jueves, 27 de diciembre de 2001

Un sector público municipal

Así como en algunas actividades económicas no es necesaria la intervención de la administración para su normal desarrollo, en otras es imprescindible su participación para llevar a cabo no solo su progreso, sino principalmente su puesta en marcha, ya que si no se producen las condiciones adecuadas, ciertos sectores productivos no se implementan y, aunque absolutamente necesarios para una sociedad, huyen hacia zonas donde se cubren las expectativas deseadas. Ante esta situación es el sector público el que debe sustituir la iniciativa privada y desarrollar todo un sector económico que permita el despegue de un sector productivo que conlleve un crecimiento económico y por tanto la creación de empleo.

En nuestro caso, dichas iniciativas deben tomarse por parte de nuestra autoridad municipal quien ante la falta de alicientes para la inversión privada no sólo tiene la obligación de crear las condiciones necesarias para la instalación de la actividad privada, sino, sobre todo, la de generar un sector público que cubra el escaso desarrollo empresarial en nuestra ciudad. Este sector público debe enfocarse principalmente a la creación de las infraestructuras necesarias para la generación de empresas:

a) Generación de suelo industrial a través de una empresa de gestión, dicha empresa debería encargarse del desarrollo estructural de los polígonos industriales de la ciudad permitiendo prestar los servicios necesarios para la instalación de empresas. Así mismo debería incluirse un vivero de empresas que permitiera la gestación de sociedades y su desarrollo durante los dos o tres primeros años de su existencia, los más difíciles para conseguir su mantenimiento. Igualmente debería dotarse de fondos suficientes para permitir la asunción de funciones de sociedad riesgo, con lo que se podrían financiar el nacimiento de nuevas empresas en este vivero.

b) Creación de las infraestructuras energéticas imprescindibles para el desarrollo de actividades productivas: utilización de energías renovables ( eólica, solar, mareas; sustitución de la contaminante térmica; potenciación de la generación de energía propia frente a la compra de energía de las empresas distribuidoras). En cuanto al agua, es necesario el cambio en la política de actuación de la empresa de aguas; es necesario el paso de una política de mantenimiento de la situación actual aplicando parches a la de un completo cambio de las infraestructuras; es imprescindible proceder a la remodelación de las tuberías de conducción (cambio que debería complementarse con la instalación de otras conducciones: telecomunicaciones, eléctricas; con lo que se compartirían costes de inversión) para evitar la pérdida de casi el cuarenta por ciento de tan crucial elemento en la red de distribución y que no sólo provocaría el ahorro de agua sino de costes e incluso se podría reducir su precio; además la ampliación de la desaladora debería permitirnos intentar el autoabastecimiento en este recurso (sin necesidad de llegar a exportar agua, como ya se ha realizado en algunas ocasiones).


En referencia a los sectores en que la inversión privada no se desarrolla por la falta de capacidad empresarial, financiera o de rentabilidad a corto o medio plazo debe ser el municipio quien desarrolle en esos sectores las empresas para obtener la calidad de vida que los ciudadanos exigen. Al igual que es necesaria e imprescindible la sanidad, para una ciudad como la nuestra es imprescindible el disponer de unos medios de comunicación lo suficientemente ágiles y adaptables que impidan el aislamiento de la ciudad en cualquier situación, por ende es necesario el establecimiento de una compañía municipal que cubra las necesidades de transporte de personas y mercancías en función de los intereses de los ceutíes y no de unas empresas privadas o pronto a privatizarse. Al igual que se desarrollan carreteras y ferrocarriles en otras regiones de la Unión Europea, para nosotros los barcos o los medios aéreos son nuestras autovías que nos permiten llevar a cabo el primer principio de la Unión, la libre circulación de personas y mercancías. La financiación necesaria para la creación de esta empresa puede obtenerse de los fondos estructurales de la Comunidad.

También sería deseable incrementar la actividad de esta empresa municipal de navegación con actividades aéreas, pero quizás con unos aparatos más amplios que permitan la ampliación de plazas y por tanto la reducción del precio de los vuelos, prohibitivo para la inmensa mayoría de los ceutíes, o quizás sólo se quiera construir el helipuerto para pasear a nuestras autoridades.

Igualmente es necesaria la creación de una empresa municipal de telecomunicaciones, base fundamental de desarrollo de la sociedad de la información del siglo XXI, empresa que debería desarrollar las infraestructuras necesarias para que las tecnologías lleguen a todos los hogares de nuestra ciudad con los medios más modernos posibles (ya existen operadores de telecomunicaciones locales, por lo que nadie debe asustarse), empresa que podría compartir servicio con la empresa de radio y televisión ceutí ( recordemos que el concurso de televisión por cable quedó desierto por falta de ofertas). Al no disponer de competencia real en este sector, el desarrollo de las herramientas ofertadas a la clientela va acorde con los intereses de la empresa prestataria del servicio . La creación de estas infraestructuras podría negociarse con empresas de telecomunicaciones (estudiese la red local de telecomunicaciones que está desarrollando el Ayuntamiento de Barcelona) o realizarse junto con las canalizaciones de agua y electricidad. Ello redundaría en beneficio de los ciudadanos al poder utilizar una tecnología mucho más moderna para sus comunicaciones y sobre todo mucho más barata.

En el sector pesquero, y ante la imposibilidad de su desarrollo en flotas de altura, sería interesante la potenciación de nuestra actual almadraba con especies de alto valor que permitan un desarrollo del sector; para ello sería necesario una política por parte de las autoridades municipales de potenciación de nuestros productos buscando mercados (campañas de Galicia Calidade o Alimentos de Andalucía, podrían servir de ejemplo) y de apoyo en cuanto a búsqueda de financiación tanto pública como privada. Igualmente el apoyo a empresas de acuicultura beneficiaría el desarrollo del sector primario.

La construcción debe ser liderada por una empresa como Emvicesa, que debe generar las viviendas necesarias para nuestra comunidad sin caer en la faceta especuladora de cualquier empresa inmobiliaria (cuestiones como Patio Páramo o Serrano Orive deben quedar como anécdotas dentro de una gestión encomiable de la sociedad; esperemos que se recuperen los objetivos de gestión anteriores al 2.000 que tanto orgullo nos dieron). Emvicesa debe ser el instrumento del que se sirva la autoridad municipal para equlibrar la oferta de viviendas, consiguiendo abaratar tan preciado bien en nuestra sociedad, utilizando suelo público (ya sea del ministerio de defensa ya sea por expropiación) para incrementar la oferta; no puede quedar en manos de la iniciativa privada la construcción y debe reconsiderarse la venta de solares adquiridos por esta empresa para la construcción de viviendas sociales y de precio tasado.

En el sector turístico es donde más debe y puede hacer el sector público en beneficio de la economía local. Sin su decidido apoyo es imposible el desarrollo de la economía ceutí, si tal como se entrevé decidimos tirarnos de cabeza hacia la Unión Aduanera sin dar una sola oportunidad de desarrollo a nuestro incipiente sector industrial, quemando cualquier oprtunidad de implantación de una industria de montaje de componentes o bioalimentaria al desertar de las reglas de origen por falta de un correcto conocimiento de nuestras autoridades de dichas reglas y de una política de difusión de las mismas, harto beneficiosas para nuestro desarrollo, que hubiese atraído las inversiones productivas.

Pues bien, en el sector turístico es necesario e imprescindible la creación, primero, de una política de turismo,inexistente en la actuailidad, que potencie y desarrolle nuestras capacidades, permitiendo la generación de riqueza en nuestra sociedad. Si queremos fundamentar nuestro turismo en el ámbito cultural y ecológico, se han de desarrollar estas dos actividades. ¿Qué política cultural existe hoy? ¿Alguien en nuestra administración local sabe qué es turismo ecológico? Antes de empezar a vender la piel del oso, cazémoslo. No podemos pasearnos por las ferias del mundo gastándonos el dinero público para mostrar cuatro fotos de un parque marítimo; eso es tirarse piedras, nada más y al que le guste que se la tire en su casa.

Si deseamos crear este tipo de turismo, primero hemos de crear las infraestructuras que lo sostengan: hoteles (en cantidad y calidad suficiente, algunos de los más emblemáticos necesitan una profunda remodelación que no solo incluye la pintura de la fachada); restaurantes que permitan dar una perfecta oferta complementaria de calidad (los existentes no pueden ni con la demanda interna); un comercio que permita la apertura de sus establecimientos con una mayor flexibilidad (recordemos aquellos barcos fletados por el ayuntamiento en fines de semana que se encontraban con la mayoría de las tiendas cerradas); y una oferta cultural lo suficientemente atractiva que mantenga el turismo sobre la ciudad.

Se podría empezar por la creación de alguna semana cultural (teatro, cine, etc) , la creación de algún pemio económicamente bien dotado o cualquier otro tipo de actividad que atraiga a un turismo de calidad que es el que más interesa a estructuras turísticas tan pequeñas como la nuestra, pero que es el que mayor posibilidades de gasto conlleva.

Se debería solicitar la cesión del Castillo del Hacho, que junto con las Murallas Reales podrían constituir la base de esa política de turismo cultural que deseamos. El Hacho podría constituir un conjunto hotelero y de ocio incomparable, donde se podrían aprovechar sus terrenos para la constucción de un centro de expansión para los ceutíes y de atracción de turismo (si nos faltan las ideas convoquemos un concurso internacional como el creado para el Museo Gugengheim de Bilbao). Creo que oportunidades e ideas no faltan, lo que se echa en falta es capacidad política y ganas de generar riqueza.

Es triste observar que un potencial turístico como nuestro litoral subacuático es desaprovechado por la falta de conocimiento por parte de la administración pública. Nuestras costas son de las más bellas en España para realizar la práctica del submarinismo (un turismo con un alto grado de desarrollo) y de pesca submarina, pero parece que desarrollar esa actividad debe ser muy complicado (dótense con los medios sanitarios adecuados, un par de embarcaderos y visítese las Islas Meda, quizás se sepa aprovechar algo más nuestros recursos).

Pero el desarrollo de este sector público fallaría sin el pilar fundamental de la eduacción. Esta es la base que debe desarrollarse para generar la riqueza en nuestra sociedad. Una educación basada en adaptar las enseñanzas a las necesidades productivas de la sociedad. Es necesario generar una formación profesional que se adapte a las exigencias que nuestra economía nos demande. Ante todo es necesario la asunción de políticas activas de empleo por parte de la ciudad, políticas que permitan la creación de Escuelas Taller que generen la formación de profesionales en el sector de la construcción, de la hostelería, del turismo, del comercio, etc. Dichas escuelas, ante la inexistencia en la política educativa de salidas profesionales adecuadas, deben desarrollarse por parte de la ciudad, asumiendo una oferta que debería cubrir el Ministerio de Educación pero que es absolutamente necesaria para formar a los jovenes en los empleos que demanda nuestra economía.

Ideas y recursos no faltan para generar riqueza en una sociedad como la nuestra. Sólo hace falta voluntad política para aplicarlo o asumiendo las palabras de un gran economista "un esquema básico del aspirado sólido marco económico [de Ceuta] podría estar fundamentado en (...) un sector público suficientemente dotado para prestar los servicios fundamentales exigidos, asi como director y corrector de todo el proceso de transformación" (Juan Vivas Lara).

Ahora es el momento de ponerlo en práctica.

viernes, 14 de diciembre de 2001

Un nuevo conejo de la chistera

En esta ocasión el Partido Popular nos obsequia con el encargo por parte, nada más y nada menos, que del Presidente del Gobierno de un Plan para el desarrollo de Ceuta, al Ministerio de la Presidencia orientado a potenciar el desarrollo económico, social y cultural de la ciudad y de nuestra vecina Melilla. Elogioso proceder el del presidente del partido popular (pues con ese título nos visitó) que con dicho estudio parece acabar con nuestros males de un plumazo.

Sin embargo son muchas las dudas que se me plantean ante semejante trabajo hercúleo, pues tras ese sencillo planteamiento siempre se esconden cuestiones más trascendentes que pueden hipotecar nuestro futuro. Mi mayor duda se refiere a quiénes van a realizar el estudio; ¿se dará participación a nuestros agentes sociales: sindicatos, empresarios, partidos políticos, asociaciones de vecinos? ¿O será un plan realizado en los despachos de Madrid en interés de ciertos sectores? ¿ Será una imposición manu militari de nuestro nuevo imperator? ¿O nos permitirán opinar sobre nuestro futuro? Algo que a nuestros vecinos de enfrente parecen negarles.

Parece que el Partido Popular quiere con esta acción lavar su conciencia de abandono en el que ha mantenido a ambas ciudades a lo largo de su estancia en el poder, ahora parecen recordar que existimos, cuestión que habrá que agradecerle a nuestra primera autoridad local D. Juan Vivas, quien se desvive por los despachos de Madrid buscando un oído que le pueda escuchar, guiado por su benefactor, quien bien conoce los entresijos de los pasillos de la villa y corte. Este abandono, en un primer momento motivado por la prepotencia de su antecesor en el cargo de su partido, quien hacía gala de sus magníficas dotes diplomáticas colocándose en tales situaciones que era despedido con cajas destempladas por sus propios compañeros; y más recientemente por nuestro craso error de votar a quien no debemos, pues en democracia no hay mayor yerro que decidir tu sufragio libremente de quien tiene la sartén por el mango.

Así que para evitar este segunda causa no sería desdeñable el realizar las elecciones en nuestra tierra una vez
acabada la investidura del presidente del gobierno, de esta forma no nos equivocaríamos y nuestro sufragio iría a quienes tienen el calcetín con los duros y viviríamos la mar de felices, pues en los Presupuestos Generales del Estado se incluirían las suficientes aportaciones para poder cubrir nuestras necesidades; y no que debemos esperar a esa comunión entre los de aquí y los de Madrid para que nos puedan incluir en las cuentas nacionales y construirnos por fin un hospital, levantarnos dos institutos y unas viviendas y realizarnos un helipuerto. Es que no aprenderemos nunca.

Aun así este plan sigue oliéndome a chamusquina y más bien parecen fuegos artificiales para tapar otras cuestiones de mayor calado que afectan a nuestra línea de flotación. Puede que el famoso "plan de desarrollo" (terminología de la tecnocracia tardofranqusita) sea la recopilación de las actuaciones a realizar en la ciudad incluidas en el Programa Operativo y las aportaciones introducidas en los Presupuestos del Estado; con todo ello tendríamos un conjunto maravilloso, pero que ya sabemos qué es y con el que no creo que se solucionen todos nuestros problemas, en algunos casos se ahondarán nuestras diferencias con el resto de europeos y en otros vendrán a paliar una deuda histórica del estado con los ceutíes. Tan solo nos queda esperar a que el plan sea presentado, mientras tanto será un nuevo conejo sacado de la chistera.
Quisiera expresar mi solidaridad con los trabajadores de Procesa. Las cooperativas no son una solución.

viernes, 30 de noviembre de 2001

Programa Operativo: ¿una quimera?

El Programa Operativo Integrado 2.000-2.006, presentado por el Gobierno español para nuestra ciudad, a propuesta de nuestros gobernantes locales, tiene dos objetivos fundamentales: crear una infraestructura que genere las condiciones suficientes para la instalación de empresas y por ende la creación de puestos de trabajo; y por otro lado intentar mejorar la calidad de vida de los ciudadanos

Aunque los objetivos perseguidos son deseables, los medios y las formas no son las más adecuadas para conseguirlos. Cualquier pequeño obstáculo puede hacer derribar este edificio construido sobre pilares de palillos.

En primer lugar ,fundamentar el 73 % de la financiación de los proyectos en los fondos de la Unión Europea puede conllevar, como recientemente ha ocurrido por el rechazo del Fondos Social Europeo de una de las medidas presentadas, a la anulación de las inversiones previstas en el programa y por lo tanto a vernos estancados en la actual situación sin proyectos alternativos para encarar nuestro más inmediato futuro.

En segundo lugar, el comprometer tan sólo un 12% de los recursos con fondos del Gobierno Central en estos momentos de luna de miel entrambos estamentos parece más bien escaso. Quizás esa especial sensibilidad no sea tan profunda como creen algunos. Igualmente el prolongar el periodo de aplicación del Programa hasta el 2.006 puede llevar a cambios institucionales que reconsideren la necesidad de estas inversiones.

En cuanto a las formas en que se realiza la toma de decisiones de las inversiones a largo plazo, desconozco en qué estudios se ha basado el desarrollo de ciertos proyectos, pues algunos de ellos pueden lastrar el desarrollo económico de la ciudad o pueden dirigir por un camino equivocado la creación de las estructuras productivas para un desarrollo sostenido en el siglo XXI.

A parte de algunas perlas cultivadas en el texto dignas de incluirse en algún manual de economía como: "No hay mejor forma de combatir el desempleo que crear empleos" (frase que puede ser una perogrullada pero que no necesariamente es verdad); o "al tratarse de un Eje dedicado exclusivamente a fomentar el acceso al mercado de trabajo de las mujeres desempleadas (...) se establecerá un peso de participación femenina acorde con el desequilibrio de géneros" (sic).

La redacción del texto es en algunos casos vaga e imprecisa y no deja entrever cuáles son las medidas concretas que se desarrollarán, quizás porque muchas de ellas se desconocen y por ende cuál será su impacto real en nuestra economía y su coste final.

Así junto a inversiones exigidas desde hace largo tiempo por la ciudadanía como un hospital (recordemos que el actual no es del Estado), centros educativos o instalaciones en barriadas. Otras parecen innecesarias como la creación de un Palacio de Congresos, la de una Oficina de Turismo o la de una terminal de contenedores.

A) Palacio de Congresos: Actualmente existen veintiún Palacios de Congresos en Andalucía, si se añaden otros edificios con capacidad para albergar reuniones, ferias y exposiciones pueden elevarse a casi doscientos las instituciones dedicadas a esta labor. Ello supone competir en un mercado con oferta saturada y con apenas unas infraestructuras complementarias para poder complementar este turismo de Congresos (hoteles, restaurantes, museos, etc. ), un ejemplo: el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada no puede realizar ciertos congresos multitudinarios (5.000 congresistas)para los cuales tiene uno de los mejores auditorios de España, por la falta de camas hoteleras de cuatro y más estrellas; para complementar ingresos se dedica a contratar conciertos de música, convites de bodas, comuniones y bautizos; el coste del Palacio ni se conoce, ahora como mausoleo de cierto alcalde ha quedado precioso.

B) Oficina de Turismo: si por ello se entiende lo que se ha colocado en medio de la Gran Vía, yendo contracorriente de todas las políticas urbanísticas de desaparición de obstáculos en la vía pública, para este viaje no se necesitaban tales alforjas señores; el turismo que entra en nuestra ciudad no aterriza delante del edificio del Ayuntamiento, faciliten la información al turista en los puntos de entrada, a no ser que se quiera alegrar el ego de algunas personas creyendo que eso es una política de turismo. Menos da una piedra, que dice el refrán.

C) Terminal de Contenedores: desconozco cuáles son las hipótesis con las que se ha trabajado, pero entiendo que antes de realizar la terminal de contenedores, son necesarias muchas mejoras en nuestro puerto para atraer a los barcos que descarguen las mercancías (inversiones que durante años han permanecido paradas, mientras se desarrollaban los demás). Además teniendo el mejor puerto de Europa enfrente difícilmente le arrebataremos mas allá de las migajas de las que deseen desprenderse.

Igualmente en las medidas de empleo se observa un excesivo desarrollo del autoempleo como única faceta generadora de empleo, muy acorde con el capitalismo liberal en boga hoy en día pero que a su vez exige de subvenciones estatales para ponerlas en marcha.

Es decir pagamos entre todos su arranque, asumiendo unos costes por parte de la sociedad y cuando hay beneficios se los lleva el empresario aduciendo que él ha creado empleo, pero olvidándose que con el dinero de todos.

Posiblemente ahora se entienda el interés del gobierno local por deshacerse de todos sus empleados a través de Procesa y recolocarlos en Cooperativas Sociales con las que existe no una relación laboral, sino una mercantil, con lo que a medio plazo deberán convocarse los preceptivos concursos abiertos a la competencia para evitar que la Unión Europea nos multe por falta de libertad de concurrencia, creándose las dudas sobre la continuidad de dichas empresas en el desarrollo de sus actividades. Añadir que la relación mercantil abarata los costes de gestión para el Ayuntamiento y se produce la desaparición de los derechos de los trabajadores, pasan a ser proveedores.

Asimismo las políticas de integración de colectivos marginales, desempleados de larga duración, jóvenes o mujeres quedan expresadas con buenas palabras pero sin desarrollar cuáles van a ser las medidas y a qué se va a dedicar el dinero público que se ha solicitado, con lo que la asignación de dichas subvenciones puede realizarse de forma "amplia".
Y puede incluirse cualquier actuación para justificar el cumplimiento de esta medida ante las autoridades de la Unión Europea.

Son estas reflexiones las que me hacen pensar que el llamado Programa Operativo se ha realizado a la ligera, con una absoluta rapidez, buscando los intereses políticos a corto plazo de presentación de soluciones que el verdadero desarrollo del tejido productivo de la ciudad.

No sólo el trabajo conduce a la obtención de resultados, el estar muchas horas trabajando puede no ser lo mejor si no sabemos hacia donde vamos, o el camino que hemos tomado se decidió incorrectamente. Ni golpes de efecto como nuestra adhesión (inquebrantable?) a la Unión Aduanera solucionan nada. Algunas veces merece la pena sentarse en el camino y reflexionar sobre cuál es el modelo de desarrollo económico que deseamos, pero hay que hacerlo.

jueves, 22 de noviembre de 2001

Ha comenzado la subasta

"...¿Cómo ve la situación de Ceuta y Melilla?"

" Siempre se puede decir que se no se ha actuado bien en el pasado una vez que la cosa se pone mal. En todo caso, hoy en día, no hay nadie que pueda proponer de manera cabal que nos vayamos de allí sin más. Y lo que toca es tener en cuenta los cambios que se están produciendo y no olvidar que Marruecos y España tienen el deber de entenderse".

De lo que aprendí de mis entrañables agustinos leyendo entre líneas, las conclusiones que obtengo de dicha respuesta no son muy halagüeñas para nuestra ciudad.

En primer lugar el entrevistado nos indica que la política seguida por el Gobierno español no es la más adecuada para con las llamadas ciudades hermanas. ¡Eureka! Podríamos afirmar, por fin estos tozudos de Madrid se han dado cuenta que todo lo que hacían nos llevaba a estar cada vez más lejos de la sociedad española y por fin piensan en corregir.

Pero la segunda frase nos lleva al desengaño y a la decepción, ¿qué significa eso de irnos sin más? Por lo poco que se especifica deduzco que si al Gobierno español le ofrecen algo, la desbandada será general. Miré usted unos acuerdos pesqueros por aquí, un olvidarse de las Canarias por allá, y unas cuantas privatizaciones para empresas españolas y ya está el acuerdo. Señoras y señores: si hay alguien que pueda proponer de manera cabal que nos vayamos de allí con algo, nos vamos.

La tercera frase refuerza este argumento, en la situación de Ceuta y Melilla, Marruecos y España tienen el deber de entenderse, teniendo en cuenta los cambios que se están produciendo. Es decir que el entendimiento se fundamenta en llegar a una valoración económica, pues al final es eso, de cuanto cuesta el que el reino alauita nos deje tranquilos por unos días, meses, años.

Eso es lo que leo en esa contestación a tan sencilla pregunta. Dicen que exageramos nuestras muestras de españolidad, que nos sentimos abandonados, pero es que es la realidad, ya han empezado la subasta.

Esta entrevista se publicó en La Razón el pasado treinta de septiembre, el entrevistado no es el señor Gaspar Llamazares (líder de Izquierda Hundida) o algún otro líder de la pseudoizquierda española, tampoco de ningún expansionista de las constitucionales nacionalidades y regiones, que desean soñar con su imperio hacia dios y disfrutan pasando revista a su guardia de corps. No, el autor de tan sensacional respuesta es el Presidente Honorario del partido gobernante, Don Manuel Fraga Iribarne. Al hombre le gusta repetir, no es la primera vez, recordemos su Libro Blanco.

A tales declaraciones no he leído ni oído ni una sola aclaración, especificación o como se dice ahora intertextualización, ni de su partido, ni de ninguno de los llamados partidos localistas, ni tan siquiera de mi apreciado Querol, será que empezamos a estar cansados de oír que estamos en venta y que esperamos con total tranquilidad conocer el precio final.

Parafraseando aquel panfleto americano, podríamos acabar hoy diciendo: "No te preguntes que puedes hacer por España, pregúntate qué ha hecho España por ti?". Quizás en una próxima ocasión les dé la respuesta.

miércoles, 31 de octubre de 2001

Comunicaciones estables

Suele ser habitual el acudir a las frases grandilocuentes y a los grandes actos de fe cuando nos encontramos sumidos en situaciones como las que vivió Ceuta el pasado puente del "Pilar" con la comunicaciones con la península mas que mermadas. Y ahora que se acerca el próximo acueducto de los "santos" sería interesante reflexionar sobre el estado de la cuestión e ir buscando alguna que otra solución práctica que nos encamine hacia un definitivo remedio de los enlaces con la península.

Me parece de lo más estéril las declaraciones del llamado gobierno de la ciudad indicando que va a tomar cartas en el asunto para evitar el oligopolio en la travesía del estrecho, mi mayor respeto a su cabeza visible como profesional, pero como tal, bien sabe que las soluciones no pasan por enviar una queja al Tribunal de Defensa de la Competencia o reunirse con las compañías en busca de parches temporales que llevan a repeticiones de los problemas. Como bien sabes al buen profesional se le conoce por sus acciones y creo que en este asunto deben tomarse medidas por las autoridades locales para remediar este encallado problema.

En primer lugar creo que hay que realizar un análisis de cuales son las necesidades de comunicaciones marítimas. Las necesidades de los usuarios, no de las navieras, que son bien distintas y quizás hasta opuestas en algunos momentos. Desde mi pequeño entendimiento creo que habría que dividir las necesidades entre los siguientes grupos de clientes: a) las del turismo (¿existe?) que nos llega , sobre todo en verano, b) las de la Operación Paso del Estrecho, entre el quince de junio y el quince de septiembre, c) el transporte de mercancías (añadamos ahora las basuras, perdón, residuos sólidos urbanos), d) los grupos de trabajadores que vienen y van los fines de semana, e) los ceutíes en sus abandonos masivos de la ciudad ,y f) los habituales del estrecho (grupo de entre 500 y 1.000 personas que cruza el estrecho con una asiduidad superior a las tres o cuatro veces por semana). Tal vez se pudieran realizar otras clasificaciones, pero considero que cualquiera puede reflejarse en uno de estos grupos sin realizar un gran esfuerzo.

Pues bien cada grupo tiene unos intereses y unas necesidades distintas, pero para todos ellos se da la misma solución, como decía mi madre, "ya sabes, lentejas, quien las quiera las toma, quien no, las deja". Ahora mismo las embarcaciones que realizan la travesía del estrecho son las que cubren los intereses de las navieras, grandes barcos que permitan transportar grandes cantidades de personas y vehículos en el menor tiempo posible (cuando ellos lo deciden), al precio mas caro asignable. ¿Y a cuál de los grupos anteriormente descritos satisface con esas embarcaciones? Pues considero que fundamentalmente al grupo de la Operación Paso del Estrecho, que es el que mueve gran cantidad de personas y vehículos. Al resto de grupos descritos puede sacarles de un aprieto, pero no se adapta por completo a sus necesidades, sobre todo cuando las paradas anuales se hacen en periodos en los que son los ceutíes los que desean utilizar el transporte.

El transporte de mercancías necesita primordialmente barcos con precios asequibles y unos horarios que les permitan llegar a Ceuta y salir en el mismo día incluyendo el tiempo necesario para descargar y cargar. Los residuos sólidos urbanos deben embarcarse en buques especiales o que realicen trayectos solo con este tipo de mercancías. El tiempo de duración de la travesía no es determinante. Por lo que considero que deberían utilizarse barcos del tipo de los ferrys como el Ciudad de Ceuta, actualmente desestimados para realizar la travesía. Desconozco las causas.

Para el grupo de trabajadores que viene y van los fines de semana necesitan barcos rápidos, sólo de pasajeros que hagan el trayecto lo más rápidamente posible y con unos horarios que les permitan salir el viernes a mediodía y regresar el lunes por la mañana. Recuerdo lo bien que se iba en el Hydrofoil con capacidad para unas 100 personas, y con una duración de veinte minutos el viaje, atraque y desatraque en menos de cinco minutos. Tiempo total del viaje: treinta minutos, sí, treinta minutos en poner el pie en el puerto de Algeciras.

Para el grupo que denomino asiduos y en el que me incluyo lo que necesitamos son muchas rotaciones que nos permitan adaptarnos en nuestros viajes, sin tener necesidad de adaptar el viaje en función de las travesías del estrecho. Con lo que si a las rotaciones de los catamaranes unimos las de algún buque rápido y algún que otro pesado, el número de salidas serían suficientes para poder planificar nuestras idas y venidas con mayor elasticidad.

Para el grupo de ceutíes que abandonamos la ciudad en esos puentes y acueductos sencillamente exigir a las compañías el estricto cumplimiento de las normas de la venta de billetes. Si uno obtiene un billete para un trayecto determinado debe ser la compañía quien guarde esa plaza. Hoy en día los medios que poseen las navieras hacen factible esta posibilidad con una reserva central de plazas, ¿no era esa una de las razones por las que montaban el mal llamado "pool del estrecho"? (Ahí se nota la falta de la autoridad para hacer cumplir los contratos, un billete es un contrato). Además con el incremento de un par de naves más y el tener todas en servicio en estas fechas señaladas ayudaría a evitar estos problemas.

¿Y qué pintan las autoridades locales en este asunto? Considero necesaria la creación de una compañía naviera titularidad local que rompa con el monopolio de estas empresas que como buenas empresas capitalistas tan solo miran por su propio beneficio (aún recuerdo el lanzamiento de una reciente compañía, "somos de aquí y miramos por lo de aquí"; el segundo aquí, será su bolsillo). Compañía que muy bien podría desarrollarse a través de Procesa, y que con las ayudas europeas no nos provocaría un desajuste en el presupuesto de inversiones de nuestra economía. Que intentara dar respuesta a las necesidades del resto de grupos que cruzamos el estrecho, sobre todo el crear una alternativa que puedan utilizar los ceutíes. Tan sólo hay que utilizar la imaginación y a nuestras gentes capacitadas, que las hay y muy buenas para poder desarrollar este proyecto en interés de los ceutíes. Pero claro ésto sería intervenir en la economía, ser proactivos y decisivos buscando soluciones y eso.....

viernes, 12 de octubre de 2001

Travesía en el Estrecho

Son las 12 h 50 m y los altavoces de la estación marítima de Algeciras nos llaman para embarcar en el buque rápido de la compañía Buquebus Patricia Olivia. Iniciamos una nueva travesía que espera ser movida por el fuerte viento de Levante, pero estamos acostumbrados a los vaivenes que Eolo nos obliga a realizar, nuestros cuerpos aguantarán nuevos achuchones en este catamarán de lagos y mares interiores. Nada mas salir del refugio que nos da el puerto las olas nos balancean como una cunita de la noria, nos movemos a babor y estribor pues el doble casco del catamarán le hace más vulnerable a estos empujes del mar. La vuelta a casa parece que será más entretenida de lo acostumbrado aunque en otras ocasiones el oleaje y la furia del mar han sido más furiosos. Somos un juguete entre las olas. Tras una hora de pesado recorrido nos encontramos por fin frente a a la playa de Benítez, vemos la bocana, nuestros males parecen que pronto llegarán a su fin, que arribaremos a buen puerto en breves instantes.

De repente las luces se apagan, los televisores enmudecen, el aire acondicionado se para. El buque parece que se detiene, enfrente la bocana del puerto como una puerta del cielo. El barco inicia una ciaboga que nos coloca de cara al estrecho. Parece como si fuéramos a la deriva, sin control. Alguien comenta que con el Levante no podemos entrar pues debemos esperar a que salga algún buque, y que debemos colocarnos de esa forma para evitar el oleaje del otro barco. Seguimos con los motores parados, la corriente nos desplaza a su antojo. Un nuevo comentario indica que no hay ningún buque en la bocana. “¡Chocamos ! ¡Nos hundimos!” De repente pasajeros y parte de la tripulación se abalanzan hacia la popa con esos gritos.

La gente inicia los gritos, las carreras hacia el fondo del barco buscando una salida, una tabla de salvación. ¿Qué ocurre? Nos preguntamos despavoridos. Rápidamente por estribor encontramos la respuesta, a escasos metros (tres o cuatro) aparece la quilla de un petrolero anclado en la rada, su tripulación nos hace señas sobre la cercanía con la que pasamos, sus caras son de asombro, las nuestras de estupor. Realmente estamos a la deriva, aparece un miembro de la tripulación para solicitar calma entre el pasaje, nadie sabe lo que ocurre. Gritos de histeria, llantos, hay quien agacha la cabeza e inicia un rezo casi silencioso. Se oye una explosión en popa, una humareda surge tras el ruido y nuevamente gritos de pánico, ¡fuego! ¡fuego! Esta vez, es alguien del pasaje quien grita, calma, son los motores al ponerse en marcha. El barco parece moverse con algún sentido. Los pasajeros siguen en pié, en los pasillos mirando asustados por las ventanas, esperando que aparezca algún responsable para decir algo, para dar alguna explicación. Seguimos balanceándonos sobre las olas como un juguete.

Estamos frente a Ceuta, ahora alejándonos cada vez más, parece que el barco ha tomado rumbo a Algeciras. Nuevos murmullos en el pasaje, ¿qué sucede? ¿por qué volvemos? Nadie entiende nada. Aparece un remolcador de Sertosa e iniciamos el acercamiento en la bocana, empieza a terminar nuestra pesadilla. El barco responde a las instrucciones de su capitán y enfilamos hacia el puerto. Todavía tardaremos en atracar pues la maniobra se realiza como en los viejos tiempos a base de amarras, como lo hacía aquel vetusto Virgen de África, de madera pero aún seguro para estos trotes. Eso si por la megafonía nos informan que el buque está haciendo su entrada en el puerto de Ceuta, con al mayor normalidad del mundo.

Si debe se una normalidad para esta compañía el que por poco el único buque que tiene en esta travesía se estampe con un petrolero en la rada de Ceuta con unos 150 pasajeros a bordo. Debe ser normal pues no es la primera vez que este buque se queda parado en el estrecho en este mes.

Pero debe ser que el precio del billete que pagamos no es lo suficientemente elevado para pagar la seguridad de un buque. Ahora nos quedamos con solo un buque para hacer la travesía del estrecho.

jueves, 11 de octubre de 2001

Il Cavaliere

Se ha armado un buen revuelo con las declaraciones de Silvio Berlusconi, a la sazón primer ministro de Italia. Al parecer, según dicen las fuentes desinformadoras, al señor Berlusconi le han imputado ciertas afirmaciones que comparaban el Islam con el terrorismo, la superioridad de una raza sobre otra, es decir aseveraciones xenófobas que nunca son políticamente correctas.

Quizás si escucháramos las verdaderas observaciones que hizo Don Silvio (sí, el de Tele 5, el de las Mamma Chicho; el que legisla para no ser juzgado) parece ser que dijo los siguiente: "Hay que ser conscientes de la superioridad de nuestra civilización, que consiste en un sistema de valores que ha dado una gran prosperidad a los países que lo han abrazado y que garantiza el respeto a los derechos humanos y de la religión". Punto y final.
Ahora reflexionemos sobre sus palabras, las que más se acercan a lo que él dijo, pues traducciones y traslaciones dificultan el conocer su verdadera intención al expresarlas.

Personalmente, por más vueltas que le doy a la frase de marras, no encuentro en ningún momento tintes racistas o xenófobos. Creo que lo único que indica es una verdad de Perogrullo. El sistema político existente en occidente en el que se reconoce la soberanía popular es superior a otro que sigue extrayendo su poder del orden divino. En Occidente se tardó en realizar la división de poderes entre el Estado y la Iglesia, pero por fin se hizo y conseguimos avanzar en el camino de la libertad. Aunque para ello nuestra Iglesia se haya tenido que llevar por delante a miles de "fieles" con su Santa Inquisición.

A lo que Berlusconi debe referirse es a que en nuestro sistema político, hoy en día la Iglesia no impone sus criterios, aunque pueda influir; los pecados son asunto privado y de la moral de cada uno. En los países con un poder Islámico son los Ulemas y el Corán quienes imponen, con un código del siglo VII, las normas de conducta de la sociedad, las leyes penales, los pecados son asunto público y castigados por la justicia, por lo tanto la libertad de la persona se ve coartada por el Imperio de la Ley Divina, de la ley de Alá.

Así nos encontramos con duros castigos corporales para ladronzuelos, amputaciones de manos, de pies, latigazos e incluso el apedreamiento para "delitos" como el adulterio, y no hay que irse a Afganistán para verlo, Arabia Saudí, Kuwait, Irán son países que aplican estas penas. No hablemos de la posición de la mujer en el mundo islámico, donde es obligada a llevar un velo que le oculte su rostro, donde se le impide su libertad de formación, expresión y se la considere una mercancía de intercambio.

Sencillamente, el sistema al que hemos llegado nos permite ser libres a todos, a decidir la forma de vida que deseamos, de optar por vestir, beber o jugar como lo deseamos y cuando lo deseemos. Tenemos un régimen de libertades que hasta permite que cualquier fascismo pueda tener su voz dentro del mismo, incluso cometer el error de darles el poder como en la Alemania nazi. Ojalá (que maravillosa palabra) no lo repitamos. En nuestra ciudad convivimos desde hace años las distintas religiones sin imponer unas sobre otras, no se nos hace extraño oír las campanas o al muecín o ver a un rabino; debemos ser ejemplo para el resto de la humanidad. Que ninguna se imponga bajo ningún concepto sobre otra, que la libertad de poder optar siga existiendo, que cuando mañana se inicie un nuevo día mis hijos puedan decidir en que iglesia rezar, si lo desean.

La escritora Oriana Fallaci, a quien no podemos acusar precisamente de fascista o de racista, lo ha expresado más duramente "estamos ante una guerra de religión. Una guerra que no mira a la conquista de nuestro territorio, quizás, pero que ciertamente mira a la conquista de nuestra libertad y de nuestra civilización. Al aniquilamiento de nuestra forma de vivir y de morir, de nuestra forma de rezar o de no rezar, de nuestra manera de comer, beber, vestirnos, divertirnos o informarnos..." . Puede que se pueda decir más alto, pero no más claro.

La libertad que tanto nos ha costado conseguir no vamos a dejar que se nos vaya por el resquicio de un nuevo totalitarismo disfrazado de religión. Por la defensa de nuestra libertad, ni un paso atrás.

martes, 14 de agosto de 2001

Ceuta por Gibraltar: ¿Un intercambio insólito?

No es la primera vez, ni será la última, que salta a nuestras páginas la idea de intercambiar las plazas de soberanía de Ceuta y Melilla por la colonia del Peñón de Gibraltar. Esta idea no es de hoy en día y podría remontarse hasta el Tratado de Utrecht, pero quizás si nos acercamos un poco a su desarrollo podríamos analizar mejor sus posibilidades.

El interés del Reino Unido sobre el estrecho de Gibraltar se remonta a los tiempos de Cronwell quien ya deseaba poseer una base naval que le permitiera cubrir dos objetivos: por un lado proteger el comercio británico de los piratas argelinos y por otro, piratear las naves españolas procedentes de América, controlando el puerto de Cádiz. Para ello tomaron Tánger, que estuvo bajo su dominio entre 1.656 y 1.681. Olvidado momentáneamente en los intereses británicos, el estrecho de Gibraltar reaparece con la Guerra de Sucesión española, donde la participación británica buscaba cubrir sus intereses en el Mediterráneo, donde deseaba evitar que se convirtiera en lago francés, por lo que consideraron como posibles bases: Barcelona, Cádiz, Menorca y Ceuta. Siendo tardía la posibilidad de ocupar el Peñón, cuando las circunstancias de un ataque a Cádiz se sustituyó por el de Ceuta de donde fueron expulsados, acabando en Gibraltar.

Varias ofertas se hicieron para retornar la Roca a la corona en cuyo nombre se conquistó (no olvidemos que la conquista se hizo en nombre del Pretendiente Don Carlos y por sus tropas), en algunos casos infructuosas por las peticiones españolas y en otros por las británicas. Otras veces a través de la fuerza (1.727, 1.779 ó 1.782). En este último asedio se hicieron varias propuestas por parte de Gran Bretaña solicitando Florida, Puerto Rico, Menorca, Oran, etc.

Las guerras napoleónicas colocaron el tema de Gibraltar en el candelero. Se buscaban bases que permitieran derrotar a Napoleón en el Mediterráneo occidental, como Malta y Sicilia hicieron que Nelson arruinara los planes del Emperador en el este. En esta búsqueda una flota británica en 1.799 ancló en Ceuta al mando de Lord Keith para supervisar la costa y realizar informes sobre sus posibilidades, concluyendo que “sería criminal no poner en práctica el Plan para ocupar Ceuta”. La participación de España junto a Gran Bretaña en la Guerra de la Independencia hizo pensar en su entrega, pero el Congreso de Viena lo impidió. En el transcurso de la guerra una guarnición británica se estableció en Ceuta, entre 1.810 y 1813. Ya Godoy había ofrecido a los británicos cambiar Ceuta por Gibraltar, pero la alianza contra Francia hizo imposible el canje. A mediados del siglo XIX las escaramuzas fronterizas en la zona de Ceuta, hicieron que el Gobierno de España solicitara la cesión de territorios a su alrededor para una mejor defensa de la plaza. Nuevamente el Reino Unido salta a la palestra para oponerse, incluso envía una flota de aviso. El Ministro de Asuntos Exteriores Collantes, rápidamente expresa la opinión del Gobierno indicando que una vez devuelta Gibraltar, Ceuta dejaba de tener sentido para España, prometiendo no ampliar el territorio alrededor de la plaza.

Pero el interés del posible intercambio sigue en los británicos, hasta la prensa se hace eco de ello, así leemos en The Spector el 7 de julio de 1.883 “La cesión o cambio de Gibraltar puede en cualquier momento convertirse en cuestión política de primer orden y sus aspectos deben ser estudiados con antelación, aunque las ventajas comparativas de Ceuta obligan a una cuidadosa consideración”.

Es durante la I Guerra Mundial cuando se realizan los estudios mas intensivos e incluso llega a crearse un Gibraltar-Ceuta Committee para el análisis de la cuestión. Los británicos desean que el territorio comprenda toda la kábila de Anghera, lo que ellos denominan el Hinterland necesario para la defensa del territorio, lo que conlleva automáticamente a la situación de Tánger y los protectorados español y francés. Los límites de estas cábalas llegaban a plantear la siguiente situación:

A) España: devolución de Gibraltar, entrega de Tánger.

B) Francia: Rectificación de la línea fronteriza en el sur ( entrega de Ifni), puesto que Baleares o Canarias se consideraba excesivo.

C) Reino Unido: Ceuta y Melilla, ésta por su puerto y sus minas de hierro.

Éstas eran las consideraciones geopolíticas, pero las que echaron hacia atrás el proyecto fueron las consideraciones militares y navales. El memorándum remitido por el Almirantazgo al Gibraltar-Ceuta Committee indicaba: “Ningún puerto que pueda construirse en Ceuta o en sus cercanías puede proporcionar tan buen fondeadero como el del puerto y bahía de Gibraltar porque la península es el único territorio a ambos lados del Estrecho que proporciona abrigo real para defenderse de los vientos de Levante”. Además señalaba que las mismas razones que se exponen para desalojar Gibraltar podrían darse en un futuro en Ceuta, a no ser que “un fuerte ejército ocupe la región circundante”. Podríamos concluir que el Reino Unido estaría interesado en ese intercambio si se añaden un cierto Hinterland, que comprendería desde Tánger hasta Rincón, que permitiera su defensa. Que la posibilidad de ese intercambio, en los momentos en que se plantean, afectan a la seguridad de Francia, con quien deberían haberse puesto de acuerdo ¿ En el día de hoy sería posible ese cambio? “Cosas más imposibles hemos visto, amigo Sancho”.

¡Ah ! Esta es la visión de la documentación británica, quizás un análisis de los estudios españoles cambiarían el final del análisis británico y a lo mejor lo ven altamente positivo. Al menos así lo veía nuestro Godoy, Príncipe de la Paz. Ya sabemos lo del cuento del lobo y las ovejas, a lo mejor llamamos al lobo para defender a las ovejas del pastor. Nunca se sabe.