viernes, 30 de noviembre de 2001

Programa Operativo: ¿una quimera?

El Programa Operativo Integrado 2.000-2.006, presentado por el Gobierno español para nuestra ciudad, a propuesta de nuestros gobernantes locales, tiene dos objetivos fundamentales: crear una infraestructura que genere las condiciones suficientes para la instalación de empresas y por ende la creación de puestos de trabajo; y por otro lado intentar mejorar la calidad de vida de los ciudadanos

Aunque los objetivos perseguidos son deseables, los medios y las formas no son las más adecuadas para conseguirlos. Cualquier pequeño obstáculo puede hacer derribar este edificio construido sobre pilares de palillos.

En primer lugar ,fundamentar el 73 % de la financiación de los proyectos en los fondos de la Unión Europea puede conllevar, como recientemente ha ocurrido por el rechazo del Fondos Social Europeo de una de las medidas presentadas, a la anulación de las inversiones previstas en el programa y por lo tanto a vernos estancados en la actual situación sin proyectos alternativos para encarar nuestro más inmediato futuro.

En segundo lugar, el comprometer tan sólo un 12% de los recursos con fondos del Gobierno Central en estos momentos de luna de miel entrambos estamentos parece más bien escaso. Quizás esa especial sensibilidad no sea tan profunda como creen algunos. Igualmente el prolongar el periodo de aplicación del Programa hasta el 2.006 puede llevar a cambios institucionales que reconsideren la necesidad de estas inversiones.

En cuanto a las formas en que se realiza la toma de decisiones de las inversiones a largo plazo, desconozco en qué estudios se ha basado el desarrollo de ciertos proyectos, pues algunos de ellos pueden lastrar el desarrollo económico de la ciudad o pueden dirigir por un camino equivocado la creación de las estructuras productivas para un desarrollo sostenido en el siglo XXI.

A parte de algunas perlas cultivadas en el texto dignas de incluirse en algún manual de economía como: "No hay mejor forma de combatir el desempleo que crear empleos" (frase que puede ser una perogrullada pero que no necesariamente es verdad); o "al tratarse de un Eje dedicado exclusivamente a fomentar el acceso al mercado de trabajo de las mujeres desempleadas (...) se establecerá un peso de participación femenina acorde con el desequilibrio de géneros" (sic).

La redacción del texto es en algunos casos vaga e imprecisa y no deja entrever cuáles son las medidas concretas que se desarrollarán, quizás porque muchas de ellas se desconocen y por ende cuál será su impacto real en nuestra economía y su coste final.

Así junto a inversiones exigidas desde hace largo tiempo por la ciudadanía como un hospital (recordemos que el actual no es del Estado), centros educativos o instalaciones en barriadas. Otras parecen innecesarias como la creación de un Palacio de Congresos, la de una Oficina de Turismo o la de una terminal de contenedores.

A) Palacio de Congresos: Actualmente existen veintiún Palacios de Congresos en Andalucía, si se añaden otros edificios con capacidad para albergar reuniones, ferias y exposiciones pueden elevarse a casi doscientos las instituciones dedicadas a esta labor. Ello supone competir en un mercado con oferta saturada y con apenas unas infraestructuras complementarias para poder complementar este turismo de Congresos (hoteles, restaurantes, museos, etc. ), un ejemplo: el Palacio de Exposiciones y Congresos de Granada no puede realizar ciertos congresos multitudinarios (5.000 congresistas)para los cuales tiene uno de los mejores auditorios de España, por la falta de camas hoteleras de cuatro y más estrellas; para complementar ingresos se dedica a contratar conciertos de música, convites de bodas, comuniones y bautizos; el coste del Palacio ni se conoce, ahora como mausoleo de cierto alcalde ha quedado precioso.

B) Oficina de Turismo: si por ello se entiende lo que se ha colocado en medio de la Gran Vía, yendo contracorriente de todas las políticas urbanísticas de desaparición de obstáculos en la vía pública, para este viaje no se necesitaban tales alforjas señores; el turismo que entra en nuestra ciudad no aterriza delante del edificio del Ayuntamiento, faciliten la información al turista en los puntos de entrada, a no ser que se quiera alegrar el ego de algunas personas creyendo que eso es una política de turismo. Menos da una piedra, que dice el refrán.

C) Terminal de Contenedores: desconozco cuáles son las hipótesis con las que se ha trabajado, pero entiendo que antes de realizar la terminal de contenedores, son necesarias muchas mejoras en nuestro puerto para atraer a los barcos que descarguen las mercancías (inversiones que durante años han permanecido paradas, mientras se desarrollaban los demás). Además teniendo el mejor puerto de Europa enfrente difícilmente le arrebataremos mas allá de las migajas de las que deseen desprenderse.

Igualmente en las medidas de empleo se observa un excesivo desarrollo del autoempleo como única faceta generadora de empleo, muy acorde con el capitalismo liberal en boga hoy en día pero que a su vez exige de subvenciones estatales para ponerlas en marcha.

Es decir pagamos entre todos su arranque, asumiendo unos costes por parte de la sociedad y cuando hay beneficios se los lleva el empresario aduciendo que él ha creado empleo, pero olvidándose que con el dinero de todos.

Posiblemente ahora se entienda el interés del gobierno local por deshacerse de todos sus empleados a través de Procesa y recolocarlos en Cooperativas Sociales con las que existe no una relación laboral, sino una mercantil, con lo que a medio plazo deberán convocarse los preceptivos concursos abiertos a la competencia para evitar que la Unión Europea nos multe por falta de libertad de concurrencia, creándose las dudas sobre la continuidad de dichas empresas en el desarrollo de sus actividades. Añadir que la relación mercantil abarata los costes de gestión para el Ayuntamiento y se produce la desaparición de los derechos de los trabajadores, pasan a ser proveedores.

Asimismo las políticas de integración de colectivos marginales, desempleados de larga duración, jóvenes o mujeres quedan expresadas con buenas palabras pero sin desarrollar cuáles van a ser las medidas y a qué se va a dedicar el dinero público que se ha solicitado, con lo que la asignación de dichas subvenciones puede realizarse de forma "amplia".
Y puede incluirse cualquier actuación para justificar el cumplimiento de esta medida ante las autoridades de la Unión Europea.

Son estas reflexiones las que me hacen pensar que el llamado Programa Operativo se ha realizado a la ligera, con una absoluta rapidez, buscando los intereses políticos a corto plazo de presentación de soluciones que el verdadero desarrollo del tejido productivo de la ciudad.

No sólo el trabajo conduce a la obtención de resultados, el estar muchas horas trabajando puede no ser lo mejor si no sabemos hacia donde vamos, o el camino que hemos tomado se decidió incorrectamente. Ni golpes de efecto como nuestra adhesión (inquebrantable?) a la Unión Aduanera solucionan nada. Algunas veces merece la pena sentarse en el camino y reflexionar sobre cuál es el modelo de desarrollo económico que deseamos, pero hay que hacerlo.

jueves, 22 de noviembre de 2001

Ha comenzado la subasta

"...¿Cómo ve la situación de Ceuta y Melilla?"

" Siempre se puede decir que se no se ha actuado bien en el pasado una vez que la cosa se pone mal. En todo caso, hoy en día, no hay nadie que pueda proponer de manera cabal que nos vayamos de allí sin más. Y lo que toca es tener en cuenta los cambios que se están produciendo y no olvidar que Marruecos y España tienen el deber de entenderse".

De lo que aprendí de mis entrañables agustinos leyendo entre líneas, las conclusiones que obtengo de dicha respuesta no son muy halagüeñas para nuestra ciudad.

En primer lugar el entrevistado nos indica que la política seguida por el Gobierno español no es la más adecuada para con las llamadas ciudades hermanas. ¡Eureka! Podríamos afirmar, por fin estos tozudos de Madrid se han dado cuenta que todo lo que hacían nos llevaba a estar cada vez más lejos de la sociedad española y por fin piensan en corregir.

Pero la segunda frase nos lleva al desengaño y a la decepción, ¿qué significa eso de irnos sin más? Por lo poco que se especifica deduzco que si al Gobierno español le ofrecen algo, la desbandada será general. Miré usted unos acuerdos pesqueros por aquí, un olvidarse de las Canarias por allá, y unas cuantas privatizaciones para empresas españolas y ya está el acuerdo. Señoras y señores: si hay alguien que pueda proponer de manera cabal que nos vayamos de allí con algo, nos vamos.

La tercera frase refuerza este argumento, en la situación de Ceuta y Melilla, Marruecos y España tienen el deber de entenderse, teniendo en cuenta los cambios que se están produciendo. Es decir que el entendimiento se fundamenta en llegar a una valoración económica, pues al final es eso, de cuanto cuesta el que el reino alauita nos deje tranquilos por unos días, meses, años.

Eso es lo que leo en esa contestación a tan sencilla pregunta. Dicen que exageramos nuestras muestras de españolidad, que nos sentimos abandonados, pero es que es la realidad, ya han empezado la subasta.

Esta entrevista se publicó en La Razón el pasado treinta de septiembre, el entrevistado no es el señor Gaspar Llamazares (líder de Izquierda Hundida) o algún otro líder de la pseudoizquierda española, tampoco de ningún expansionista de las constitucionales nacionalidades y regiones, que desean soñar con su imperio hacia dios y disfrutan pasando revista a su guardia de corps. No, el autor de tan sensacional respuesta es el Presidente Honorario del partido gobernante, Don Manuel Fraga Iribarne. Al hombre le gusta repetir, no es la primera vez, recordemos su Libro Blanco.

A tales declaraciones no he leído ni oído ni una sola aclaración, especificación o como se dice ahora intertextualización, ni de su partido, ni de ninguno de los llamados partidos localistas, ni tan siquiera de mi apreciado Querol, será que empezamos a estar cansados de oír que estamos en venta y que esperamos con total tranquilidad conocer el precio final.

Parafraseando aquel panfleto americano, podríamos acabar hoy diciendo: "No te preguntes que puedes hacer por España, pregúntate qué ha hecho España por ti?". Quizás en una próxima ocasión les dé la respuesta.