Es de agradecer el esfuerzo que nuestro Gobierno, aunque sea
en funciones, realiza por cubrir las necesidades que sus vecinos le hacen
llegar, esforzándose cada día en conocerlas, planificarlas y ejecutarlas en el mínimo
tiempo posible, evitando con ello la posibilidad de que los ciudadanos puedan
sufrir cualquier riesgo en sus vidas. Desviviéndose en cada momento por reunirse
con los afectados, oyendo sus problemas y sobre todo aportándole, no sólo las
consabidas palabras de comprensión que cualquiera sabe dar, sino dando
soluciones a sus problemas.
Por ello hay que alborozarse con el concurso que el pasado
día cinco de los corrientes, ante las reiteradas denuncias de varias zonas de nuestro pueblo por
la falta de alumbrado público a que estaban sometidas por el olvido de aquellas
corporaciones locales que gobernaron en otros siglos y que nunca quisieron
comprender que Ceuta es más que la calle Real, el Boletín Oficial de la Ciudad publicara
el suministro y colocación de 44 luminarias fernandinas en la calle Jáudenes.
Un concurso que estaba preparado desde primeros de año, sin embargo ante la
celebración de las elecciones municipales nuestro nunca bien ponderado y loado
Alcalde no quiso publicar antes para evitar que el resto de partidos políticos no
pensaran que era una actuación electoralista que buscaba en última instancia y
a la desesperada el voto del ciudadano. ¡No!, el ciudadano votó por el trabajo
esmerado, continuo y certero de un equipo de gobierno que sólo pensó en el interés
general de sus convecinos, ¿o era en el interés de Salvador?
Hay que reconocer que el esfuerzo y preocupación de nuestro
glorioso y perpetuo Alcalde por todos sus vecinos se demuestra en todas y cada
una de sus actuaciones, así podemos observar la majestuosa obra de embellecimiento
que ha realizado en la conocida como Avenida
de La Marina, donde tras la exigencia judicial de turno, se decidió cambiar esa
destartalada zona de uno de nuestros barrios más señeros pero olvidado en
anteriores planes de barriadas(no todo lo hacemos en el centro, dicen que le
dijo a D. Gregorio cuando firmaban el encargo), lugar de donde había desaparecido
una amplia capa de hormigón. Y colocando varias zonas de juego infantiles
solicitadas por todas las barriadas periféricas para que los vecinos podamos
acudir al centro a poder jugar con nuestros hijos, sin necesidad de quedarnos
en nuestros barrios y aislarnos en esos barrios sin infraestructuras ni
servicios, ¡Dónde nos hemos ido a vivir! Cambiando nuevamente los puntos de
iluminación y añadiendo una impresionante pasarela de acceso al parque marítimo,
que facilite el acceso a nuestros vecinos discapacitados a ese agujero negro de
las finanzas municipales, que por
fortuna no puede contemplar el Sr. Manrique (la pasarela, que el agujero se ve
desde cualquier lugar del universo),que mas responde a las exigencias de ciertos
sectores del juego que a las inexistentes políticas de accesibilidad del Gobierno
del Sr. Vivas, y que inaugurará próximamente otra gran zona de recreo y
esparcimiento para todos los vecinos como primer éxito de su nuevo Gobierno.
Pero volviendo al concurso de las farolas fernandinas, hay
que reconocer que debe ser totalmente necesaria esa instalación, donde en la
actualidad deben existir unas quince farolas a fachada en una calle de unos 400
metros, tan escasa iluminación debe provocar tal pánico en los asustados
vecinos al llegar por la noche y no poder encontrar el portón de su casa ante
tamaña oscuridad, que se hace imprescindible cuadriplicar el número de puntos
de luz. Una brillante medida que logrará que por sólo 1.470€ por luminaria se
cubran las necesidades de ese numeroso vecindario, no como en otras zonas de
España que las colocan por sólo 400€ y con impuestos incluidos, que aquí parece
que como no estamos acostumbrados a pagar impuestos pues nuestro Ayuntamiento
ni los incluye en sus concursos, para qué si eso luego lo compensa Madrid, no
seamos tiquismiquis. Pero no se preocupen que lo que nos gastamos en
instalarlas, lo ahorraremos en consumo, seguro.
Todos conocemos que esta honda preocupación por la seguridad de los
vecinos de la calle Jáudenes se trasladará al resto de las barriadas, debemos
ser comprensivos con nuestro Sr. Alcalde y no ser egoístas y entender que las
prioridades, “como no podía ser de otra manera”, deben ser con aquellos que más
sufren la inseguridad en sus calles, y el compromiso del Sr. Vivas con esos
vecinos es “inapelable, inalterable e indubitado”, no se vayan uds. a creer.
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