Un nuevo dos de septiembre volveremos a celebrar el
llamado día de la Autonomía, ese día en que nuestro Ayuntamiento quiere celebrar
el estatuto de Ciudad que nos otorgaron nuestras Cortes Generales y al que
nuestros políticos no han sabido exprimirle todo el jugo que tiene y ya están
pensando en cambiarlo.
Parece que nuestros concejales se han apuntado al carro del cambio de estatutos, auspiciado por la nueva mayoría que nos gobierna y que, empujados por la renacida “Plataforma Pro Autonomía”, todos andan pidiendo que nos constituyamos en Comunidad Autónoma, no hemos sabido gestionar un Estatuto de Ciudad y ya queremos constituirnos en toda una Comunidad Autónoma (Léase el Estudio sobre el desarrollo del Estatuto que editó el Foro Cultural del Estrecho). Argumentan los miembros de la Plataforma que es para no ser distintos a los demás, pero no ha llegado hasta mis manos ningún borrador que exponga cuáles son las modificaciones que quieren que se implanten en este nuevo Estatuto. ¿O tan sólo es un cambio de nombre y el resto se queda igual? Puesto que lo que no podemos dejar de ser es Ayuntamiento, base de la estructura organizativa de nuestro Estado, no querrán estos miembros de la Plataforma que tengamos por un lado un Ayuntamiento con sus veinticinco concejales y un parlamento (¿?) con cuarenta y un diputados, porque un Parlamento no puede ser menos que un Pleno municipal. O quizás es lo que buscan algunos para poder volver, por fin, a tener una representación.
¿El nuevo Estatuto asumirá todas las competencias? ¿Qué opinión tendrán los funcionarios de Sanidad o de Educación cuando se les diga que sus Áreas serán transferidas con la nueva organización? ¿Seguirán confiando en sus representantes en la Junta de Personal? ¿Asumiremos el Urbanismo sin un control superior como tienen todos los Ayuntamientos a la hora de aprobar sus Planes de Ordenación Urbana en las Comunidades Autónomas? ¿Tendremos capacidad legislativa sobre todas las competencias asumidas cuando no se ha sido capaz de gestionar la capacidad reglamentaria?
Lo que no podemos olvidar es que somos sólo una Ciudad y que
como tal hemos de organizarnos, no podemos crear una superestructura política
que colme los intereses de nuestros políticos pero que no suponga una solución
para la administración de los ciudadanos. Con lo bien que estaríamos integrados
en Andalucía y con un estatuto municipal que nos permitiera gestionar nuestras
características, sobre todo las económicas (tal como está previsto para
Gibraltar). Y por comentarios de personas cercanas a instituciones de esa
comunidad no estaría, hoy en día, mal vista esta opción.
A pesar de la
unanimidad de todos lo partidos políticos a la hora de aprobar la moción para la
constitución de la Ciudad como Comunidad Autónoma no le auguro un buen final al
proyecto de Estatuto, la mayoría absoluta del Partido Popular (PP) se negará a
reconocer las exigencias de la minoría musulmana que intentarán introducir la
Unión Demócrata Ceutí (UDC) y el Partido Demócrata y Social de Ceuta (PDSC); y
el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tomará la postura de que sin
consenso no habrá nuevo Estatuto, por lo que acabará durmiendo el sueño de los
justos.
Sin embargo nuestro Alcalde este año nos quiere sorprender con la
personalidad que asumirá el “acompañamiento al pueblo de Ceuta” (como lo ha
definido), no vendrá el Presidente del Senado como ha sucedido en otros años, al
parecer por problemas de agenda. Normalmente las agendas de las Instituciones se
cierran con bastante antelación y se invitan a las Instituciones, no a las
personas, por lo que alguno de los múltiples asesores que rodean a nuestro
Alcalde debería haber enviado la correspondiente invitación a la Secretaría del
Senado haciéndoles partícipes del acontecimiento el día tres de septiembre del
año pasado. Al parecer como ha sido un año electoral los numerosos asesores de
nuestro primer Edil han debido estar muy ocupados en las elecciones en vez de
estar haciendo su trabajo. Esta debe ser la colaboración de la que tanto habla
nuestro gran “gestor” el Sr. Vivas.
Pero se ha buscado una grandiosa
solución, en vez de estar representadas las Instituciones del Estado Español por
lo apretado de sus agendas (¿o habrá sido por el exceso de confianza en la
victoria electoral?) han invitado, para que presida el acto del Día de la
Autonomía de la Ciudad, al pretendiente al trono de Portugal y Brasil, el Duque
de Braganza quien ostenta el título nobiliario otorgado al primer gobernador
portugués de nuestra ciudad. Igualmente para remitir esta invitación nuestro
Alcalde habrá sido aconsejado por alguno de sus innumerables miembros de su
corte para evitar tener algún conflicto internacional con un país hermano,
aliado y socio como es la República de Portugal al invitar a un acto
institucional a quien desea cambiar una forma de Estado que los portugueses han
elegido democráticamente. Porque no creo que nuestro Alcalde pretenda provocar
un incidente con nuestro vecino con lo bien que lleva eso de la cohabitación con
los socialistas de la Delegación del Gobierno.
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