domingo, 30 de noviembre de 2003

Vivas en Sevilla

El pasado jueves se presentaba en la capital andaluza la nueva campaña publicitaria de nuestro Ayuntamiento para promocionar el turismo: “Ceuta más cerca”. Hasta la ciudad hispalense se desplazaba nuestro Alcalde y demasiados miembros de su gobierno municipal, la concejala de Educación, Cultura, Turismo y Deportes, el concejal de Turismo, el director de Turismo, el responsable del Plan de Dinamización Turística y unas cuantas personas más de su amplio séquito, como debe pensar nuestro Alcalde que corresponde a un cargo de tan elevado rango. Igualmente asistieron algunos miembros de la administración general del Estado. A tal representación institucional se unieron una amplia delegación de empresas de nuestra localidad, así como algunos de los representantes empresariales. En total podrían sumar más de cincuenta personas.
A las ocho de la tarde estaba previsto el inicio del acontecimiento, con una puntualidad casi británica llegaba nuestra primera autoridad al restaurante Robles Aljarafe, donde iba a desarrollarse la presentación de la campaña. Tras más de media hora de espera a los representantes del turismo sevillano, atrapados en un atasco circulatorio, el maitre del restaurante (con una impecable levita de terciopelo) dio comienzo al acto, sin esperar su presencia, con la presentación de los ponentes. El gerente de los restaurantes Robles, Don Pedro Robles realizaba una enrevesada descripción de un fin de semana en nuestra ciudad, en la que más que la reseña de una agradable gira vacacional exponía los problemas que padecen los usuarios de la Ruta del Toro. Tras él, nuestro Alcalde tomó la palabra para alentar a su variopinto auditorio a visitar nuestra ciudad y a ser posible invirtieran en ella debido a su más que interesante oferta fiscal y al decidido apoyo que el Gobierno de la nación da a nuestro pueblo. Finalizando las intervenciones el maitre para indicarnos lo feliz que fue durante el año que estuvo entre nosotros. Tras ello el condumio.
Para los responsables de nuestro turismo todo un éxito: un auditorio lleno (compuesto por unas doscientas personas, sesenta venidas de Ceuta, unos cincuenta estudiantes, unos cincuenta ceutíes residentes en Sevilla, unos diez periodistas ceutíes en Sevilla y unos quince empresarios de Sevilla, el resto curiosos) totalmente receptivo a la campaña de lanzamiento de nuestra Ciudad. Para los que creemos que no se pueden desaprovechar estas oportunidades un rotundo fracaso y una forma de tirar el dinero inaudita, aunque la mitad lo pague el Restaurante Robles, la otra mitad la pagamos entre todos los ceutíes. Para hacer una promoción a nuestros empresarios mejor lo hacemos en Ceuta y le damos el dinero a algún restaurador de nuestro pueblo (que están más necesitados), al menos nos ahorramos el viaje, las dietas y los disgustos. Hubiera sido mucho más barato llevar a los contados empresarios sevillanos presentes a visitar nuestro pueblo.
Destacaría la total ausencia de autoridades autóctonas en el auditorio, la máxima representación que asistió al acto fueron dos Directores de la empresa de turismo del Ayuntamiento de Sevilla; de la Junta de Andalucía, nadie; de la Delegación del Gobierno en Andalucía, nadie; de los representantes de los empresarios andaluces, nadie. Al menos los compañeros del Partido Popular podrían haber realzado el acto con la presencia de su Presidente Provincial Ricardo Tarno o de su número uno en el Ayuntamiento hispalense Sr. Reynaud, pero tampoco. Parecía como si los responsables del protocolo de nuestra primera autoridad temieran que cualquier asistente pudiera ensombrecer su figura y lo que quedó totalmente oscurecido fue el acto. No se puede dejar a los intereses de una empresa privada la preparación de un acto tan fundamental para nuestra política turística, no puede convocarse una recepción como ésta coincidiendo con otros acontecimientos en la misma ciudad y a la misma hora. No puede emplazarse a los invitados y a los medios de comunicación con dos días de antelación como si sólo tuvieran que acudir a esta cita. Ni se puede visitar una comunidad en un acto oficial sin ponerlo en conocimiento de sus gobernantes, al menos por mera cortesía política.
Señalar también la ausencia del empresariado andaluz a quien realmente iba dirigido el acto, a pesar de que el Secretario General de la Confederación de Empresarios de Andalucía es ceutí, no se le tuvo en cuenta a la hora de planificar el acto. Si en los medios de comunicación ha tenido repercusión la presentación hay que dar gracias, nuevamente, a los periodistas ceutíes que viven en Sevilla, de otra forma hubiera pasado desapercibido. Otra vez parece que los equipos que forma nuestro Alcalde hacen aguas por todos lados, crean un rimbombante Plan de Dinamización del Turismo, les proponen a nuestros empresarios una política de Calidad Turística, realizan un Programa de Creación de Productos que cambian constantemente, pero son incapaces de efectuar una simple presentación de una campaña publicitaria. Recuerdo hace un año la visita de nuestra Alcalde a Sevilla, entonces sí se arrastró a la flor y nata de la sociedad sevillana. Quizás si nuestros responsables empezaran a bajar del pedestal de la prepotencia y empezaran a sumar en vez de dejar de lado, las cosas saldrían algo mejor. Esperemos que de este craso error se saquen las suficientes lecciones como para evitar hacer tamaño ridículo y desgastar la Institución de nuestro Alcalde, que es el de todos, de esta forma.

domingo, 23 de noviembre de 2003

Aznar, por fin, visita a nuestro vecino

Los próximos ocho y nueve de diciembre, nuestro presidente del Gobierno tiene previsto realizar una visita al reino de Marruecos. Parece que al final de su mandato el Sr. Aznar desea recomponer su política exterior, política que, por primera vez en veinticinco años de democracia, se ha concretado en la falta del más mínimo consenso en el arco parlamentario y sobre todo por los numerosos desencuentros con nuestro entorno histórico y político más natural. Olvidándose de nuestra integración en Europa, de nuestra hermandad hispanoamericana, nuestra amistad con el mundo árabe y nuestros intereses en el Mediterráneo, nuestro Presidente popular, se ha basado más en unos intereses personales y partidistas que nos han llevado a una alianza con Estados Unidos de América del Norte y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Con el primero nos ha embarcado a una guerra ilegal con Iraq, en la que el amigo americano busca recomponer sus alianzas estratégicas para preservar sus reservas de petróleo ante un posible cambio en la actitud de la dinastía saudí; y la relación bilateral con su amigo Tony Blair no sirvió para poder recuperar Gibraltar de las garras de la pérfida Albión, archivando aquella extravagante idea del Sr. Piqué de la cosoberanía en el baúl de los recuerdos.
Ahora de una forma interesada busca corregir esta desastrosa política que nos ha causado más disgustos que alegrías con el objetivo de poder limpiar su currículum y optar a presidir alguna institución europea, y de tal forma poder dar salida a su capacidad de liderazgo que parece empequeñecerse al mando de esta sociedad desagradecida para con sus esfuerzos.
Dentro de la recomposición de los platos rotos, nuestro Presidente Popular aterriza en el país vecino tras un largo período de desencuentros (desde la ruptura del acuerdo pesquero hasta el incidente más grave con nuestra Isla del Perejil), intentando abrir una vía de cooperación que conduzca a un clima de entendimiento y de buenas relaciones con Marruecos; para ello han empezado a desplazarse al reino alauíta varios ministros, la titular de la cartera de Exteriores inició la ristra de miembros del gobierno, seguida del Sr. Álvarez Cascos, titular de Fomento, quien viajó a Rabat con un nutrido grupo de responsables de empresas españolas; de la Sra. Del Castillo, responsable del Ministerio de Educación y Ciencia, quien visitó su ciudad natal, Nador, para iniciar la construcción de un Instituto de Enseñanza (por cierto que llevará por nombre Lope de Vega). Y ahora nos acaba de visitar el Ministro de Interior de Marruecos para coordinar las políticas migratorias.
Hay que celebrar que de una ruptura de relaciones absoluta, con retirada de embajadores y un estado prebélico se haya pasado a una relación de diálogo y cooperación, donde esperemos que la negociación logre resolver los conflictos pendientes entre ambos países; ¿le estará dando la razón al líder de la oposición cuando éste hablaba de diálogo?
Sin embargo lo que más llama la atención en esta vuelta a la normalidad es el rápido interés mostrado por nuestro Presidente Aznar para restañar estas heridas, quizás motivado más por cuestiones crematísticas que por razones de Estado: el peso de los intereses económicos en Marruecos (nuestras exportaciones han alcanzado en julio la cantidad de 1.127,6 millones de euros), la presencia de más de ochocientas empresas españolas (últimamente Repsol se ha visto agraciada con unos permisos de explotación petrolífera, el grupo hispano francés Altadis se hizo con la privatización del monopolio de tabacos, la empresa Fadesa se ha adjudicado el mayor complejo turístico de la zona norte, y FCC se ha convertido en el segundo operador aeroportuario) y, sobre todo, el ambicioso programa de desarrollo de infraestructuras que realizará hasta el año 2.10 Marruecos, parecen ser las bases de tan abrumador deseo.
Así nuestro Presidente ha dado órdenes a los miembros de su gobierno para asegurar el éxito de la reunión y obtener unos buenos resultados en el reparto de ese plan de infraestructuras (donde se incluye el famoso puerto Tánger-Mediterráneo); nuestro Ministro de Economía, Sr. Rato está desarrollando un nuevo acuerdo de cooperación financiera, por el que el Reino de España pondrá a disposición de nuestro vecino 350 millones de euros; además se está finalizando un programa de conversión de deuda oficial marroquí por inversiones españolas que supondrán otros 40 millones de euros. A estas actuaciones económicas hay que añadir que España es el primer país europeo que apoya oficialmente la candidatura de Marruecos al Campeonato del Mundo de Fútbol del 2.010, apoyo que presumiblemente arrastre a los países latinoamericanos. Este acontecimiento supondrá una inversión de 2.150 millones de euros en infraestructuras para el campeonato y es deseo de nuestras grandes empresas constructoras (ACS, Dragados, FCC, Sacyr, Vallehermoso, etc, que acompañaron al Sr. Álvarez Cascos en su visita a Rabat) sacar tajada de cualquiera de estos dos grandes proyectos.
Esperemos que entre tanto interés económico de nuestros empresarios, nuestro Presidente tenga el tiempo suficiente para exponer los problemas de nuestra pequeña ciudad y pueda plantear la tan necesitada frontera comercial o la presión migratoria que existe sobre nuestra frontera aunque nuestros vecinos ya han colocado sobre la mesa que su principal lucha es contra el contrabando que genera la pérdida de 450.000 puestos de trabajo en el norte de Maruecos y provoca esa emigración hacia Europa de sus súbditos). O quizás nuestro Presidente piense que Ceuta es una cuestión interna y nada debe tratar con nuestros vecinos.

domingo, 16 de noviembre de 2003

¿Son tan maléficos los impuestos?

En nuestra sociedad, el imperio del pensamiento único y su economía ultraliberal nos está sometiendo a la idea de que los impuestos, aquella parte de nuestros ingresos aportamos a los gastos comunes de nuestra vida en colectividad, son algo maldito, como si fueran una pena que debemos expiar en este purgatorio terrenal que nos ha tocado sufrir. Así han imbuido al común de los mortales que sólo puede ser beneficioso aquel político que prometa la disminución de tan lamentable lacra que son los impuestos.
Siguiendo esta nueva máxima llegada del Olimpo americano, nuestro Partido Popular se ha convertido en el defensor de la “bajada de impuestos” y ha provocado que hasta los partidos de la oposición se hayan subido al carro declarando como ideal de nuestra izquierda el proyecto del tipo único en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
A tal monto llega el engaño que nuestro partido gobernante nos repite constantemente que han reducido los impuestos y los datos son tan obstinadamente perversos que indican lo contrario; según las Estadísticas de los Ingresos Públicos de la OCDE (organismo nada sospechoso), el porcentaje de ingresos obtenidos por el estado ha pasado a ser del 32,8% del Producto Interior Bruto (PIB) en 1995 a un 35,6% en el 2002, la presión fiscal en España se ha incrementado casi tres puntos porcentuales del PIB en la etapa de gobierno de nuestro Partido Popular, lo que supone un incremento del 8,54%. ¿Dónde están sus aclamadas rebajas de impuestos? El primer error que cometen es el confundir fiscalidad con el impuesto sobre la renta; dentro de las cuestiones tributarias hay que incluir los distintos impuestos indirectos, que gravan principalmente el consumo, y las cotizaciones sociales. En segundo lugar, la capacidad redistributiva del estado no sólo está en su voracidad recaudatoria, como quieren convencernos, sino también en su posibilidad de gasto público, pues esta segunda parte es fundamental para conseguir los objetivos de justicia social que nuestro gobierno tiene impuestos por nuestra Constitución.
¿Qué es lo que ha ocurrido? Pues muy sencillo, nuestro gobierno popular ha reducido los impuestos directos (IRPF, Impuesto de Sociedades, Impuesto de Sucesiones), aquellos que gravan en función de las ganancias de cada uno; aunque si se estudian las tablas del IRPF, se detecta que éstas no alcanzan a igualar la tasa de inflación de los años anteriores, por lo que esa reducción es más que dudosa. Sin embargo se han incrementado los impuestos indirectos, los que soportan las acciones de consumo y que son mucho más injustas; mientras que las cotizaciones sociales se han mantenido más o menos constantes. Según la Comisión Europea la composición de los Impuestos españoles en 1990 era la siguiente: 33,14% de Impuestos Directos; un 29,68% de Impuestos Indirectos y un 37,18% de Cotizaciones Sociales; en el año 2000, la composición es: 29,58% de Impuestos Directos; 32,68% de Impuestos Indirectos y 37,75% de Cotizaciones Sociales.
Todos los estudios reflejan que si el IRPF es un impuesto progresivo en el cual quien más tiene más aporta, los impuestos indirectos (el IVA, o en nuestro caso más aún el IPSI) reflejan que son unos impuestos regresivos, y quienes menos tienen contribuyen más con este tipo de imposición. Es decir la reforma fiscal del Partido Popular ha consistido en que los que más tienen paguen menos a costa de que las clases medias y bajas de este país aporten lo que no hacen sus amigos. Si a ello añadimos la parte de redistribución social que tienen los gastos que realiza el estado y que no han parado de reducirse, podemos entender cuál es el efecto sobre la justicia social que ha provocado nuestro popular gobierno. Si algo nos debe quedar claro en un debate fiscal es que el Partido Popular ni ha bajado, ni bajará los impuestos, lo que ha realizado es un cambio en la fiscalidad que ha perjudicado a la inmensa mayoría de los ciudadanos en beneficio de unos pocos. Lo que sí debemos entender es que pagar impuestos es bueno y que debe ser un acto socialmente plausible, e incluso afectar a una parte importante de nuestros ingresos si queremos disfrutar de un estado del bienestar generoso con una buena sanidad, una excelente enseñanza, una buena seguridad, una pensiones dignas, etc. y añadan ustedes sus necesidades (la media que aporta cada ciudadano de la Unión Europea supone un 40,5% del PIB; y en países como Suecia superan el 50%, pero descubrámonos ante su nivel de vida). Pero lo que sí debemos exigir a nuestros gobernantes es que gestionen nuestro dinero de la mejor forma posible y sobre todo que todos paguemos por todo, el evasor de impuestos es un delincuente y como tal hay que perseguirlo.

domingo, 9 de noviembre de 2003

El debate real

La elección de prometida por parte de nuestro heredero a la corona ha provocado que nuestros medios de comunicación se llenen con esta noticia de informaciones sobre la vida y milagros de la mujer elegida, pero lo que no se ha abierto es el debate que conlleva esta opción y la problemática de la igualdad de los sexos en la vida real de nuestra sociedad.
En la Constitución española se reconoce la igualdad de los españoles ante la ley, ninguno podrá ser discriminado por cuestión de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición. Sin embargo es curioso que en la primera familia de este Estado, la familia Real que debería predicar con el ejemplo, esa máxima no se cumpla. El artículo 57 de nuestra norma básica antepone el hombre a la mujer en la línea de primogenitura, provocándose una contradicción con la parte que desarrolla los derechos fundamentales de la persona.
Este debate es obsoleto en la Europa que busca la unión no sólo económica, sino también política y social, pues deberíamos ir pensando más en la elección de un presidente europeo, pero además en aquellos estados que continúan con monarquías constitucionales ya han sido realizadas las modificaciones oportunas para que desaparezca esta discriminación hacia la mujer.
En nuestra España del Siglo XXI, nuestro derecho impide, por ley, pues nuestra norma básica de convivencia así lo indica, a una mujer acceder al trono. Es por ello absolutamente necesario iniciar la reforma para acabar con tamaño desafuero.
A nuestro Presidente de Gobierno D. José Mª Aznar parece no gustarle la idea de tener que abrir el melón de las reformas, no sabemos si porque nunca ha creído en nuestra Constitución como de joven indicaba en sus colaboraciones periodísticas, o porque en lo que no cree es en la igualdad de la personas sin distinción de sexo, pues sus políticas más parecen potenciar las desigualdades que las igualdades, de ahí que sea normal inferir que nuestro gobernante no desee la reforma por falta de convicción en nuestra norma, mas que por cuestión del momento político que vive nuestro país. Porque lo que sí que no deseo es que no se pueda acometer la reforma por estar declarado algunos de los estados del artículo 116 y que impide cualquier reforma constitucional.
La primera condición de una Constitución debe ser su adaptabilidad, no es que estemos cambiándola cada dos por tres, pero lo que no debemos es considerarla inalterable uniendo estabilidad democrática e inmovilidad constitucional. Después de veinticinco años, nuestra norma, en ciertas cuestiones, ha sido superada y deberíamos afrontar un proceso de cambios para adaptarla a las nuevas condiciones en que se desarrolla nuestra vida política, económica y social. Si se logra un acuerdo entre todos lo partidos, y en este asunto no creo que haya negativas pues no veo a ningún partido alegando por la desigualdad de la mujer ante el hombre, por muy derecho dinástico que se quiera aludir.
Superando este escollo es factible realizar, en el plazo de tiempo que nos queda, las actuaciones exigidas por la Constitución para aprobar la reforma: primero, la iniciativa legislativa podría partir del propio Gobierno; segundo, su aprobación por cada Cámara podría realizarse antes de acabar esta legislatura; tercero, la disolución se haría para el mes de enero; cuarto, las nuevas cámaras podrían ratificar la decisión antes del verano; y quinto, el referéndum podría coincidir con el vigésimo sexto aniversario. Todo es cuestión de voluntad política.
Para esa fecha nuestra pareja ya estará casada y su posible retoño sabrá que nacerá sin ningún tipo de discriminación sea del sexo que sea. Y es que si la posible niña nace antes de la reforma, no valdrá para nada, ya que no tendría efectos retroactivos.

lunes, 3 de noviembre de 2003

¿Presupuestos sociales o contabilidad creativa?

Hay que reconocer que nuestro Alcalde en eso de los números entiende y que por tanto ha sabido hacer unos presupuestos para el Ayuntamiento que, a primera vista, les ha dado un empaque de social, de inversores, de reductores del gasto y de todas aquellas características de bondad que ustedes quieran darle. No hay nada como conocer los entresijos de la contabilidad pública para hacer, no sólo unos números brillantes, sino también para poder presentarlos como solución a nuestros problemas.
Pero debe ser que los demás no tenemos la maestría en el control presupuestario que los estudiados hombres de nuestro Partido Popular poseen y debido a ello no entendemos cómo se nos indica que las inversiones crecen un 25,70% con relación al período anterior cuando la realidad es que la inversión media anual se reduce casi un 20%. Y eso según sus propios datos, puesto que si durante el periodo 2.001-2.003 se han invertido 178 millones de euros, lo que produce una media de unos 59 millones por año y si su Plan de Inversiones Financiados señala que se van a invertir unos 192 millones en el periodo 2.004-2007, eso da unos 48 millones por año; entonces si sus números no nos engañan la inversión media anual se reduce un 19.42%. Y es que la primera regla que enseñan en la escuela es medir unidades iguales para que éstas puedan ser comparables, algo así como lo de las churras y las merinas que decía mi madre.
¿Esa es la sostenibilidad del esfuerzo inversor que defiende el gobierno local? En el momento de crisis que vive nuestra economía debería aportarse toda la capacidad del Ayuntamiento para cambiar la estructura productiva, pero el cambio que nos proponen es incrementar la inversión en Parques y Jardines un 350%, mientras se reducen en más de ocho millones y medio de euros las inversiones en Vivienda o se disminuye a la mitad la inversión en Vías Públicas e Infraestructura Urbana.
Nuestro equipo de Gobierno nos insiste en que la presión fiscal no aumenta, que como mucho los impuestos subirán el Índice de Precios al Consumo (IPC), y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles subirá únicamente un 6%, pero la partida presupuestaria incluida con este concepto en los presupuestos se incrementa en un 57,26%, muchas casas se han de dar para que esos aumentos sólo supongan el porcentaje que nos indican. El impuesto sobre las Basuras sube un 30%, el alcantarillado, un 40%; los servicios del cementerio, un 50% y los impuestos por servicios del AutoTaxi lo hacen en un 120% (¿será que querrán cobrarse las subvenciones a los nuevos vehículos que han dado?). Es que además nuestros responsables municipales incrementan la recaudación por multas y sanciones un 86.27%, y el concepto de intereses de demora sube un 350%, es decir no es que los ciudadanos vamos a ser malos y nos impondrán muchas multas, es que encima seremos morosos y no les pagaremos, por lo que deberán exigirnos el pago con sus correspondientes intereses, será por eso que el gasto en reparto de correspondencia asciende a casi 50 millones de pesetas. Por mucho que me digan, con estos datos no me convencen en eso de la contención de la presión fiscal.
Los Presupuestos del Ayuntamiento desean ser también una muestra de la política popular de “reducción del gasto voluntario”, pero los gastos corrientes se incrementan un 12.65%, donde el mayor crecimiento se lo lleva la partida de Bienes corrientes y servicios, que acapara casi el 40% del incremento de los gastos. La mayor reducción se ha producido por el menor pago de intereses que provoca la bajada de los tipos de interés y el escaso recorte de altos cargos que han realizado. El resto de gastos, donde realmente se ve la capacidad de gestión, no sólo no se reducen sino que se incrementan incluso por encima del IPC; para poder argumentar que su prioridad es la reducción del gasto voluntario es necesario tener la capacidad de hacerlo, porque no se explica que se incrementen los gastos en servicios telefónicos un 20%, cuando las tarifas bajan y el número de responsables con teléfono móvil disminuye (¿ o no?); que se incremente la partida de publicidad un 34% o nos gastemos en estar abonados a agencias de noticias veinte millones de pesetas, por no hablar del incremento de un 622% en jardinería. Quizás deberían volver a repasar la teoría de los presupuestos de base cero.
Las cuentas del Partido Popular realizan una atención preferente a las áreas de interés social, debe ser por ello que las cantidades asignadas a las áreas de Sanidad y Bienestar Social comparadas con las del año pasado se reducen un 2,39% (unos 42 millones de pesetas) así, partidas como los Planes de Bienestar Social se reducen un 15% o las prestaciones de servicios de la concejalía un 21% o la aportación a la Cruz Roja para Alzheimer la reducen un 16%. Eso sí, los gastos en vestuario se incrementan un 216.67%. El importe que se gastaban en becas el año pasado era 750.000, este año 676.000, un 10% menos; pero eso sí para Reuniones y Conferencias de la Sociedad de Turismo hay casi 200.000 euros, se reduce el precio del gasoil para los yates o se construye un club privado con dinero público. Esta es la política social de la que habla nuestro Alcalde, social para con sus amigos.
Se ha perdido una nueva oportunidad de poder cambiar la estructura productiva de nuestra sociedad, los presupuestos no afrontan con decisión los cambios necesarios para relanzar nuestra economía y así se lo denuncia el Consejo Económico y Social “se considera urgente adoptar medidas extraordinarias que sirvan para reactivar y estabilizar la actividad económica”. Nuestro Alcalde no parece que tenga interés en cambiar nuestras estructuras productivas, subido en su pedestal, parece oír sólo los cantos de sirena que le lanzan desde la capital. ¿Tendremos alcaldesa?