sábado, 1 de junio de 2002

Subvenciones para políticas activas de empleo

En el Consejo de Ministros del pasado 22 de febrero se aprobaba un acuerdo por el cual más de 1.489 millones de euros ( unos 248.000 millones de nuestras extintas pesetas) eran asignados a las Comunidades Autónomas para programas de apoyo a la creación de empleo, ayudas previas a la jubilación ordinaria en el sistema de la Seguridad Social, formación profesional, escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo. Este reparto de fondos formalizaban los compromisos adquiridos en noviembre pasado en la Conferencia Sectorial para Asuntos Laborales y se distribuyen entre aquellas comunidades autónomas que tienen transferidas estas materias.

En el reparto nos asignan a la “comunidad autónoma de Ceuta y Melilla” (sic) la cantidad de 32.700 euros (algo menos de cinco millones y medio de pesetas), el porcentaje que nos corresponde del total de la subvención es el 0,00022%. Uno hasta puede llegar a alegrarse de que en esta distribución se haya acordado nuestro gobierno popular de nuestra “conjunta comunidad autónoma” y, ya que no tenemos transferidas dichas materias (gracias a dios y al señor alcalde, que parece no quiere asumir más competencias, cuestión de agradecer por administrados y administradores), nos han dado un pequeño óbolo para que nuestro orgullo autonómico se vea compensado con tan grandioso esfuerzo de nuestros gobernantes.

El primer problema que observo es que no todas las comunidades autónomas tienen transferidas estas materias y si no que le pregunten a nuestro paisano de la Junta de Andalucía las trifulcas que se trae con el Sr. Aparicio para que le sean traspasadas y poder realizar una política activa de empleo (cuestión que podría ser de interés para algún concejal que cree asumir dichas funciones en su tarjeta de visita y realizar un cursillo sobre sus distintas formas de potenciación del empleo, hay más aparte de cooperativas y sociedades laborales como la Empresa de gestión de la Grúa o la empresa de Gestión Tributaria).

En segundo lugar si las políticas activas de empleo van encaminadas a crear las condiciones que fomenten el empleo, las subvenciones que se han otorgado a la comunidad conjunta de Ceuta y Melilla van enfocadas a las ayudas previas a la jubilación ordinaria. O sea que las cantidades asignadas no van encaminadas a verdaderas políticas activas de empleo (formación e inserción profesional, programas de empleo, escuelas taller, casas de oficios, etc.) sino que se utilizarán para apoyar a aquellos parados de mayor edad que ante las pocas perspectivas de encontrar un nuevo empleo tan sólo se intenta abonar las cantidades mínimas para que puedan acceder a los requisitos indispensables que les garanticen el cobro de una pensión. El Gobierno de la nación muestra su confianza en el futuro de nuestra ciudad dándonos unas limosnas para las pensiones. Aunque quizás sean más culpables los de aquí que los de allí.Creo que es más necesario que nuestras autoridades confeccionen una correcta política de empleo que nos permita romper con las estructuras económicas que no generan los suficientes puestos de trabajo, no todo lo público es malo, no se pongan orejeras y crean que el neoliberalismo va a solucionar nuestros problemas con el autoempleo y las cooperativas. Si no tenemos empresarios, ni estructuras económicas pónganse en cabeza y empiecen por dar ejemplo. Nuestro futuro debemos a empezar a construirlos nosotros y cada día que pasa es un día perdido para poder tenerlo.