domingo, 30 de octubre de 2005

Nos quedamos sin los “turistas” del “sombrerito”

Iniciábamos la semana con el anuncio realizado por el concejal de Turismo de la supresión de la oferta “Conozca Ceuta por 15 euros”, una oferta que realizaba nuestro Ayuntamiento y que era una de las joyas de la Corona de la supuesta política de turismo que el Gobierno del “gran gestor” D. Juan Vivas nos estaba vendiendo como solución a la crisis económica que padecemos.

Se justifica la eliminación de esta oferta, que incluía el aparcamiento gratuito en Algeciras, el pasaje de ida y vuelta en el barco, un recorrido turístico en autobús por la ciudad y el desplazamiento al centro, todo ello por el módico precio de 15 euros, en las numerosas críticas que ha recibido de los que supuestamente eran los más beneficiados, los comerciantes, aunque tras esta excusa parece que se hayan otras razones más pecuniarias, por un lado y razones políticas, por otro.

La política turística del gobierno municipal del Sr. Vivas, tras pasar por la etapa del turismo personal que realizaba la concejala acosadora Sra. Piedra, fue sustituida por la atracción masiva de visitantes que, sin capacidad de compra, se dedicaban a pasear por nuestras avenidas, cuando no eran utilizadas esas ofertas por avispadas agencias de viajes para llevar a grupos de extranjeros a visitar nuestro país vecino, con el compromiso de que estuvieran al menos hora y media en la terminal de nuestro puerto. Nuestro concejal responsable del ramo, como si fuera un comercial que cobra comisiones por visita realizada, sin tener en cuenta el coste para su empresa, se dedicó a visitar todos los pueblos de Cádiz y Málaga para que sus respectivos Ayuntamientos pudieran tener políticas sociales con sus mayores, financiadas en gran parte por el nuestro.

El pasado dieciocho de octubre, obcecado en sus cortas miras, nos presentaba los “increíbles” éxitos de su concejalía indicando que ya habían llegado hasta el mes de septiembre un total de 143.708 “turistas”, lo que no nos ha aclarado el Sr. Concejal es cuánto nos ha costado esta política social hacia otros Ayuntamientos, puesto que , por mucho que se comprometía el Sr. Vivas con la transparencia, es imposible realizar una contabilidad de costes con estos gestores que nos diga cuánto cuesta cada visitante, pues, aparte de la subvención al billete, también habrá que pagar el aparcamiento en Algeciras, el autobús que los pasea o el trenecito que los entretiene o los gorritos que les regalamos. Los últimos cálculos que he podido realizar en base a datos del año 2.003 (a pesar de que la ley obliga a presentar las cuentas de las sociedades en junio, nuestro Alcalde sigue incumpliendo la ley año tras año, y las presenta en octubre), el coste de cada “visitante” rondaría entre los 17 y los 25 euros, es decir que tirando por lo bajo y suponiendo que la mitad de estos “turistas” viene con la opción de los “15 euros”, nos costaría a los ceutíes un 1.221.000 euros (unos 203 millones de pesetas), hasta septiembre.

Ya en diciembre de 2.003 denunciaba que “El turismo sigue siendo nuestra Cenicienta, los esfuerzos de nuestras autoridades no logran atraer un número suficiente de turistas que permitan mantener el sector, con el nuevo gobierno han vuelto a cambiar las prioridades y volvemos a buscar el turista cercano de un día, visitando asociaciones de vecinos, concejalías de bienestar social, entidades sociales que con la oferta de “Ceuta por 15 euros” nos permitan aumentar el número de pasajeros de las compañías navieras”. Y para eso ha servido, para que las navieras pudieran llenar sus barcos en épocas no rentables, subvencionadas por nuestros impuestos (el de todo los españoles, pues ingresos propios cada día tiene menos nuestro pueblo).

Pero así ha sido toda la política económica del Sr. Vivas, una política que se intentaba basar en el turismo, la industria ligera con vocación exportadora y el puerto (del comercio no había nada, ni lo hay). La primera pata de ese entramado vemos como se desploma ante una falta de un análisis profundo de las posibilidades que ofrece nuestra ciudad en turismo y las prisas por buscar unos resultados a corto plazo que sólo han supuesto números de turistas que han afectado negativamente a las arcas municipales. De la segunda pata, todavía estamos esperando que nos digan qué ha pasado con el famoso Polígono Industrial, después de dos años diciendo que lo inauguraban, todavía no vemos las grandes empresas que iban a implantarse. Y del puerto, plantearon una primera ampliación que sin la segunda, para la que es necesario la aportación de un socio privado que ponga gran parte de la inversión, no sirve para nada.
No se preocupen, que aquí nadie dimitirá por el rotundo fracaso de esta política de turismo, nadie asumirá su responsabilidad por optar por unas ofertas que sólo han supuesto un fuerte desembolso a las arcas municipales, como el dinero no es suyo pues nada ¡a jugarrrrrrrrr! Y así seguiremos.