El pasado treinta de octubre las fuerzas Vivas de la Ciudad junto con
el Secretario General de Instituciones Penitenciarias, puesto que el Sr.
Ministro (ese cachondo sevillano) tenía la agenda muy prieta para poder
asistir, inauguraban el nuevo Centro Penitenciario
de Fuerte Mendizábal, por fin, tras dos años de finalizada y numerosos anuncios
de su apertura, han decidido ponerla en marcha, una inversión que ha costado
según diferentes cálculos entre 92 y 120 millones de euros y que ha absorbido
casi en su totalidad las inversiones de los Presupuestos Generales del Estado
de los últimos cinco años en nuestra ciudad.
Pero como todo lo que hace el Partido Popular en nuestra ciudad es
inaugurar los proyectos de otros y dejarlo todo a medias o peor que antes, con
la “macrocárcel” no iba a ser menos. En este caso, con la apertura del Centro
Penitenciario nos prometieron, aparte de que se abriría mucho antes, que supondría el triplicar “los ingresos que
la vieja prisión proporciona a la ciudad”, entre otras cosas porque, de
disponer de una capacidad de 224 internos, se ha logrado alcanzar casi los 1.400
residentes, a lo que hay que añadir el Centro de Inserción Social con capacidad
para unas cincuenta personas.
Toda una infraestructura que, según señalaba nuestro perpetuo Alcalde
el día de su inauguración, era “un motivo de satisfacción (…) porque se puedan ver cumplidas en el futuro
las expectativas que alumbra la apertura de un Centro Penitenciario (…) en el ámbito de la economía local, pues a
medida que vaya creciendo su ocupación, lo hará la plantilla y, por ende, las
posibilidades de que genere renta, consumo, empleo… en definitiva, actividad
económica”.
Vamos que a ojos de estos
dos funestos políticos la cárcel va a suponer la locomotora de la nueva estructura
económica de la ciudad, una estructura que “viva” de las administraciones, lo
que toda la vida se ha llamado “estructura colonial”, a vivir de los fondos de
la metrópoli, lo que va a provocar que la sociedad ceutí deje de tener futuro,
nadie puede sobrevivir en una economía con solo la administración como fuente de ingresos, es
imprescindible la existencia de un
sector privado fuerte que sea el que genere la mayor parte del empleo.
Estos dos patéticos
individuos puestos a cargo de nuestras instituciones prefieren volver al
concepto de ciudad presidio en el que convirtieron nuestro pueblo los gobiernos
centrales hasta bien entrado el siglo XX, antes que perder la sopa boba de la
que se alimentan asienten sumisos a las infraestructuras que nos impone Madrid,
sin exigir las que realmente necesitamos, sí que era necesaria una nueva
cárcel, pero no, una “macrocárcel”.
Puesto que no había
presupuesto ni para plantillas, ni para medios materiales, ni por supuesto
voluntad política para exigirlo por esta panda de vividores de la cosa pública,
se ha decidido abrirla con el personal que existía en Los Rosales y con los
obsoletos medios de que disponían, así nos encontramos con una cárcel que no
dispone de los funcionarios suficientes para afrontar, no solo ese “salto
cualitativo” del que tanto se ufanan los irresponsables que padecemos en ambas
administraciones, sino para la que existía.
Si ya en la antigua cárcel
de Los Rosales se estimaba un desfase de un 20% en el personal de estructura
mínimo para gestionar este tipo de institución, en la nueva prisión de Fuerte
Mendizábal no parece que los medios existentes puedan llevar a cabo una labor
medianamente correcta, por lo que se hace necesaria la inmediata ampliación de
la plantilla para cubrir el funcionamiento del centro penitenciario en la
actualidad.
Recordemos que fue el PSOE
quien pergeñó esta idea de “macrocárcel” y que el Partido Popular la ha inaugurado, un proyecto que, como todo lo que
hacen estos dos partidos, no se adaptó a las necesidades reales de nuestra
ciudad, sino que se copió el modelo estándar y se nos encasquetó, prometiendo
una lluvia de empleos directos, hasta 450 dijeron, por no hablar de la
actividad económica que generaría y redundaría en nuevos empleos, hasta
hablaban de atraer un cierto tipo de “turismo”. Pero ya saben del dicho al
hecho…
Señalaba el inepto que
padecemos como Delegado del Gobierno, “que la cárcel sólo acogerá presos con
arraigo en Ceuta y no peligrosos”. Según los informes de Instituciones
Penitenciarias, los internos con arraigo que no están en Ceuta se elevan
aproximadamente a unos 135, que unidos a los 200 existentes en Los Rosales
podrían, si todos quisieran venir, un total de 335 internos para una cárcel de
1.400 plazas, no llegan a cubrir el 25% de la misma.
Si el penal de Fuerte
Mendizábal solo va a servir para internos que tengan ese arraigo, desde un
principio se conocía cuál era esa cantidad, por lo que se habría realizado una
dilapidación de los fondos públicos, el invertir en una “macrocárcel” que no se
va a utilizar es despilfarrar unos recursos que se podrían haber invertido en
otras infraestructuras más necesarias para nuestra ciudad y que cualquier
representante público que defienda los intereses generales de esta ciudad
debería haber exigido, pero ya saben lo que tenemos, una panda de sumisos vividores
que para evitar perder el pesebre comulgan con ruedas de molino.
Si como indica nuestro
incapaz Delegado del Gobierno, sólo vendrán los ceutíes, no será necesario
abrir todos los módulos, con abrir dos de los nueve construidos será más que
suficiente, por lo que la plantilla se adecuará a esos datos, es decir que o
miente cuando dice que sólo vendrán internos con “arraigo” en nuestra ciudad, o
lo hace cuando habla de generar 450 empleos.
A pesar de las promesas de
nuestro inepto Delegado del Gobierno sobre los elegidos para residir en la
nueva prisión, no es quién para decidir quiénes son los que van a disfrutarla,
la política penitenciaria depende del Gobierno de turno y será quien decida
quiénes en un principio podrán habitarla, y en segundo lugar serán los
tribunales los que en última instancia autoricen los traslados. Los presos del
norte de Marruecos ya han empezado a solicitar los traslados hasta nuestra
nueva “macrocárcel” a Instituciones Penitenciarias puesto que saben que el
proceso administrativo será largo, pero al final se lo concederán y a ellos los
que les sobra es tiempo, a nuestros gobernantes les falta vergüenza.