martes, 1 de agosto de 2017

El músculo de la administración



Los últimos datos del Boletín estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas al mes de enero de 2017  pueden servirnos para analizar la evolución de la administración pública a lo largo de los últimos años en nuestro pueblo. Eso que nuestro inefable Alcalde llama el músculo de la Administración y que es considerada como uno de los pilares de nuestra economía por este generador de ruina que sufrimos como supuesto responsable del Consistorio.







En los datos que se acaban de publicar, el personal adscrito a las administraciones ha pasado de ser en enero de 2010 de 10.194 personas a 9.275 en enero de este año. Una reducción de 919 personas, un 9.02%. La coincidencia de que tanto la administración central y la local perdieron en ese plazo los mismos funcionarios, 489 funcionarios cada una, demuestra el nulo interés de ambas administraciones en que los ceutíes tengan unos servicios como el resto de los españoles, y la agradable sorpresa de que la universidad casi dobló el número de personas contratadas en el mismo periodo.






En Melilla, con una estructura administrativa muy parecida a la nuestra, la pérdida de funcionarios sólo ha sido del 2.89%, menos de un tercio de lo que ha caído en Ceuta, y como en tantas cosas, ya nos superan en número de empleados públicos en los dos últimos semestres. El Ayuntamiento en estos siete años ha perdido una cuarta parte de sus efectivos, Melilla menos de un 15% (en números absolutos  una pérdida de 489 en Ceuta, frente a solo 205 en Melilla).


Lo preocupante es que, mientras en el conjunto estatal, las Administraciones han empezado a crear empleo en los dos últimos semestres, en nuestra Ciudad continúa la reducción de los empleados públicos, sobre todo en la Administración Central que en el último año ha perdido a 265 efectivos (el 54,2% de los que se ha reducido en el periodo), por lo que no sé donde están los constantes incrementos de plantilla que nos vende el Gobierno de Rajoy y su inepto representante en la Ciudad, el último lo vendía la Ministra de Sanidad en la gira turística de promesas habitual que realizan todos los gobiernos del Partido Popular.


Como pueden comprobar, pues los datos  son del Ministerio, poco ha hecho el Desgobierno del Sr. Vivas por mantener eso que tanto le gusta llamar “músculo de la administración”, mas bien sus nefastas políticas lo han atrofiado y sobre todo ha provocado que sean sustituidos por otras soluciones que le gustan mucho más a nuestro ínclito Alcalde, al poder incluir a quien desee en esas otras alternativas, que nada tiene que ver con los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad que ampara nuestra Constitución.



Así nuestro apócrifo primer edil se ha convertido en el campeón de la explotación de los desempleados con la nueva fórmula de esclavitud que es la colaboración social, pasando a ser el primero en usar este tipo de relaciones, puesto que no existe ni contrato de trabajo no sé cómo llamarla, de toda España. En el  año 2006 se realizaron en España un total de 4.954 “colaboraciones sociales”; su punto álgido fue en el año 2013 con 9.767 personas explotadas con esta relación, el año pasado cayeron hasta las 3.418.



Mientras que nuestro ínclito Alcalde, ha seguido el proceso contrario, de 83 que realizaba en el 2003, a las 522 que se hicieron el año pasado, más del 15% de toda España, cuando nuestra economía no representa más del  0.1%. En el primer semestre del año se han realizado 95 ”contratos” de  Colaboración Social, el 11.5% de los efectuados en toda España. Mientras en Melilla no se ha realizado ninguna colaboración social desde que se creó esta figura.


Este abuso de esta controvertida medida se debe a que, como intérprete de la ley en que se ha convertido nuestro incapaz edil, considera que las condenas que el Tribunal Supremo ha impuesto a bastantes ayuntamientos obligando a incluir en sus plantillas a estas personas de colaboración social,  no deben afectarle, por lo que mientras las demás Administraciones han  reducido esta explotación de los desempleados, él ha preferido seguir utilizándola para cargarse los servicios municipales y colocar a quien él desea.


La otra medida que utiliza nuestro inefable Alcalde para “atrofiar” el músculo de la administración han sido los planes de empleo, otra herramienta que aprovecha para alimentar a su red clientelar, en vez de exigir a ese gobierno del Partido Popular, que supuestamente se desvive por nuestra ciudad, que complete las plantillas de educación, prefiere claudicar y rellenarlas con personas que se escogen en función de las preferencias de su Desgobierno. 


En vez de potenciar la administración local, nuestro inefable Alcalde ha optado por vaciar de contenido nuestro Ayuntamiento, así si la ley le permitía reponer el personal de los servicios esenciales (policía y bomberos), ha preferido no hacerlo, escogiendo mantener a la Corte de los Milagros que le rodea y que no sirve ni para loarle. Los servicios sociales los ha desmantelado para dárselos a las asociaciones que contratan a quienes desea y le  mantienen en el poder.


Como con todo lo que toca, nuestro ínclito Alcalde ha provocado que lo que él denomina músculo de la administración se haya atrofiado por no ejercitar la oferta pública de empleo, que ésta no le procura los votos y sí mantener esa red clientelar a través de “dedocráticas” selecciones de personal.