miércoles, 29 de octubre de 2003

El libro de la discordia

Son muchas las opiniones que están surgiendo sobre el libro de D. Máximo Cajal y su concepto de España y ahora llega a conocimiento general que la obra ha sido subvencionada por la Dirección General del Libro dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de la nacida en Marruecos y ex comunista de Bandera Roja Doña Pilar del Castillo Vera.
Vaya por delante mi total creencia en la libertad de expresión y que D. Máximo puede escribir todas aquellas cuestiones que desee, en cada uno estará el compartirlas o no, el creerlas o no; lo que no veo tan correcto es que nuestro Ministerio subvencione este tipo de libros en los que se cuestionan los intereses de mi ciudad y encima se pague con mis impuestos. Porque qué hubiera pensado el Señor Jaime Mayor Oreja si su consabido Ministerio hubiese subvencionado un libro de D. José Rey o de cualquier nacionalista vasco defendiendo la soberanía del llamado pueblo vasco.
La idea de nuestra derecha imperial sobre las dos ciudades no ha diferido mucho de la de D. Máximo Cajal, pero como su nacionalismo siempre acababa en el imperio hacia dios éramos necesarios para conseguirlo, hemos sido un medio para sus intereses y lo seguiremos siendo hasta que acabe ese interés. Recordemos el famoso libro blanco del presidente honorario del Partido Popular o sus mas recientes declaraciones en las que indicaba que Marruecos y España estaban obligados a entenderse y que “no nos vamos a ir de allí sin más” o las manifestaciones del entonces Vicepresidente del Gobierno y actual candidato de ese partido a Presidente, D. Mariano Rajoy en la crisis de la Isla del Perejil diciendo que Marruecos estaba a catorce kilómetros.
O quizás la subvención del libro por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte esté dentro de aquella campaña que nuestro Senado aprobó a propuesta de nuestro multifuncional cargo D. Nicolás Fernández en la que “se insta al Gobierno a la realización de una campaña de comunicación que tenga por objetivo mejorar el conocimiento de la realidad de las ciudades de Ceuta y Melilla”, de la que por cierto todavía estamos esperando su desarrollo, seguro que para el mes de febrero próximo volveremos a saber de ella.
He leído, oído y visto toda clase de reproches al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como si fuera el culpable de las ideas del Sr. Cajal y en vulgar caza de brujas de las que realizaba el Senador McCarthy se ha intentando con un ensañamiento excesivo cargarle las culpas hasta de la crisis que vive la ciudad, por ello es meritoria la intervención de su Secretaria General pidiendo del Alcalde de la Ciudad que solicite las explicaciones oportunas a la Señora Ministra, ni un mal gesto ni una mala palabra hacia aquellos que han querido zaherir su partido y obtener réditos políticos; eso sí es templar y no crispar, Sr. Olivencia.
Lo que si exijo a nuestro Alcalde que, al igual que tan prestamente solicitó la no edición del libro, igualmente exija a su compañera de partido Doña Pilar del Castillo el cese inmediato del responsable de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas como causante de un gran perjuicio a nuestra ciudad. ¿O van a colocar por delante, como siempre, los intereses de su partido, Señor Vivas?

domingo, 26 de octubre de 2003

¡Qué propongan ellos!

Parece que a nuestro gobierno local le disgustan las críticas que realiza la pequeña oposición que tiene desde que ésta ha tomado asiento dentro del palacio municipal (hasta se estudian los papeles y se atreven a proponer otra forma de gastar nuestro dinero) y a pesar de su más que holgada mayoría ha empezado a perder los nervios y a demostrar que el programa que nos vendieron de seguridad y prosperidad para todos, tan sólo se ciñe a lo de sálvese quien pueda mientras coloco a mis conocidos. Cada proyecto que han puesto en marcha ha sido necesario modificarlo, ampliarlo o demorarlo por cuestiones técnicas, financieras o de actualidad pero en las que han seguido adelante siempre se ha incrementado el coste que supone para el erario público (aunque lo pague Madrid, el dinero sale de los bolsillos de los contribuyentes).
Su emblemática obra del desdoblamiento del Paseo de las Palmeras (obra que sigo sin ver cuál es la ventaja que se obtiene para el tráfico de nuestra ciudad), su finalización sigue alejándose en el tiempo, de un primer bosquejo de la arquitectura del siglo XXI enlazada con nuestra fisonomía de los siglos XVI-XVII, se ha pasado a una ruptura estética con el entorno en que se encuentra, de un diseño que se consideró emblemático de los Hermanos Pérez Marín, quienes abandonaron la obra disgustados con los constantes recortes en “su” presupuesto y la negativa a colocar la cubierta, se ha pasado a destrozar visualmente la zona; sin embargo ha habido que aumentar el precio final. Hasta en los pequeños detalles se nota la improvisación, en la Plaza de la Constitución han tenido que volver a abrir el acerado porque alguien se olvidó colocar el alcantarillado. En la Planta desaladora ha ocurrido exactamente lo mismo, tras un año de contrato hay que elevar su precio porque se han olvidado unas “pequeñeces” que encarecen la obra en más del cincuenta por ciento y a pesar de que se comprometió a mejorar las condiciones de los trabajadores sin modificar el precio final, dicen que la firma del Convenio Colectivo obliga a reajustar los costes finales. El grandioso Hospital que nos llevan haciendo toda la vida vuelve a retrasar su proceso inversor, pero no se preocupen pues seguro que es por una cuestión técnica que hace que las distintas cantidades a invertir pasen de un año a otro, pero al final del plan quinquenal tendremos un Hospital como dios manda ¿o no?
Nuestro concejal de presidencia nos dice que no hay problema alguno, que la subida del coste del agua no la vamos a pagar nosotros, que la pagará Madrid, como si el dinero que tiene Madrid no lo aportáramos entre todos (¿o a lo peor piensa que el gobierno de Madrid es un gobierno extraño?), pero que lo que tenemos que pagar nosotros (¡anda! al final si pagamos) ya lo han incluido en los presupuestos de Acemsa, por lo que no hay que preocuparse. O sea que ya lo sabían que había que modificar el precio, que lo único que han esperado es el momento para colarlo y que el dinero saldrá de nuestro recibo del agua o de nuestros impuestos. ¿Quién nos toma por tontos?
Así mismo nuestro multifuncional cargo, en este caso no sabemos en qué faceta, D. Nicolás Fernández, nos sugiere que está empezando a cansarse de tanta crítica “destructiva” y solicita de sus detractores que aporten ideas para poder salir de la crisis que sólo los opositores ven, porque para nuestro concejal de Economía y Hacienda las estadísticas no se las cree porque son de una muestra muy escasa, pero son las que se tienen en cuenta en Europa Sr. Fernández, sin embargo cuando se le propuso crear un Instituto Estadístico, consideró que no era necesario; debe ser que su grandioso programa económico no funciona y por lo tanto necesita de la ayuda de los demás para romper con las estructuras que no crean empleo, porque su modelo de turismo, puerto y pequeña industria no les ha funcionado y ahora sólo se basan en una economía subvencionada que busca desesperadamente la continuidad de unos Fondos Estructurales esenciales para su “proyecto” económico.
Si necesitan nuevas ideas quizás pudieran acudir a las palabras de un gran economista quien hace ya bastantes año dijo que “un esquema básico del aspirado sólido marco económico [de Ceuta] podría estar fundamentado en (...) un sector público suficientemente dotado para prestar los servicios fundamentales exigidos, así como director y corrector de todo el proceso de transformación” (Juan Jesús Vivas Lara). Ideas hay, sólo necesitan tener voluntad política para ponerlas en marcha, pero hay que tenerla y de esa parece que escasean.

domingo, 19 de octubre de 2003

Desaladora: ¿Interés Público o Beneficio Privado?

Nuestro multifuncional cargo D. Nicolás Fernández, desde su puesto de concejal de Economía y Hacienda nos presenta, en el próximo Pleno de nuestro Ayuntamiento, la modificación del contrato con la empresa Ferrovial Cadagua en el que se transfería la explotación privada de la Planta Desaladora, firmado apenas hace un año. Con esta concesión se cedía un bien de interés público como la desaladora, construida con fondos nacionales e internacionales y herramienta fundamental para que se nos facilite el anhelado suministro de ese servicio las veinticuatro horas, a una empresa que según las palabras del entonces máximo responsable de la empresa del agua D. Isidro Hurtado de Mendoza “la oferta elegida da más agua a menor precio y a menor coste para la ciudad, creo que son argumentos más que suficientes”.
Con la firma de ese Convenio la empresa se comprometía a la construcción del cuarto módulo y de un depósito de 20.000 m3 que diera capacidad suficiente para que el suministro de agua a los ciudadanos estuviera asegurado con un caudal de 7.800.000 m3 al año. Igualmente, o al menos de las intervenciones de los miembros del gobierno local así se interpretaba, la empresa concesionaria se comprometía a negociar un convenio para el personal que ejercía sus funciones en la planta desaladora.
Ahora nuestro responsable de Economía nos dice en su informe las causas que motivan esta variación en las condiciones del contrato: “la necesidad de regularizar y normalizar las relaciones laborales de los trabajadores de la Planta y la conveniencia de introducir determinadas modificaciones en el proyecto de inversión inicial”. Dos razones que deben ser “suficientes” para justificar ante nuestras autoridades el cambio de las condiciones del contrato que, como supondrán, consisten en subir el coste del metro cúbico de agua casi un 15% de 0.5160 euros el m3 a 0.5931 y el importe de las obras un 55.58% de 5.838.000 euros a 9.082.000.
Si para nuestro edil estas dos cuestiones son suficientes para defender los cambios en la concesión, para mí sólo son dos tapaderas sin fundamento que sólo pretenden cubrir o la exigencia de una nueva subida del suministro de este bien público por parte de la empresa concesionaria o la equivocación a la hora de describir el proyecto. En el debate que se produjo con la privatización de la planta desaladora el concejal del Partido Popular en ese momento Hurtado de Mendoza decía sobre las condiciones laborales de los trabajadores de la planta: “una de las adjudicatarias sí plantea en su propuesta de licitación mejoras sustanciales en las condiciones de los trabajadores y nadie presenta algo que no es exigible en un pliego de condiciones” y el informe de la comisión técnica decía “la comisión estima conveniente sin que ello suponga alteración de la valoración efectuada, se obtenga de la empresa Ferrovial-Cadagua, el compromiso de que se proceda a la mejora de las condiciones laborales del personal al servicio de la IDAM, sin que ello suponga alteración de la valoración efectuada”. De estas palabras deduzco que las condiciones laborales que justifican los cambios en la concesión estaban incluidas en el pliego de condiciones del concurso, luego la firma del Convenio Colectivo lo único que supone es el cumplimiento de uno de los compromisos de ese contrato firmado por la empresa.
En segundo lugar las modificaciones en las obras que nuestro concejal nos explica son: la adecuación de las instalaciones del depósito de San José, la modificación del depósito del Serrallo y unas reformas en la planta desaladora. Uno se queda anonadado ante estas obras, el depósito de San José, del que se paralizaron las obras en 1.999, ¿el año pasado se desconocía su absoluta necesidad para el abastecimiento durante las 24 horas y por ello no se incluyeron en el pliego de condiciones?; el depósito del Serrallo, que es el que se ha realizado para acumular los 20.000 metros cúbicos, ¿carecía de la definición del emplazamiento definitivo (sic) y se detectaron algunos “herrores” (sic) de consideración en las mediciones efectuadas?; y por último en la desaladora se olvidó adecuar la capacidad eléctrica y otras pequeñeces. En total estas obras de reforma suponen 3.586.550,45 euros (unos seiscientos millones de nuestras pesetas), elevando el coste de la obra en más de la mitad de lo previsto, quizás este volumen de negocio si hubiera sido atractivo a otras empresas, pues sólo se presentaron dos. Si estas obras no estaban contempladas en el pliego de condiciones más bien habría que buscar a los responsables del proyecto que, desde mi desconocimiento técnico, no previeron estas cuestiones en algunos casos fundamentales para el desarrollo de la desaladora. Además el cambio en más del cincuenta por ciento del valor de la obra supondría la resolución del contrato y la realización de un nuevo concurso ante la variación mucha más que significativa del objeto del contrato.
Considero que no se cumple ninguna de las razones que nuestro edil nos da para defender esta subida del agua y que ello tan sólo supone un pago para que la empresa concesionaria obtenga su beneficio a costa de los bolsillos de los ceutíes (ahora del presupuesto municipal y del estatal, más adelante en el recibo del agua) con la necesidad que tiene nuestra ciudad de ese dinero para aplicarlo a otras inversiones generadoras de empleo, porque si con el dinero del estado se paga el recibo del agua, se restará de otra cesta. Otra muestra de la gestión que nuestros ediles populares realizan, ¿qué intereses se defienden? Esta subida tan sólo supone un trasvase de fondos a la empresa concesionaria y más parece el pago del segundo plazo que la adecuación de un proyecto un año después de hacerse.

domingo, 12 de octubre de 2003

Ya tenemos Tómbola

Como en los buenos tiempos de la Roma Imperial, nuestros dirigentes nos han ofrecido con el comienzo del otoño las nuevas diversiones para el entretenimiento de las masas y así evitar que caigan en el mal camino que puede producir el pensamiento, el consabido pan y circo de los romanos nos lo han sustituido por el fútbol y la tómbola, porque, a la apuesta realizada por nuestro Alcalde para tener un equipo en segunda división “A”, cueste lo que cueste, se ha añadido a nuestra parrilla televisiva el grandioso programa Tómbola, programa cultural que sirve para elevar la educación de nuestros conciudadanos.
Mientras tanto nuestra estructura económica sigue paralizada, nuestra primera autoridad sólo sabe sacar planes, proyectos, estudios, pero los cambios no llegan a implantarse en nuestra sociedad. Los últimos datos del número de parados en las listas del Instituto Nacional de Empleo (INEM) vuelven a ser preocupantes, en el mes de septiembre existen 202 parados más que el año pasado, la cifra más alta de la última década en este mes, mes que empezaba a ser creador de empleo y que se nos ha rebelado con una bofetada en la cara para que nuestro gobierno municipal reaccione.
No podemos seguir siendo una ciudad subvencionada, los planes de empleo tienen su validez, cumplen unos objetivos sociales muy dignos, pero también deben cubrir objetivos económicos, formar a nuevos trabajadores en las ramas que se deseen potenciar en la estructura económica a la que se tiende; no podemos seguir viviendo del presupuesto del Estado, confiando en las subvenciones de los distintos fondos compensatorios que vengan a paliar la falta de ingresos de nuestra economía; y los fondos europeos tienen un plazo de vida que empieza a ser demasiado corto para reaccionar. El proyecto económico de nuestro Alcalde está haciendo aguas, y ello porque él es el único que se lo cree, a pesar del grupo que le rodea y que empieza a aislarlo de la realidad, indicándole lo bien que lo hace y que el nuevo candidato lo tiene en su libreta azul. No podemos seguir creyendo que nuestra economía puede girar en torno al turismo si no sabemos aprovechar nuestras ventajas y oportunidades; si cada dos por tres estamos cambiando al público objetivo al que nos dirigimos en función del viento que sople o del dinero que nos quede en el presupuesto, sin ideas ni capacidad de decisión en quienes llevan el departamento, acostumbrados más a controlar los excesos y devaneos que a crear ideas; no podemos basarnos en el desarrollo de un puerto que en el medio plazo dejará de ser competitivo por la falta de planificación (hasta el Presidente de la República Francesa se acerca a Tánger para ver que puede sacar; o nuestro Ministro de Fomento, Sr. Álvarez Cascos, visita el reino alauita y apoya la participación de las empresas españolas en el desarrollo del puerto de esta ciudad; quizás deberíamos tener una visión más amplia de nuestro entorno y dejar de mirarnos el ombligo); no podemos basar nuestro desarrollo en una industria ligera con clara vocación exportadora porque nuestros costes salariales son muy elevados comprados con los nuevos socios comunitarios del este europeo, no existe un lugar donde puedan implantarse las industrias ni hay voluntad para crearlo, ni tampoco existe una política de transporte que permita colocar nuestros productos de una forma competitiva en Europa; por eso la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) nos coloca un varadero como proyecto industrial, será porque somos un objetivo prioritario para esta empresa o quizás porque sus técnicos no encuentran en qué sector somos competitivos para poder colocarnos esa industria con la que sueña nuestro Alcalde.
Y el comercio que es el único sector que puede sacarnos las castañas del fuego ni se potencia, ni se le apoya y se le cierra la frontera, dicen que por seguridad, que se lo digan a los empresarios que sufren robos e incluso asaltos a mano armada en unos polígonos que padecen el olvido de nuestra autoridad y sin servicios básicos. Y a pesar de que se cierra la frontera, en nuestras calles siguen apareciendo cada día nuevos inmigrantes irregulares, quizás hubieran tenido un mejor uso los millones gastados en la impermeabilización de nuestra frontera si lo hubiéramos dedicado a desarrollar nuestra economía.
A pesar de ello nuestro primer edil sigue convencido de que en estos cien días, como si el año y medio anterior hubiese sido otro el responsable, se ha avanzado en el desarrollo de nuestra sociedad, sus proyectos son los únicos válidos y por ello no es necesario hablar ni con los sindicatos, ni con la oposición, ni con nadie, que hubieran sacado más votos. Sin embargo los datos son obstinados y siguen indicando que la situación ni ha sido, ni es, ni será buena con esta política. Pero existen otras formas para poder crear riqueza, futuro tenemos, sólo hay que abrirle la puerta.