¿Información o demagogia?

La prensa del glorioso movimiento popular no sabe como pagar a su invicto líder los ingresos recibidos con los que poder seguir obteniendo unos suculentos beneficios que las paupérrimas ventas no conseguirían y para evitar que una nueva decisión impida la obtención de otras prebendas que en terrestre se perdieron, ya lo dice nuestro refranero que de bien nacido es ser agradecido.

Así que hoy, ante la imposibilidad de abrir la edición con el resurgir del balompédico equipo municipal, se fuese a enfadar el propietario del medio de comunicación (algún día tendrán que ahondar los sindicatos en la política de personal de esta empresa privada que es el equipo de fútbol, cuyo funcionamiento se debe gracias al presupuesto municipal y exigir que la selección de los trabajadores de la misma se haga como en el resto de las empresas municipales y vividoras del municipal presupuesto, para que todos tengamos el derecho a acceder a un puesto de trabajo tan bien remunerado para tan pocas horas de esfuerzo, puesto que para deambular por la tercera categoría nacional no se necesitan grandes jugadores y ya que pagamos entres todos, supongo que se preferirán que los agraciados con tan apetitoso puesto de trabajo sean parados adscritos en nuestra oficina local o al menos, como quieren exigir en las obras que se realicen con presupuesto de cualquier administración, que haya un mínimo porcentaje de presencia caballa, disculpen el desvarío).

Y puesto que el congreso de “El Partido” había llegado ya a su fin, y para darle una alegría a nuestro egregio Alcalde en esta mañana de lunes lluvioso, no hay nada como un titular que confirme su recto y justo proceder: “El Gobierno local recibirá el apoyo de sus presupuestos desde los bancos del PSOE”. ¡Qué mejor forma de legitimar unas oscuras cuentas que la aprobación por unanimidad en un cómico pleno todos en pié aplaudiendo a nuestro insigne líder! Don Juan, todo arreglado, usted pacta con la UDCE un salario social que no se pone en marcha y los socialistas por imperativo jerárquico acatarán lo que le pongan por delante. No son necesarios más partidos, con el Movimiento Popular, digo el Partido Popular es suficiente, todos aprueban lo que hace, liderados por ese gran gestor que es D. Juan Vivas.

Muy desmejorado ha debido estar el fin de semana el director del periódico para ni siquiera imaginar que los ediles socialistas van a apoyar un presupuesto como el que pretende presentar al Pleno municipal el Alcalde, puesto que los concejales del PSOE no han perdido el rumbo de su orientación política, ni de sus principios, ni de su programa y no necesitan de ningún “GPS” que les indique cuál debe ser el sentido de su voto, aunque no sepan si son militantes o meros simpatizantes.

El periodista ha interpretado a su dependiente albedrío la declaración que en Santiago de Compostela ha realizado el Consejo Territorial del PSOE al referirse a la posibilidad de apoyar los Presupuestos autonómicos o locales en aquellos lugares donde no gobierna. En primer lugar la declaración hace referencia a “facilitar con sus votos que todas las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos de España puedan aprobar sus presupuestos del año 2.009”. Dado que no son necesarios los votos de los ediles socialistas, éstos no tienen la obligación de votarlos afirmativamente.

En segundo lugar, el Consejo Territorial propone realizar pactos y acuerdos que posibiliten la aplicación de los objetivos del PSOE: ”superar la crisis económica y contribuir a generar empleo y al mantenimiento de las políticas sociales”, y como los presupuestos que el Partido Popular presentará no intentan superar la crisis económica, ni contribuyen a generar empleo, ni por supuesto mantienen las políticas sociales, difícilmente tendrán el apoyo de los concejales socialistas, a no ser que esos objetivos se incluyan en las cuentas municipales.

En tercer lugar, los presupuestos que debería apoyar el PSOE deben ser austeros, y unas cuentas municipales que siguen manteniendo a un gobierno local con demasiados cargos y asesores que no se sabe para que sirven, no pueden definirse como austeros; unos presupuestos que sigan regalando a los medios de comunicación más de 130 millones de pesetas o subvencionando a un club deportivo privado con más de 200, no pueden ser entendidos como mantenedores de medidas sociales; unos presupuestos que continúen financiado un edificio ilegal como la Manzana del Rebellín no puede ser considerados mínimamente éticos, etcétera, etcétera, etcétera... Difícilmente pueden ser votados por los ediles socialistas estos presupuestos.

Y en cuarto lugar, porque los ceutíes no entenderían que los intereses partidistas de estos presupuestos que presenta el Partido Popular y que sólo benefician a los de siempre, estuvieran por encima de los intereses generales de los ciudadanos, que ahora, como siempre, son los de todos y más de los de aquellos que necesitan de la solidaridad y la ayuda de la sociedad.

Siento decepcionarle, pero estoy seguro que la mujer y el hombre que representan a los socialistas en Ceuta no van a votar favorablemente esos Presupuestos, ni su conciencia, ni sus votantes lo entenderían y por supuesto ni su partido, o lo que sean del PSOE.

Catalanes en Ceuta.

Vuit segles de presencia catalana a Ceuta (segles XIII-XX) [Ocho siglos de presencia catalana en Ceuta (siglos XIII-XX)] es un curioso y erudito libro que gracias a un amigo ha caído en mis manos. A través de la docta prosa de D. Eloy Martín Corrales y la amena escritura de D. José Luis Gómez Barceló, la Casa de Ceuta en Barcelona ha editado una erudita obra que nos acerca la estancia de los catalanes en nuestra ciudad, con la inestimable colaboración del Ajuntament de Barcelona, quien ha financiado el proyecto.


Una entidad, la Casa de Ceuta en Barcelona, en la actualidad dirigida por D. Rafael Corral, que nos ha demostrado cuáles deben ser los objetivos de una asociación de este tipo para dar a conocer nuestra tierra en su entorno y que debería ser faro de muchas otras. Mi enhorabuena a su junta directiva por saber llevar hasta la ciudad condal los aires de nuestra cultura caballa.




El libro está dividido en cuatro capítulos. El primero está escrito por el Doctor Eloy Martín Corrales, titulado “Catalans a Ceuta des del segle XIII fins al XIX:D’aliats a veïns” (Catalanes en Ceuta en los siglos XIII a XIX: de aliados a vecinos), en él se nos documenta sobre el interés que la Corona de Aragón mantuvo en todo momento sobre nuestra ciudad: “La política seguida per la Corona d’Aragó envers Ceuta es va caracterizar per cercar l’alliança amb aquells que la controlaven a fi d’afovorir l’activitat naviliera i mercantil del seus súbdits i, alhora, per reduir la presencia i la influencia dels marins i comerciants de Gèneva, el domini econòmic dels quals a la plaça era incontestable” (La política seguida por la Corona de Aragón con respecto a Ceuta se caracterizó por buscar la alianza con aquellos que la controlaban al objeto de favorecer la actividad naviera y mercantil de sus súbditos al tiempo que reducir la presencia e influencia de los marinos y comerciantes de Génova, cuyo dominio en la plaza era incontestable) [Pág 17].


Martín nos muestra los reiterados intentos de los distintos reyes catalanoaragoneses por ejercer su influencia en nuestra ciudad, ya fuera a través de las armas o mediante tratados de paz, hasta el año 1.291 en que el tratado de Monteagudo entre castellanos y aragoneses dividía el Magreb en dos zonas., aún así no cesó el interés de la Corona de Aragón en nuestro pueblo por la importancia de su ubicación para su comercio.
Tras la conquista portuguesa y con su paso a la corona española, la presencia catalana se distinguió entre los militares que llegaban para su defensa y los que arribaban para penar condena.




El segundo capítulo está escrito por D. José Luis Gómez Barceló, uno de nuestros más prestigiosos investigadores, lleva por título “Presencia catalana a la ciutat de Ceuta als segles XIX i XX” [Presencia catalana en la ciudad de Ceuta en los siglos XIX y XX] donde se estudia, basándose sobre todo en los padrones municipales el componente catalán en la demografía ceutí y que ahonda en algunos de los más influyentes; una investigación que aporta curiosidades como: “Respecte a la dona militar, es tracta d’una tinenta agregada al Regiment Fix de Ceuta l’estada de la qual en la població es força coneguda: Agustina Saragossa i Doménech...” (Respecto a la mujer militar, se trata de una teniente agregada al Regimiento Fijo de Ceuta, cuya estancia en la población es harto conocida: Agustina Saragossa y Doménech) [Pág. 52]. La presencia de militares, presos, religiosos y comerciantes catalanes se desarrolla a lo largo de los dos siglos en nuestra ciudad y todavía muchos son los descendientes que siguen enraizados en nuestra sociedad.




El tercer capítulo también realizado por el Doctor D. Eloy Martín Corrales, se denomina “Republicans catalans destinats al Regiment de Fortificació Núm. 5. La seva estada a la Maestranza i a Benzú (1.939-1.942) [Republicanos catalanes destinados al Regimiento de Fortificación Núm. 5. Su estancia en la Maestranza y en Benzú (1.939-1.942)], un Regimiento en el que la inmensa mayoría eran soldados republicanos que desde los campos de concentración fueron obligados a realizar un largo servicio militar y que estuvieron en el norte de África realizando construcciones militares.




El último capítulo, “Reproducció del fullet de la Mare de Déu de Montserrat” (Reproducción del folleto de la Virgen de Montserrat) quizás sea el más curioso, donde se reproduce el librillo donde se narra la ofrenda de una lámpara votiva a la Virgen de Montserrat por la colonia catalana de Ceuta. Toda una demostración del sentimiento catalanista existente entre nuestros paisanos: “...la pervivéncia de la fe en la Verge de Montserrat i en tot el que Ella representa a mès a mès de devoció mariana, de comunió d’ideals i de sentiments entre fills d’un mateix poble que senten l’amor a les sanes tradicions pairals que la distancia i l’enyorament embelleixem”. (la pervivencia de la fe en la Virgen de Montserrat y en todo lo que representa además de devoción mariana, de comunión de ideales y de sentimientos entre hijos de un mismo pueblo que sienten el amor a sus tradiciones que la distancia y la añoranza embellecen). Septiembre de 1.962. Un sentimiento que parece desaparecido tras el auge que la colonia catalana tuvo en las décadas de los cincuenta y sesenta del pasado siglo.




El libro se acompaña de numerosas fotografías que no tienen desperdicio, sobre todo las de la última etapa, ver las actividades culturales de la colonia catalana en Ceuta es, sobre todo, curioso: observar como se bailan sardanas en la Plaza de África o contemplar el Festival de Folclore Catalán en el Teatro Apolo demuestran un fuerte arraigo de la colonia catalana, manifestaciones que desaparecieron de un plumazo de nuestra sociedad en la siguiente década.


Una obra altamente recomendable y para aquellos que tan sólo lleguen a eso de “Anna, ampolleta meva, t’estimo”, indicarles que el libro es bilingüe y que pueden leerlo en castellano o en catalán como mejor lo disfruten.

Ceuta y el conflicto de Perejil

Así titula D. Fernando López de Olmedo el pequeño libro de ciento ocho páginas donde “figura mi impresión y exposición sobre el Conflicto de Perejil”, según señala en su preámbulo quien fuera el máximo responsable militar de Ceuta en el momento de producirse la ocupación del islote por parte de Marruecos. No esperen encontrar nada nuevo, pues según avanza “todos (los detalles) hayan sido publicados en prensa, revistas y diversas obras escritas”.

Y entonces, si no aporta nada nuevo a la explicación del conflicto ¿cuál es la justificación que da el autor para escribir esta obra? Lo explica en las primeras páginas de su visión del problema “Aquí puedo hacer mía esa conocida frase, utilizada para muchos acontecimientos: ”Se hizo bien, pero no se ha contado bien””. (Pág. 64). Para nuestro General en la reserva, ni tan siquiera aquel parte del entonces Ministro de Defensa D. Federico Trillo Figueroa que se iniciaba con la ya famosa frase de: “Al alba y con fuerte viento de levante...” expondría correctamente los hechos acaecidos.

Pero para solventar esa carencia, nuestro General en la reserva el Sr. López, nos ha presentado este pequeño relato: “me considero en la obligación de contarlo desde el punto de vista del Comandante General y Jefe de la Zona Militar de Ceuta en aquellos momentos, dando por hecho que puede servir para dejar en su lugar adecuado a Ceuta y su Comandancia General” (Pág. 60).

Antes de iniciar su particular análisis del conflicto, realiza un estudio sobre Ceuta, una exposición demasiado sesgada, partidista y subjetiva de nuestra ciudad, con perlas en la mano de todo un premio Convivencia como “... la Virgen Ntra. Sra. De África, Patrona de Ceuta y de gran devoción y cariño por todos los ceutíes y por los que queremos a Ceuta.” (Pág. 23). Con unas tesis que nos recuerdan a los discursos oficiales de nuestro Alcalde, mas bien parecen estar redactadas por el mismísimo Sr. Vivas: “El plan de actuación, iniciado por el actual Gobierno autonómico y las instituciones ceutíes, que deben estar apoyados por el de la Nación, significará el refuerzo definitivo de la potenciación de la economía, basándose en una estructura diversificada, en la que participa: el turismo; el comercio; la industria con capacidad exportadora; y la mejora de los recursos sanitarios.” (Pág. 35). E incluso demasiado cercanas a las tesis que siempre ha planteado la derecha sobre ciertas cuestiones: “Es precisamente en este periodo (1.986-1.991) cuando se produce un considerable aumento de nacionalidades, con la concesión del DNI. a todas aquellas personas que se encontraban en posesión de Tarjeta de Residente” (Pág. 25). Menos mal que “he intentado ser totalmente objetivo”(Pág. 58) y esperemos que lo de los 18.5 km2 (Pág.22) sea, tan solo, un error tipográfico. Sus palabras lo dicen todo.


A partir de aquí surge un panfleto en el que lo único que se pretende es justificar y argumentar su falta de previsión, su ignorancia de la posibilidad de la ocupación por parte marroquí, su incapacidad para poder solucionar el problema y ,sobre todo, demostrar que, aunque ni tuviera el mando de la operación, ni que fuerzas bajo sus órdenes fueran las que recuperaran el islote, éstas estaban totalmente capacitadas para ello, a pesar de que se necesitaban helicópteros de otros lugares y apoyos de otras tropas. Pero no es el único que se irrita por no haber estado al mando de la acción, otras protestas más airadas he leído.

Su argumentación es bastante sencilla, para empezar hay que poner a todos de su lado y recurrir al patriotismo barato: “Lo que sí teníamos todos muy claro era que defender Perejil significaba la defensa de Ceuta” (Pág. 63). Sin embargo en ningún momento confirma que el islote sea español, más aún en el mapa en el que lo sitúa geográficamente lo define como “territorio en disputa” (Pág. 12). Mientras que otros militares como el Vicealmirante D. Julio Albert Ferrero, en su artículo “La conducción operativa de la crisis del Islote del Perejil” ya en noviembre de 2.002 decía “...fuerzas de la gendarmería marroquí ocuparon el islote Perejil, de soberanía española”. ¿Es que el Sr. López lo duda? Pero lo que sí tiene claro es que: “La Comandancia General no tenía ninguna clase de responsabilidad sobre la isla, no ejerciendo, por tanto, sobre ella ningún tipo de control, ni siquiera de vigilancia” (pág. 69). A lo mejor si se hubiese utilizado la Sección Segunda para estas cosas...

En segundo lugar, ensalzar la labor de las tropas bajo su mando “La actuación de todas las Unidades de la guarnición fue ejemplar (...), siendo algo que no figura en artículos ni escritos, y que es obligatorio citar por respeto a ellos. Demostraron una preparación extraordinaria, una disposición inmediata, y una gran eficacia. (...) La mejor prueba de su seriedad y estilo es que después de tanto tiempo, ninguna Unidad, ni sus mandos, han reclamado el merecido protagonismo” (Pág. 71). ¿O quizás es que sólo a los ojos de su Comandante General tenían ese protagonismo? ¿ No es suficiente que el General de Brigada Sr. Andreu, jefe del Mando de Operaciones Especiales, felicitara a sus subordinados? Las Unidades de la Comandancia General hicieron perfectamente su trabajo, preparar la defensa de la ciudad contra un posible ataque y de ello hemos de estar orgullosos, aunque sepamos que esa defensa es más disuasoria que efectiva.

Y por último elogiar a los ceutíes “...los ceutíes se comportaron de una manera ejemplar, con una gran entereza, una serenidad extraordinaria y una aparente tranquilidad, sin reacciones de ningún tipo, demostrando su gran calidad humana, haciendo su vida normal como si nada ocurriera” (Pág. 65). Una demostración del poco conocimiento del ceutí. Que esperaba: ¿qué saliéramos a la calle a manifestarnos? ¿qué fuéramos a la Comandancia a alistarnos?

Ya tenemos los tres elementos del populismo: la patria, el ejército y el pueblo. Todos lo hicimos maravillosamente, pero sobre todo el que estaba al mando, que era quien mantenía el bastón de mando en alto como si de una Numancia se tratara. Un libro totalmente dispensable, en el que nada se aclara y crea más dudas que seguridades tan solo escrito para loa de su autor.