domingo, 28 de febrero de 2021

Acemsa: lucha de vasallos

 

La empresa municipal del Agua (Acemsa) vuelve a estar en el centro de las luchas políticas, no ya entre los miembros del bipartito, PP y PSOE, sino en el cisma que existe dentro del Desgobierno del Sr. Vivas por hacerse con áreas que controlan grandes recursos y dan acceso a los lobbies locales, que son los que les marcan la política de la ciudad.    


 

Las ambiciones de algunos individuos, a los que solo les mueven sus intereses personales, hacen que quieran convertir la empresa del ciclo integral del agua en una especie de centro de distribución de subvenciones por donde pasen gran parte de los fondos europeos del programa “Next generation” y todas las obras municipales para poder decidir quiénes son los adjudicatarios finales de los mismos.

Recordemos que el Bipartito de PP y PSOE decidió la persona que debía estar al frente de la empresa, no les importó saltarse los estatutos, o tener que cambiar a sus representantes ante su negativa a votar a alguien que sabían no iba a gestionar Acemsa según unos criterios empresariales acordes con los intereses del Ayuntamiento, sino que se acercarían más a cómo se gestiona una “cara famiglia”.


 

El resultado empresarial ha sido decepcionante, sus pérdidas sin subvenciones en 2019 (no hay datos de 2020) se han incrementado en más de dos millones de euros y eso que el agua desalinizada la paga directamente el Ayuntamiento (por lo que se desconoce cuál es el coste real del ciclo del agua); se ha paralizado la contratación de tres grandes servicios fundamentales para la sociedad (la EDAR, las redes de abastecimiento y la red de alcantarillado) por valor de más de 32 millones que se han seguido prestando sin contrato y con un elevado coste en intereses y costas que pagamos todos los ceutíes.

 

De estos tres últimos procedimientos, que fueron aprobados su licitación en el consejo de administración del 23 de diciembre de 2020, solo se ha publicado el anuncio previo de uno de ellos, el de la EDAR, parece que los problemas “burocráticos” empantanan la actividad de la empresa, mientras su gerente se dedica a controlar el contrato de la basura abandonando el día a día de una de las empresas con más presupuesto del Ayuntamiento y que necesita una gestión directa de una persona implicada las 24 horas, como el producto que suministra.


Pero no teniendo bastante con hundir la empresa, el Gerente desea ahora acumular una serie de actividades empresariales que nada tienen que ver con el ciclo del agua, dado que se ha convertido en un “imprescindible” para el Desgobierno del Sr. Vivas, entiende que tiene el derecho a quedarse con la basura, la limpieza viaria, los residuos de la construcción, la gestión de energías renovables, las tecnologías de la información, la investigación o la ejecución de obras públicas y, por lo tanto, poder contratar los servicios, consultorías y suministros necesarios para llevarlas a cabo. A groso modo, puede significar el 90% de las inversiones que tiene previsto el Desgobierno del Sr. Vivas, unos 120 millones, de los que podrá disponer a su mayor gloria.

Y para ello nada mejor que apartar a quienes tienen el deber legal de controlar las empresas municipales, la secretaría y la intervención municipal. Se introduce un pequeño cambio en los estatutos con la excusa de que son “una alta carga de trabajo para las figuras de la Secretaría y la Intervención”, “se aborde la posibilidad de que el Consejo de Administración de la Sociedad pueda designar a otros responsables”. Debe ser que el gerente es el único capacitado para afrontar los trabajos hercúleos, los demás somos unos incapacitados para seguir ese “ritmo” de trabajo que está hundiendo a la empresa del agua.


En el resto de sociedades municipales y organismos públicos, son la Secretaría y la Intervención, órganos obligados legalmente a controlarlos, quienes nombran a sus sustitutos, amparándose en su criterio que como funcionarios tienen; no lo hace ningún consejo de administración, ni junta rectora, ni gerente prepotente.

 

Según fuentes del Desgobierno del Sr. Vivas, únicamente el área de Hacienda es la que conoce los cambios que se van a efectuar, ni el Consejillo del Desgobierno, ni en otras reuniones entre miembros de esta Troupe de Saltimbanquis parece haberse tratado el asunto, pues algunos miembros indican que no ven con buenos ojos esa modificación, dado que supondría arrebatar a Procesa el control de los fondos europeos, a Medio Ambiente terminar de desmembrarla y a Fomento retirarle las inversiones en obras públicas que es prácticamente la totalidad del presupuesto. Por no hablar del cabreo de muchos funcionarios ante ese ataque a su actividad laboral puesta en duda por un advenedizo.   

 


 

La modificación es justificada por el Gerente y asumida por la encargada de la hacienda local en que el cambio de modelo energético planteado por la UE “requiere de herramientas que puedan agilizar y facilitar la ejecución de acciones conjuntas que llevan a cabo las tareas encomendadas de modo eficiente, evitando las disfunciones que pudieran producirse con la intervención de diferentes sociedades u organismos en el desarrollo de proyectos, su ejecución y puesta en marcha, así como su posterior explotación, conservación y mantenimiento”. “Se trata de un paso más encaminado al empleo de los medios humanos y materiales disponibles al servicio de una tarea común y de mayor calado”.

En román paladino, los de Procesa son un atajo de incompetentes que no son capaces de llevar esto de los fondos europeos (a pesar de que Ceuta es de los pocos territorios que cumple cada periodo con los objetivos y es premiada en el reparto de los fondos no utilizados por otras regiones), así que dejen que lo lleve Acemsa, dice el virtuoso gerente, un claro ejemplo de la indolencia, incapaz de cumplir con la actividad de la empresa de agua quiere quedarse con todo y para ello va a poner al personal al servicio de una tarea común, un personal que no cubre las necesidades de la sociedad, con plazas paralizadas por la dirección, a pesar de estar aprobadas.

 


Una empresa que pierde el 51% del agua solo puede dedicarse a evitarlas, si el gerente se cree el gran timonel de una empresa privada con la que hacer y deshacer a su antojo, bien deberían indicarle la puerta por donde acceder a dicho cargo, seguro que hay miles de empresas deseando que se incorpore una persona tan capacitada. Mientras tanto, que Acemsa se dedique a gestionar el ciclo del agua, evitando esas pérdidas que se trasladan al precio que paga cada ceutí en su recibo. Los sueños de grandeza que cada uno se los pague de su bolsillo.

 

domingo, 21 de febrero de 2021

La “descarbonización“

 

La cuestión de la llamada “descarbonización”, es decir el abandono de los combustibles fósiles (carbón, petróleo, gas,…) altamente contaminantes y su sustitución por energías limpias (eólica, solar, hidrógeno,…), que evitan la emisión de dióxido de carbono principal causante del efecto invernadero y el calentamiento global; pues esta deseada “decarbonización” es otro de esos asuntos a los que nuestros cortoplacistas gobernantes han soslayado desde el siglo pasado, evitando tomar una decisión presionados por los intereses de las energéticas con las que han compartido mullidos y remunerados sillones en los consejos de administración.


Ahora, empujados por el olor de los Fondos “Next Generation” de la Unión Europea, nuestras autoridades se lanzan a la conversión ecologista como vulgares Saulos, no por un convencimiento de la imperiosa necesidad de parar el calentamiento global, sino para evitar ser desplazados de los entresijos del poder, manteniendo los intereses de los grupos que en la actualidad controlan nuestra sociedad, el “cambiarlo todo para que nada cambie” de Giuseppe Tomasi di Lampedusa.

En nuestra dulce, pequeña y marinera Ceuta, la cuestión energética podríamos dividirla en dos partes, por un lado, el aislamiento de las redes de distribución que pasan a nuestro alrededor y por otro, la generación que se realiza en nuestra ciudad.

El aislamiento eléctrico de Ceuta se ha producido por la falta de voluntad política de los distintos gobiernos nacionales, tanto del PP, como del PSOE, quienes han supeditado los intereses de los ceutíes a sus intereses partidarios. Primero cediendo a las presiones de nuestro vecino, para impedir que alguno de los cables submarinos que unen ambos países (el primero se puso en servicio en 1998) tuviera un ramal, submarino o terrestre, que enlazara con nuestra ciudad. Y segundo, retrasando, una y otra vez, la puesta en marcha del enlace directo, a través de decisiones políticas tomadas por los distintos gobiernos nacionales, ya fueran del PP o del PSOE. No debemos olvidar que la empresa Red Eléctrica Española S.A. (REE) es una sociedad en la que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) es el accionista mayoritario y suele ser usada por PP o PSOE como puerta giratoria en los que se recibe un sueldo de más de medio millón de euros como Presidente, y en su consejo han pasado “personalidades” como Ángeles Amador, Miguel Boyer, José Folgado o que ahora preside la ex ministra socialista Beatriz Corredor, quienes deben seguir las órdenes del gobierno de turno si desean seguir paciendo, cuestión a la que el Sr. Sevilla se negó y fue fulminado por el rayo represor de nuestro socialista presidente Sr. Sánchez, una víctima del sueño verde social-comunista, que tan solo espera recibir prebendas del mercado, no una transición hacia una economía verde.

 


En cuanto a la generación de energía local, se realiza a través de la empresa estatal italiana, ENEL, sociedad propietaria de la empresa ENDESA; que tampoco debemos olvidar era una empresa estatal, donde se aglutinaran la inmensa mayoría de eléctricas del país y que fue vendida en 2007 (Gobierno del socialista Rodríguez Zapatero) a la oferta presentada por Acciona y ENEL (Ente nazionale per l'energia elettrica, empresa perteneciente al Ministerio de Economía y Finanzas italiano), quedándose esta última con la participación de la española en 2009.

Esta participación hace que, a ENDESA, los intereses de Ceuta, de los ceutíes y del consumidor se la traiga al pairo, como así ha demostrado con la falta de inversiones realizadas en la planta diésel de nuestra ciudad a lo largo de los últimos decenios o con el abandono del proyecto de “descarbonización” que pensaba realizar en Ceuta.


En octubre de 2020, la empresa energética presentaba un ambicioso proyecto para realizar unas inversiones medioambientales con los fondos de la Unión Europea denominados Next Generation. El montante total ascendía a 19.000 millones de euros, de los que 16.000 podrían participar de esta fuente de financiación que van a ser los fondos europeos. El argumento primordial que plantea la empresa para convencer al Gobierno de España y a la Unión es la trasformación de las Islas tanto Canarias como Baleares, como de las ciudades de Ceuta y Melilla hacia energías renovables, adelantando la descarbonización al año 2040. El proyecto consiste en producir hidrógeno mediante electrolisis con materias primas renovables, almacenándolo en tanques y utilizarlo en centrales nuevas o adaptadas a este nuevo combustible, sustituyendo a las instalaciones muy contaminantes como la central de diésel de Ceuta.

Sin embargo, Endesa, que controla casi la totalidad del mercado en las islas y sin casi en Ceuta y Melilla, donde padecemos los constantes cortes de suministro, decidió, a finales del mes pasado, que nuestra ciudad no era una de las elegidas para entrar dentro de sus proyectos de pacto verde presentado al Ministerio de Transición Ecológica, donde sí se han incluido dos para Canarias, uno para Baleares y otro en Melilla. El de nuestra ciudad, único excluido de ese proyecto de “descarbonizacón” extrapeninsular, ha sido abandonado sin ningún tipo de explicación por la empresa energética. 


 

En el documento enviado a la Dirección General de Fondos Europeos del gobierno de España por el Desgobierno del Sr. Vivas, se concluye que este proyecto de una planta de hidrógeno era uno de los pocos que podían considerarse locomotoras y que, al menos, se tenía un cierto acuerdo con la empresa, dado que uno no incluye la transformación de la central térmica, sobre todo cuando no es tuya. Pero el acuerdo debió de ser como las promesas de nuestro ínclito Alcalde, puro humo.

Por su parte, la “oculta” Delegación del Gobierno de España en Ceuta se reunía, con gran bombo, con una representación de la filial italiana, “para tratar la puesta en marcha en nuestra ciudad de proyectos destinados a la producción de energías alternativas no contaminantes”, comprometiéndose ante el Ministerio a realizar “las gestiones necesarias que posibiliten a Endesa la mejora de la Red de generación y distribución de electricidad”. En una reunión en la que se habla de continuar con la central como hasta ahora más allá del 2030.


Uno no sale de su asombro, al comprobar que la máxima autoridad del Gobierno de España, ni ninguno de sus afamados asesores, se ha enterado (o han preferido no saberlo) que la filial española de ENEL ha abandonado el proyecto de “descarbonización” en nuestra ciudad y no solo no le piden explicaciones, sino que le van a facilitar continuar contaminando como hasta ahora, con los mismos cortes de suministro, la misma explotación con diésel y el mismo abandono de la central.  Todo sea por la poltrona, se enfade Pedro y los eche como a Sevilla, tonterías las justas.

Ni el Desgobierno del Sr. Vivas, ni la críptica Delegación del Gobierno han sabido exigir al Gobierno de España el desarrollo urgente del cable de interconexión (del que las autoridades ya llevan su puesta en marcha más allá de 2030), una conexión imprescindible para nuestro desarrollo, pero tampoco han sabido poner en marcha proyectos de energía no contaminantes que dieran una alternativa al mercado monopolístico existente en Ceuta, por no hablar de exigir a ENDESA un mínimo de calidad en el servicio. Alternativas existen, voluntades políticas, no.