El pasado día 30 de junio
el Ministerio de Hacienda daba a conocer la Deuda Viva de las Entidades
Locales, donde está incluida la de nuestro Ayuntamiento. Según este organismo,
Ceuta tiene una deuda con las entidades de crédito de 202.279 miles de euros, que no es la totalidad de la
deuda que tiene el Desgobierno del Sr. Vivas, a ella hay que añadir la deuda
comercial y la escondida por los cajones, por mucho que diga la ilegal responsable
de nuestra hacienda local que “todas las facturas se contabilizan”, después
vienen los reconocimientos extrajudiciales de deuda que hacen aflorar millones.
Nuestro ínclito Alcalde
aseguraba que en el año 2016 la deuda se reduciría hasta los 198 millones y que
en este ejercicio se conseguiría llegar a los 191. El problema no son los 4
millones de diferencia entre el resultado real que nos da Hacienda y la
ingeniería financiera de nuestro apócrifo Alcalde, aunque para alguien supuestamente
conocedor de las cuentas públicas sí debería preocuparle que a 31 de diciembre
de cada año se desconozca la cantidad que se le debe a los bancos, ahora nos contará que Hacienda
tiene un descuadre, que ellos lo hacen todo muy bien, tan bien que ni siquiera
saben cuadrar un balance. El problema es que la deuda no se reduce.
Con el único ente con el
que podemos comparar la deuda bancaria de nuestro Ayuntamiento es con el de
Melilla, dada que las características hacendísticas son prácticamente las
mismas. Luego ya darán esas explicaciones que ofreció hace unos años el
viceconsejero del GIL y después responsable de la hacienda en el Desgobierno del
Sr. Vivas y actualmente senador por nuestra circunscripción, Sr. Martínez: "Felicitamos
al Ejecutivo de Melilla por su gestión y por tener un endeudamiento más bajo,
pero Ceuta ha dado un salto cualitativo del que estamos orgullosos que la
ciudad hermana también ha dado, pero en menor escala".
El “salto cualitativo” que
entiende el Desgobierno del Sr. Vivas debe ser el que nos coloca en los números
uno de desempleo, de deuda y de desigualdad social y que padecemos
los ceutíes por la nefasta gestión que ha desarrollado nuestro inepto Alcalde,
que encima nos condena a pagar una deuda que no se ve reflejada en mejoras a la
población, las pocas infraestructuras que se han acometido han sido financiadas
en su mayoría por los fondos europeos.
El principal problema de
que la deuda no disminuya deriva de la caída de los ingresos del Ayuntamiento,
provocada principalmente por la falta de actividad en la ciudad, resultado de
la inexistente política económica del Desgobierno del Sr. Vivas, que impide que
se genere riqueza y por ende impuestos, según el cierre del presupuesto del
2016, de los más de 298 millones que se habían previstos como ingresos sólo se
habían ingresado 214,6 (un 72%) lo que ha provocado que, muchos de los gastos realizados
el año pasado, se haya transferido su pago al año 2017 (que es lo que se ha
hecho con la última modificación del presupuesto aprobada en esta semana). Lo
que vulgarmente se entiende como “suspensión de pagos”, pero que la ingeniería
financiera de nuestro ínclito Alcalde transforma en un “remanente de tesorería”
transferible a ejercicios posteriores.
En mayo del año pasado nuestro
apócrifo Alcalde indicaba que “el nivel de endeudamiento de la Ciudad se sitúa
actualmente en el 82%, índice que se reducirá hasta el 77% a final de año para
bajar hasta el 75% al cierre de la legislatura”. Este índice del porcentaje de
la deuda en relación a los ingresos anuales es el preferido del Desgobierno del
Sr. Vivas para tapar la escandalosa deuda, creyendo que los ingresos nunca dejarían
de crecer por la compensación de los impuestos (importación, tabaco y
combustible, por ahora, que a este paso va a pedir la compensación hasta del
IBI), el ratio, aunque la deuda se mantuviera, se iría reduciendo, pero debido a
la inexistente gestión económica los ingresos no asegurados por el Estado han caído
en picado, provocando que se dispare este ratio hasta el 94,22%, el tercero más
alto desde que existen datos.
Una vez más los datos
vuelven a dejar en evidencia a nuestro inepto Alcalde, la deuda no desciende al
ritmo esperado, las inversiones brillan por su ausencia (el año pasado se
licitó el 12.1% de lo previsto, según SEOPAN; en el 2015 se alcanzó el 14%) y la
inacción del Desgobierno del Sr. Vivas ha provocado la paralización absoluta de
la economía. Eso sí dicen todos como papagayos imitando a su líder: “estamos trabajando en ello”.
Esta ciudad tiene futuro,
pero para ello hay que tener un proyecto para poder encaminarse hacia él, y el
Sr. Vivas y su Corte de los Milagros lo único que sabe es repartirse las
canonjías para seguir viviendo a todo lujo, dándoles la espalda a los problemas
de los ceutíes.
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