viernes, 15 de marzo de 2002

El I.P.C. ronda el 4%

La tasa del I.P.C. de este mes de febrero vuelve a colocarnos a niveles próximos al 4%, exactamente al 3,9% en su tasa de variación interanual, a una distancia de 8 décimas de la media nacional. A pesar del efecto ralentizador de la inclusión de las rebajas y ofertas, nuestra tasa de inflación sigue estando muy por encima de la española y eso que nuestro Alcalde decía el pasado domingo día tres que "con el IPC estamos un poco en la tónica de la economía nacional, es decir, que existe una moderación notable en la evolución de la inflación". Estamos situados en el penúltimo lugar por autonomías, tras Navarra.

Curioso que sea Melilla la que menor tasa interanual tenga (1,8%), Resulta imposible conocer los datos por Grupos Especiales, pues nuestro Instituto Nacional de Estadísticas, nos incluye junto a nuestra hermana Melilla, y en ella la evolución del índice es completamente contraria a lo que ocurre en nuestra ciudad, por lo que habrá que esperar a que nuestros representantes en las Cortes sigan exigiendo la separación de los datos estadísticos.

Los movimientos mensuales del ratio de inflación van a provocar vaivenes muy grandes entre unos meses y otros, motivados por el nuevo método de medición, así hemos pasado de una disminución de cuatro décimas en el mes de enero a un crecimiento de una décima en febrero, pero lo que si parece que se va a acercar más a la realidad es la tasa interanual, que va a medir la tendencia de la tasa de inflación; y en nuestro caso esta tasa interanual no baja del 3% desde el año 2.000, lo que provoca una pérdida de poder adquisitivo, sobre todo de los funcionarios quienes no tienen capacidad para negociar sus convenios colectivos y ello supone casi un 40% de nuestra población activa.


Las declaraciones de nuestro primer edil bien parecen indicar que desconoce cuál es la situación real de nuestra economía y seguimos sumidos en un mundo de ilusión, en el que lo único que crece son los datos negativos (tasa de paro, tasa de inflación) y donde no se aplican medidas correctoras que puedan sacarnos del estancamiento en que se encuentra nuestra sociedad, sin conocer cuáles son los objetivos económicos, ni financieros, ni fiscales, ni nada de nada. Nuestro Gobierno local tan sólo está empeñado en continuar manteniendo a una cohorte de vividores que, sin oficio ni beneficio, tan solo nos llevan a un túnel sin salida.

La situación es de un descontrol absoluto no solo en precios, sino en cualquier tipo de política, a lo único que acudimos es a solicitar subvenciones e inversiones de nuestras autoridades nacionales o europeas con tal de poner parches a una estructura económica que agotada no crea ni puestos de trabajo ni seguridad en nuestro futuro. No sabemos salir del círculo de la sopa boba.

La conclusión que se obtiene es que la inflación sigue desbocada y que podríamos terminar el año en unas tasas cercanas a este 4%, siendo optimistas, por lo que sigo insistiendo en asegurar en los Convenios Colectivos la cláusula de revisión automática. Si según nuestro Alcalde esto de la inflación estaba controlado, como estará lo demás

domingo, 10 de marzo de 2002

El paro sigue en aumento.

Los datos del mes de febrero del paro registrado han vuelto a incrementar esta variable, aunque a un ritmo menor que en años anteriores, todavía el crecimiento está muy por encima de los datos de los finales de los años 90 (vease gráfico). Ya hemos superado los cuatro mil parados y el camino que lleva la economía local no es muy esperanzador, en la que se desconoce cuál es el grado de crecimiento por parte de la administración local (muy curioso que desconozcamos cuál es la previsión del PIB del año pasado, pero si conozcamos con antelación los datos del paro cuando no son lo totalmente favorables como nos los quieren vender). Seguimos sin ver luz en el túnel y por una sencilla razón porque no se ponen las medidas oportunas para paliar, en alguna forma, la sangría con la que nuestros trabajadores van incrementando las listas del INEM.

El paro lleva incrementándose en la ciudad desde el mes de septiembre del año pasado, desde entonces casi mil personas han engrosado la relación de desempleados, ya estamos cerca de la psicológica cifra de los 4.500, que debería hacer reaccionar a los responsables municipales de empleo y ponerse manos a la obra. Las “medidas para potenciar la actividad productiva y favorecer el desarrollo endógeno” aprobadas por el pleno del ayuntamiento no son mas que una carta de buenas intenciones, que analizaremos en otro artículo, peo adelantándonos decir, que cuándo era un crío mis cartas a los Reyes Magos eran mucho más creíbles que este panfleto populista que tan solo incluye una serie de deseos sin concretar, ni definir, ni siquiera determinar en el tiempo, imprescindible para poder “medir”.

La situación en que se encuentra nuestra economía impide que sea algo optimista, pero desde mi modesta opinión creo que es posible vencer a este cáncer social que es el desempleo, hay medidas concretas que nos pueden hacer ganar el pulso al paro, tan solo hay que poner voluntad y esfuerzo. No sirve de nada escribir en un papel una declaración de posibles si ni siquiera sabemos cuándo se van a realizar o los medios que se van a utilizar para ponerlas en marcha, o de dónde van a salir los recursos económicos para ponerlas en marcha; o ceder a imposibles con tal de conseguir un consenso que lave un poco la imagen de participación de todos los agentes sociales y así vender la idea de que el gobierno local es dialogante, aunque mas bien lo suyo es un monólogo,en el que impone sus razones sin escuchar las aportaciones de la otra parte.