domingo, 18 de septiembre de 2005

Las miserias de EMVICESA

La pasada semana se reunía el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de la Vivienda S.A.U. (Emvicesa), uno de los principales temas a tratar era el presunto cobro indebido de ciertas cantidades por alguna o algunas personas relacionadas con la sociedad. Unos anónimos habían denunciado que ciertos individuos en nombre de la mercantil realizaban la recepción de unas cantidades a los adjudicatarios de las viviendas para la realización de ciertas tareas en su nombre, pero que no se anotaban en las cuentas y que podrían haberse perdido en unos bolsillos sin cumplir los fines a los que eran destinados. Lo que toda la vida de dios se ha llamado una estafa y que está considerada como un delito por nuestro Código Penal.


Tras la reunión, los sesudos consejeros optaron por ordenar la realización de una auditoría de la sociedad para conocer si existieron esos cobros irregulares y revisar la documentación de las adjudicaciones desde el año 1.999, ya conocen el dicho, “si quiere que un problema no se resuelve cree una comisión”, en este caso proponga una auditoría.


Al parecer los cobros que se realizaban era una práctica que venía realizando la sociedad desde sus comienzos, dinero que se utilizaba para crear la Comunidad de Vecinos y que luego liquidaba con los mismos, existiendo una correcta contabilización de las operaciones, pero al llegar el Grupo Independiente Liberal (GIL), hubo algunos señores que empezaron a ocultar dichos cobros y a desviarlos para prestaciones particulares sin ser anotados en la contabilidad de la empresa. Práctica que ha continuado, al parecer, hasta nuestros días.


Pero esas no eran las irregularidades más graves que se han cometido en cuanto a percepciones de cantidades de dinero, eso era el chocolate del loro, dicen fuentes bien informadas, que una vez realizada la adjudicación de una promoción, los “afortunados” (de los cuáles hablaremos más adelante) se acercaban a conocer el piso que le correspondía en relación a las características personales que habían expresado y entonces decían: “el que me gusta es el que tiene vistas al mar y dos cuartos más”. Y alguien le decía: “pues eso vale 6.000 euros” y haciendo el pago correspondiente al individuo se le “adjudicaba” el piso deseado. Cuestión que está catalogada en nuestro Código Penal como Falsificación de Documento Público y Cohecho.


Pero el colmo de las irregularidades se han cometido en la asignación de las viviendas, así nos encontramos en todas las Promociones realizadas por el Partido Popular (PP) con gran cantidad de “adjudicatarios” que no cumplían los requisitos de acceso a una vivienda.


En Patio Páramo, una primera lista que fue presentada a la prensa por Don Alfonso Conejo y firmada por el Secretario General del Ayuntamiento desapareció, para en la nueva lista aparecer F.T. (ex concejal de la ciudad) con una vivienda o un lindo sobreático a B.A.(relacionada con un miembro de un gobierno municipal).


En Serrano Orive, M.M (también ex concejal) posee un piso, que mantiene alquilado, o la gran cantidad de personas relacionadas con Emvicesa que poseen una vivienda en esa promoción, o dos hijos de un alto funcionario del Ayuntamiento.


En Sidi Embarek se han entregado viviendas a extranjeros sin que se haya cumplido con la ley y se está realizando la firma de los contratos de venta en la actualidad, sin pasar por el registro de la propiedad y eso que se entregaron allá por el año 2.003; ¿con qué documento estaban ocupando esa casa? ¿Por qué no se pidió la autorización a la Delegación de Gobierno en su momento?


Por no hablar de los razonamientos que algunos dan a esas adjudicaciones con cambio de mano de unos sobres. Y así podríamos continuar. Los resultados de las adjudicaciones demuestran que Emvicesa no comprobaba (¿ni comprueba?) ni los ingresos declarados, ni las declaraciones de convivencia que presentaban ni las características personales de los solicitantes, así se han podido cometer tantas irregularidades.


No es extraño que el actual gerente tras un año en el cargo declarara “Intentamos que los procesos de selección sean transparentes”(El Faro 17 de abril de 2005). ¿Tenía conocimiento de esas irregularidades? ¿No abrió una investigación interna?¿No propuso entonces una auditoría que aclarara los procesos de selección?


Pero los asuntos turbios no acaban ahí, un empleado de la empresa S.V., a través del método de la patada en la puerta, se hizo con una vivienda gestionada por Emvicesa para su madre, justo en el centro de la ciudad, ¡qué no hará uno por una madre! El asunto conocido por todos los gerentes de la empresa no ha tenido una respuesta contundente, el individuo sigue trabajando en la empresa y la madre viviendo en la casa “ocupada”. Considerado como un delito de usurpación por nuestro Código Penal, para los gestores municipales no merece ni una simple sanción laboral.


O cómo un gerente de la empresa ante la solicitud de un local en Serrano Orive por una asociación cultural local, como estaba vendido, deshace la operación ofreciendo tres viviendas en la Promoción de Ybarrola a los familiares del propietario. Sin embargo en vez de sanción, recibe todas las bendiciones y es ascendido de cargo.


También deberían explicarnos cómo todas y cada una de las promociones que realiza Emvicesa es modificada una y otra vez, duplicando o triplicando el presupuesto inicial, ¿cómo es posible si se realiza un concurso con el precio cerrado y unas calidades dadas, al cabo de quince meses se tengan que estar realizando modificaciones que siempre incrementan e incrementan el precio final? Además en los contratos firmados existen cláusulas que impiden estas revisiones de precios, ¿Quién se beneficia de estas revisiones? Y además al final, cuando se entregan las viviendas lo único que se oyen son las quejas de los nuevos propietarios (Patio Páramo, Avenida de Lisboa, etc.) todas entregadas con gran cantidad de defectos.


Son demasiadas las cuestiones que son consideradas delitos por nuestro Código Penal para que se zanje, tanto por el gobierno como por la oposición, con una simple “auditoría”. Es alargar el descontrol y el desmadre en una empresa municipal, es permitir que continúe la negligencia al seguir los mismos responsables que lo han permitido ya sea por su falta de control, de desinterés o por su cooperación para llevarse a cabo, ¿quién garantiza que en la próxima adjudicación de viviendas en República Argentina no se van a seguir cometiendo los mismos desmanes?


Es necesaria la rápida actuación de nuestro Alcalde, si todavía tiene algún mínimo de vergüenza, para poner fin no sólo a los abusos en esta empresa sino en toda su administración (ahí tenemos todos esos escándalos sin aclarar que el mandato del Sr. Vivas nos está dejando: Acuicultura, la Manzana del Revellín, el contrato con Urbaser, las Cooperativas, los Expedientes de Regularización de Deudas, etc.).


Los ciudadanos necesitan saber qué está pasando en su Ayuntamiento, por qué se permite esta corrupción, ya está bien de querer ocultar todo debajo de la alfombra. ¿O es que la basura también le cubre, Don Juan?


¿Y qué hace la oposición? Marear la perdiz con propuestas vacuas, intranscendentes que sólo persiguen justificarse ante sus votantes, no me extraña que los sondeos sigan dando una mayoría absoluta al PP y, a este paso, los 25. Hacer oposición es controlar al gobierno municipal, no especular con él y plegarse a sus deseos, es difícil controlar a una mayoría absoluta, pero para ello se les ha elegido, para que trabajen y obliguen al Alcalde a rendir cuentas de sus acciones. No se puede amenazar todo el día con acudir a la Justicia y luego olvidarse de las acciones legales. No se debe ceder a los deseos de ocultar la oscura realidad del gobierno, porque se convierten en cómplices del mismo.


¿A quién beneficia este descontrol? ¿No se estará buscando una fórmula para llevar a la ruina la empresa y que sea absorbida por otra empresa como la rimbombante Sociedad Privada Municipal para el Fomento del Desarrollo Socioeconómico de Ceuta S.A.U., alias Procesa? ¿No será una jugada política para quienes dominan esa sociedad poder obtener todo el poder que da un presupuesto tan grandioso como el de Emvicesa? Vergonzoso sería que por “cuestiones de familia” política ahora se airearan los trapos sucios de la empresa de la vivienda, a lo mejor habría que airear todas las empresas municipales para que el aire puro lograra limpiar tanta olor a podrido.


Si se conocen los actos y se tienen pruebas donde hay que ir es al juzgado, ya está bien de ocultar a la sociedad la realidad, pues se puede caer en el delito de encubrimiento si no en el de cooperación.


Si existen vulgares chorizos córtese por lo sano y apártense de inmediato de sus puestos de trabajo, estén donde estén, porque para poder acometer estas cuestiones se necesita una falta de control absoluta por parte de los responsables de la empresa, ya sean los gerentes, los concejales o el Alcalde que los ha puesto en esos cargos.


Existe una responsabilidad laboral, que debe ser acometida ipso facto despidiendo a los implicados en estas regularidades; existe una responsabilidad gerencial, que debe ser asumida cesando sin pensarlo al gerente de la empresa al no haber tomado las sanciones laborales conociendo los hechos; y existe una responsabilidad política en los concejales que han asumido las funciones de urbanismo durante estos hechos y que deben ser separados de sus cargos y por supuesto la mayor responsabilidad recae en nuestro Alcalde por no enterarse (que podría ser los más normal) o por ocultar los hechos, cuestión que lo hace más responsable si cabe.


Sin olvidarnos de las responsabilidades penales de las que cada uno tendrá que responder ante la justicia. Ya está bien de ocultarse tras el GIL, los señores del GIL se pasean por nuestras calles tranquilamente, todas estas adjudicaciones se hicieron bajo su mandato y es usted quien debe responder, Señor Vivas; los ciudadanos queremos luz y taquígrafos, ya está bien de tirones de orejas, respuestas claras a hechos oscuros.

domingo, 4 de septiembre de 2005

El cuento de las Medallas

Las medallas que nuestro Ayuntamiento otorga desde el año 1.997 con el pomposo nombre de “Medallas autonómicas” para conmemorar el llamado “Día de la Autonomía”, sigue siendo el único Pleno en que todos los partidos políticos salen contentos de la sala, pues cada grupo realiza sus propuestas y éstas son votadas por unanimidad de todos los concejales, sin que nadie ponga pegas a las personas o instituciones propuestas, siempre y cuando éstas tengan un mínimo de relación con nuestra ciudad.


Sin embargo este año el Partido Popular (PP), quizás en esa línea de actuación que sigue el partido a escala nacional y que consiste en la confrontación y desprecio hacia sus oponentes políticos, se negó a aceptar la candidatura de Don Fernando Tesón, Presidente de la Sala Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en nuestra ciudad y que la Portavoz del Grupo Socialista, Doña Mª Antonia Palomo había presentado a la Comisión de Presidencia, al entender que obraban razones y hechos más que suficientes para hacerse acreedor de la Medalla autonómica.


Pero los miembros del PP, en no muy buenas relaciones con la justicia, creyeron entrever un ataque directo a su nunca bien ponderado ex Delegado del Gobierno, Don Luis Vicente Moro, quien ha sido acusado por el Juez de delitos tan graves como prevaricación, contra la independencia del poder judicial, injurias y calumnias y revelación de secretos oficiales.


Ante tamaña perfidia, los “buenos” hombres del PP optaron por aunar sus fuerzas y contrarrestar tamaño desafuero, auspiciando la candidatura del Señor Moro, quien a su parecer debe ostentar mayores virtudes para hacerse merecedor de tan digna distinción. Y no un “pobre” Juez que sólo dirige una sala de la Audiencia de Cádiz. Mas a su pesar, alguien les advirtió que por acuerdo plenario, los penados no pueden ostentar dicha condecoración y evitándole una gran vergüenza al posible homenajeado si fuese condenado, optaron por retirar la candidatura pues imagínense el bochorno de tener que devolver la condecoración.


No obstante su problema no se había zanjado, cómo podían soportar que un ciudadano que llevaba al banquillo de los acusados no solo a su admirado ex delegado del gobierno sino también a su concejala de Fomento, portavoz del grupo local y del gobierno municipal recibiera de manos del Alcalde de nuestra ciudad tan pundonoroso galardón. Y una mente cristalina halló el remedio a tanto mal, que este año no se den a personas, pues quizás “no se hayan visto méritos suficientes en personas físicas y sí en las jurídicas”.


Pero su gozo en un pozo, la tenaz Palomo, en un corto regate propone a la Sala Sexta de la Audiencia Provincial; ¿cómo iban a oponerse tan justos señores a premiar a tan alta instancia? Y así, con el acuerdo de todos los grupos, se acordó por unanimidad premiar a las instituciones que cada partido había propuesto. Menudo rapapolvo recibió, quien esa enmienda aceptó, cómo podía ser tan ingrato con quien se desveló por sus intereses, pagarle con tamaña felonía a quien se desvivió por eludirle volver a su trabajo y tener que cumplir esa dura sanción por malversación de fondos, es que no se daba cuenta que quien recogería el preciado galardón sería ese “pobre” juez que osaba acusar a nuestro inmarcesible ex delegado del gobierno, cómo se le ocurría aceptar tamaña afrenta a quien consiguió “hacer caer todo el peso de la ley” a esos delincuentes de pacotilla que se adueñaron de nuestra ciudad. ¡Qué desagradecido!


Y así pasaba el verano y los duros chicos del PP seguían maquinando cómo poder encontrar una solución a tal afrenta, cómo poder evitar que recibiera tan digna distinción quien osara poner en entredicho a la insignia del gobierno del Señor Aznar en nuestra ciudad. Y un lúcido miembro encontró un resquicio de salvación: eso de dárselo a una sección de la Audiencia de Cádiz nos debe parecer muy pobre, otorguémoselo a toda la justicia de Ceuta, así engrandeceremos el galardón y excluiremos a ese “pobre” juez del estrado.


E impasible el ademán, las fuerzas peperas adelantaron su propuesta, presentaremos una enmienda que amplíe el premio a toda la justicia ceutí, rompiendo el consenso con los demás grupos, dejando la palabra de nuestra Alcalde en el vertedero (sin necesidad de que Urbaser lo haga), podremos lavar la honra de nuestro admirado ex delegado del gobierno.


Da igual que Vivas quede como un vil tahúr, como un hombre sin palabra, sin honor, nuestro ex delegado del gobierno nos lo agradecerá, él sabrá reconocer los grandes esfuerzos que sus hombres en Ceuta han realizado para evitarle tragar tal pócima. Pero no supieron medir la reacción de la pertinaz Palomo, abrió la caja de los truenos y su escudero Moreno lanzó las primeras saetas hacia la cabeza de Vivas “pediremos explicaciones a Vivas, que creo es el máximo responsable”.


Morales inventaba reglamentos, acudía a su mayoría absoluta, buscaba argumentos para su “pobreza”, mientras, entre bambalinas, la princesa buscaba a un actor que interpretara el drama en el escenario, unos se negaban, otros se escondían; pero la dura Palomo no cejaba en el empeño, cerraba el cerco sobre Vivas, si se rompe el consenso, rompemos la baraja, el Alcalde sabrá a que atenerse, es inconcebible que una propuesta aceptada por todos los grupos sea modificada a su antojo.


Y nuestro primer edil empezó a recular, a verse como cabeza de turco de una jugada de su partido y ante lo que se le venía encima, prefirió que las aguas volvieran a su cauce y con su “poder de convicción” cambió el parecer de los suyos y dejar que el “pobre” juez recibiera su medalla. Como todo cuento tiene su moraleja, la oposición ya sabe dónde hay que dar.

jueves, 1 de septiembre de 2005

Los poderes de Don Emilio

A principios de esta semana conocíamos la sanción a D. Emilio Carreira, concejal de Economía y Hacienda de nuestro Ayuntamiento y elegido en las listas del Partido Popular (PP) en las últimas elecciones locales; su partido le abrió un expediente disciplinario por unas amenazas a un militante, confirmándose por la Comisión de Derechos y Garantías de su partido en Madrid con una suspensión de militancia de tres meses, un mes menos de la impuesta por la comisión local. Sin embargo nuestro Alcalde ha salido en defensa de su edil y ha indicado que: “El señor Carreira es miembro del Gobierno de la Ciudad, tiene toda mi confianza y va a seguir desempeñando los cometidos y funciones que tiene en el seno del Ejecutivo”. Punto y final, para nuestro Alcalde se zanjó el asunto.


¿Y para la organización del PP? ¿Y para su militancia? Y sobre todo para el amenazado ¿es suficiente con esas palabras del Señor Vivas? Son muchos los interrogantes que surgen ante esta sanción interna del PP al candidato a Presidente Regional del Partido y la falta de actuación de nuestro Alcalde, aunque la inacción en nuestra primera autoridad local es ya una reacción lógica.


Conocido es el fácil verbo de Don Emilio, no cuesta recordar aquellas declaraciones que, aprovechándose de su situación de Alcalde Accidental, realizó en plena campaña por la Presidencia del PP, cuando acusaba al Señor Gordillo de amenazar a los militantes para ganar el congreso: “Si votas a Carreira te van a despedir de trabajo, si no votas a Gordillo te vamos a cerrar el bar, si votas a Carreira te vas a enterar”, o de que “si apoya la candidatura de Gordillo está respaldando que los cuñados se queden con toda la pasta y no se les diga nada y que los afiliados sean coaccionados por los cuñados”.


Señalando que “ni otros que aparecen ahora muy indignados, pueden decir que en su equipo no hay, ni ha habido, ni habrá personas condenadas por tráfico de drogas, aunque ahora dejen caer que a mí me financia la campaña la ‘cosa nostra’“. ¿Sabía Don Emilio lo de Mohamed Rabeh?


Parece como si Don Emilio tuviera patente de corso para abrir su boca y poder arremeter contra toda la organización del PP, militantes, cargos internos o electos, su supuesta “justicia” a lo Gary Cooper en “Solo ante el peligro”, le dan inmunidad total, él puede decir que los demás amenazan a los militantes, a él se le prueba que han existido esas amenazas y continua en los distintos cargos para los que su partido le ha elegido, pero para nuestro Alcalde eso “corresponde a un periodo de cierta convulsión que vivió el Partido Popular de Ceuta”.


No me extraña que a nuestro Alcalde le parezca lo más normal que Don Emilio se perpetúe en su puesto, pues su administración municipal está plagada de condenados, sancionados, expedientados o imputados. Uno más que añadir a su larga lista le debe parecer una cuestión normal, incluso parece que una de estas características en los miembros de la lista del PP es un plus para acceder a un cargo en el consistorio del Señor Vivas.


Aunque a uno le de por pensar que Don Emilio sabe demasiadas cosas como para hacerle volver a Los Rosales, no vaya a ser que en un ataque de locuacidad empiece a contar todo lo que sabe y alguien pudiera verse señalado.Los estatutos del PP, un secreto muy bien guardado, parece que indican que quien es sancionado con la suspensión de militancia no puede desempeñar un cargo público en nombre del Partido, parece que o estoy equivocado o al Señor Vivas los estatutos le dan exactamente igual, y eso que el Señor Gordillo “cuenta con mi evidente respaldo, apoyo y lealtad”, dice nuestro Alcalde.


¿Lealtad? La lealtad se demuestra con los hechos y no con las palabras y si Don Emilio ha sido sancionado con la suspensión de militancia por tres meses, debe ser separado de todo cargo público en ese tiempo y debería pasar al grupo de concejales no adscritos, según reza la Ley Reguladora de la Bases de Régimen Local.


Pero vamos, que eso de la legalidad tampoco parece asustarle a nuestro primer edil, pues el Informe del Tribunal de Cuentas básicamente consistía en cumplir la ley y ya ven todo lo que la ha cumplido. Así que Don Emilio, no parece que vuelva a Los Rosales (por mucho que diga que los de su partido quieren devolverlo a ese lugar), el Señor Vivas seguirá sin tomar una decisión, como durante los cuatro años y medio que lleva en el sillón consistorial y el Señor Gordillo deberá tragarse sus estatutos y dejar que pase el tiempo.


¿ Y la militancia? ¿Qué razonamientos se le dará para no cumplir con los estatutos? “Zeguro que argo le dejimo, to ta controlao, pa laz prozimaz no va ni er ventisai”.