martes, 23 de junio de 2015

Nada nuevo bajo el sol



Una vez más, y ya van cinco, oímos el discurso de toma de posesión de nuestro Alcalde Perpetuo D. Juan Jesús Vivas Lara, quien esperara algún cambio en su disertación estaba muy equivocado, las mismas promesas, los mismos compromisos, los mismos deseos que en sus anteriores intervenciones. Lo único que hemos de agradecer es la presencia de la Vicepresidenta del Gobierno de España, Dña. Soraya Sáenz de Santamaría, que ante la aglomeración de actos que debía presidir y su escaso tiempo, obligó a que el plúmbeo discurso de nuestro primer edil se redujera a la mitad. Eso que nos ahorramos nosotros y la Vicepresidenta,  a quien se lo agradecemos.

Cada vez que nuestro Alcalde se dirige a los ciudadanos todas sus arengas van encaminadas a remarcar aquellas acciones que va a tomar,  los sectores donde va a invertir, las infraestructuras que piensa realizar, las actuaciones que afrontará para eliminar la desigualdad, el desempleo, la pobreza, la exclusión social, etc. etc. etc… palabras, palabras y más palabras.  Todo responde a una razón: no puede hablar de los hechos porque éstos no existen. Cada dato que objetivamente se analiza demuestra que con el transcurso de estos 14 larguísimos años nuestra Ciudad, su Ceuta “dulce, pequeña y marinera” está mucho peor. No les cansaré con una cascada de números, tan sólo uno, la tasa de pobreza en nuestra ciudad ronda al 45% de la población, la media española es la mitad.

En la perorata de este año la concreción de las actuaciones que piensa realizar en los próximos cuatro años, como hiciera en ocasiones anteriores, vuelve a insistir en muchas que llevan en su proyecto desde el año 2001, bueno en los proyectos del GIL, y eso de que las que puntualizó en su discurso de 2011  apenas ha realizado el 30% y algunas de ellas porque no dependían de su gobierno. Pero es tal su vanidad que no le ha importado repetir por quinta vez los mismos compromisos,  para no cumplirlos por quinta vez, demostrando lo que le importa los compromisos con sus paisanos. Así nos encontramos con los conocidísimos temas como el abaratamiento del transporte marítimo, el incansable apoyo a los emprendedores, los esfuerzos en la formación (en la misma formación de siempre claro), la revisión de  la tributación local  y los clásicos de la Plaza Vieja, el Foso de la Almina,  la urbanización de El Príncipe. Que esperemos sea la última vez que los oímos, no porque los vaya a cumplir que no lo hará como siempre, sino porque los ciudadanos reconozcan por fin a este charlatán de feria, vendedor de humo que sólo ha conseguido llevarnos a las más altas cotas de desigualdad, exclusión, desempleo… en nuestra ciudad.

En esta ocasión han vuelto las loas al Gobierno central, no por la presencia de la Vicepresidenta, sino porque el Sr. Vivas entiende que la lealtad a las instituciones, de la que tanto alardea pero que poco conoce, consiste en dorarle la píldora a los suyos y exigirle a los otros lo que no hacen los suyos. Así pasó con los años de Gobierno de Aznar, que hasta quiso nombrarle hijo predilecto de la Ciudad, desconocemos los méritos que acumuló para ello, aparte de crear un grave conflicto con nuestro vecino. Por el contrario, en las dos anteriores, así como en todos sus discursos sobre el “Estado de la Ciudad”, las palabras para el Gobierno de España no fueron de agradecimiento por continuar con las políticas de mantenimiento financiero que le permitían seguir derrochando a su antojo y ahondar en el déficit y la deuda del Ayuntamiento, o por incrementar las inversiones del Estado, o por permitir que los Reyes de España visitaran por fin nuestro pueblo; sus palabra fueron de exigencia. Esa es la forma de entender la lealtad institucional con la que tanto se llena la boca el Sr. Vivas, a los suyos no puedo más que agradecerles sus recortes en servicios, infraestructuras, educación, sanidad, puerto,…, pero a los otros, a esos, con su talante democrático, sólo sabe exigirles que cumplan con lo que los suyos no hacen.

Desconozco quiénes pueden ser los que sigan creyendo en sus palabras ajadas y hueras, quiénes pueden seguir ilusionándose con un proyecto vacío y marchito, quiénes pueden concebir que cualquiera de las iniciativas que el Sr. Vivas ha liderado puedan sacarnos de la crisis económica en la que nos ha hundido mucho más,  provocándolo por su incapacidad para buscar soluciones. 

Cada vez que nuestro Alcalde ha querido potenciar un sector económico, éste ha acabado por hundirse, su falta de ideas, su incapacidad para liderar equipos, su renuncia a luchar por un futuro para la ciudad han provocado que nuestra sociedad siga hundiéndose, tan sólo nos queda la administración y no gracias a él,  pues sus “planes de empleo” sustituyen las Ofertas de Empleo Público que debería sacar para cubrir los que tanto llama “empleo estructural”, en los últimos cuatro años, el personal funcionario del Ayuntamientos se ha reducido casi un 7%, menos mal que lo ha mantenido.

Cómo se puede decir que se va a “cuidar el medio ambiente” cuando la dejadez de su gobierno ha causado estragos medioambientales como el de playa Benítez; quién va a “garantizar la estabilidad y equilibrio de las cuentas públicas”, cuando el Tribunal de Cuentas denuncia su incumplimiento en los últimos ejercicios; cómo se va a “favorecer la cohesión social y combatir la pobreza” cuando en sus últimos cuatro años la tasa de pobreza ha pasado del 26.3% de la población al 44.3%;  cómo se va a “luchar contra el paro”, cuando en sus catorce años de desidia ha conseguido triplicar el número de desempleados.  El problema del Sr. Vivas es que no cree en el futuro de esta ciudad.

Ahora que empieza a observar a una verdadera oposición en el Ayuntamiento habla de “cuanto más seamos mejor”; ahora cree en las propuestas que puedan hacer los demás, ahora el Sr. Vivas se convierte en una persona dialogante y buscadora de acuerdos, cuando en catorce años ha obligado a los suyos a votar en contra de la oposición y en los casos en que ha aceptado muchas de las lógicas propuestas de la oposición, lo que ha hecho es no llevarlas a cabo. Con su recorrido en el sillón de la ciudad espero que la nueva oposición no caiga en la trampa de la supuesta conversión democrática del Alcalde, tan sólo pretende que se unan a su forma tan amigable de reinar: desde su poltrona va concediendo sus prebendas a unos y otros en función de sus intereses.

Dado el día que es, deseo felicitarle en su onomástica y me encantaría que lo disfrutara durante los cuatro años venideros, sin necesidad de que vuelva a su despacho.

No hay comentarios: