Pero ha surgido la polémica con la exposición, según denuncia el presidente de Los Verdes Grupo Verde, D. Juan Redondo Villalba, no se han incluido los datos de Ceuta y Melilla, mientras sí están expuestos los de las demás Comunidades Autónomas. Rápidamente, la dirección en Ceuta de esa obra social, salía al paso indicando que era una muestra itinerante que se había realizado en Madrid y que ellos eludían cualquier responsabilidad. Y el comisario de la muestra D. José Manuel Crespo Castellanos, diplomado en Geografía, afirmaba que “los visitantes han tomado el mapa como algo político, cuando simplemente es una cartografía edáfica” y añade “además es una representación de los espacios naturales protegidos y de este tipo no hay ninguno en ambas ciudades”. Señalando que la escala utilizada para realizar el mapa es otra de las razones que explican que no aparezcan ni Ceuta ni Melilla y que por lo tanto “desde la mirada de los versados en la materia me parece improcedente que esto pueda sentar mal a alguien”.
La cuestión se hubiera quedado zanjada si el Sr. Crespo se hubiera quedado calladito, pero irrita quien, enmascarado en un vocabulario científico, viene a llamarnos catetos por reclamar lo que sencillamente somos y seremos, pese a quien le pese. Los argumentos que señala el Sr. Crespo para la ausencia en el mapa de nuestras ciudades no convencen. Primero, si se trata de una cartografía edáfica, tanto nuestra ciudad como Melilla poseen un suelo como cualquier otro lugar de la geografía hispana, sí puede llevar razón en cuanto a la utilidad de la escala, pero igual de inútil pueden considerar esa escala los ciudadanos de Redondela, Sanxenxo o Xátiva, por donde ha pasado la exposición, y sin embargo sus municipios sí se ven representados simbólicamente en ese mapa a través de algún espacio protegido de su provincia. Pero ya empieza a columpiarse cuando dice que dicho mapa representa los espacios naturales protegidos y que de esos por estos lares no tenemos ninguno.
Y es que sólo hay que visitar la página del Ministerio de Medio Ambiente para conocer que tanto en nuestra ciudad como en Melilla existen espacios naturales protegidos y que nuestra ciudad se encuentra en el tercer lugar de porcentaje de territorio en esta situación, tras Canarias y Madrid (como puede observarse en la tabla) y que puede salir en cualquier mapa “edáfico”, como bien hace nuestro Ministerio.
Tan sólo los alumnos de 4º de primaria del Lope de Vega han sido capaces de reaccionar ante tamaña ofensa, enviándole al Director General de la Entidad Financiera dos frascos con la descripción de nuestros suelos, para que se tengan en cuenta en futuras exposiciones; encomiable la acción de estos ceutíes defendiendo lo suyo, lo nuestro, buena nota debería tomar nuestro Alcalde de ellos.
Pues ¿han oído, leído o visto alguna réplica de nuestras autoridades municipales, tan prestas a salir en defensa de nuestro honor cuando otros hechos se producen, para exigir la retirada o la corrección de la exposición? Bien que nos ha vendido en dos ocasiones el Sr. Vivas la creación de un ente de defensa de nuestros intereses, en conjunción con Melilla, la primera vez hace ya cuatro años, la segunda el pasado septiembre y nada se ha creado todavía, como todas sus ideas, o son un rotundo fracaso o no las pone en marcha.
Bien que anda con la “españolidad” en la boca todo el día, pero a la hora de defendernos ante una gran empresa, la callada por respuesta. ¿Es quizás el miedo a que dicha entidad se enfade y no le dé más créditos para poder seguir endeudándonos, para seguir acometiendo esos planes de embellecer el centro y olvidar las barriadas? No es la única gran empresa española que nos ha ninguneado, sin embargo, el que siempre sale en defensa de nuestra españolidad ante sus opositores políticos, ha permanecido en silencio cuando han venido a nuestra propia tierra a insultarnos, quizás ante el miedo de que esas empresas pudieran dificultarle el conseguir sus objetivos personales.
Poderoso caballero es don dinero, Don Juan. Y vergonzoso su silencio, Sr. Vivas.
