El próximo veinte de febrero se celebra el referéndum para aprobar el Tratado de Constitución para Europa. Seremos el primer país de Europa que someta a una consulta popular la ley por la que se regirán los ciudadanos europeos.
Esta Constitución “se fundamenta en los valores de respeto a la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías”; los objetivos que persigue la Unión Europea son “promover la paz, sus valores y el bienestar de sus pueblos”, “ofrecerá a sus ciudadanos un espacio de libertad, seguridad y justicia sin fronteras interiores y un mercado interior en el que la competencia sea libre”, “obrará en pro de un desarrollo sostenible”, “combatirá la exclusión social y la discriminación y fomentará la justicia y la protección sociales, la igualdad entre mujeres y hombres, la solidaridad entre las generaciones y la protección de los derechos del niño”; “fomentará la cohesión económica, social y territorial y la solidaridad entre los Estados miembros”; y “respetará la riqueza de su diversidad cultural y lingüística y velará por el desarrollo del patrimonio cultural europeo”.
Básicamente la Constitución Europea consagra los principios democráticos de nuestro Estado Social y de Derecho y por ello no deben sernos extraños todos los objetivos que persigue, forman parte de nuestra Carta Magna.
En cuanto a nuestra ciudad, como parte de España, está integrada en esta Constitución y además es nombrada en veintisiete ocasiones en los Protocolos y Anexos que forman parte de esa Constitución. ¿Por qué ese trato especial? Pues porque Ceuta tiene un régimen distinto dentro de la Unión Europea, que reconoce nuestras características fiscales propias, no pertenecemos a la Unión Aduanera por lo que deben expresarse nuestras condiciones particulares para que sean admitidas y respetadas, y la especificación de las Reglas de Origen. Y concretamente en el artículo 31 del Título IV de los protocolos señala “Tanto la Constitución como los actos de las instituciones se aplicarán en Ceuta y en Melilla” (Fíjense en la correcta expresión, “en...y en..”, diferenciándolas una de otra, cuestión que deberían aprender muchos de nuestros políticos que creen que somos como Ramón y Cajal u Ortega y Gasset).
¿Por qué aparecen las Islas Canarias en el artículo 424 de la Constitución y no está Ceuta en esa lista de regiones? En ese artículo se relacionan las consideradas por la Unión Europea como regiones ultraperiféricas, aquellas que según cada Estado miembro ha considerado que su lejanía, su insularidad, su dependencia económica de unos pocos productos perjudican su desarrollo y necesitan de un tratamiento muy especial para potenciar su economía. En su momento, España consideró que Canarias estaba incluida dentro de esas características. Para el caso de nuestra ciudad, los socialistas han presentado en varias ocasiones la posibilidad de incluir a nuestra ciudad y a Melilla en ese grupo de regiones, pero sin éxito.
España debe gran parte de su progreso económico y social a Europa, gracias a los cuantiosos fondos que la Unión ha transferido a nuestro país en las dos últimas décadas, Ceuta considerada como Objetivo I también ha percibido gran cantidad de recursos que se han utilizado en los que cada Gobierno Municipal ha considerado conveniente para el desarrollo de nuestra ciudad. La solidaridad de Europa con nuestro pueblo existe, no nos han dejado de lado. Ahora nos toca a nosotros decirle sí a Europa, y el día veinte de febrero tenemos esa oportunidad, este referéndum debería ser el de mayor participación electoral de Ceuta, donde cada ciudadano diera un sí rotundo a Europa, un sí que nos permita seguir estando dentro de ese espacio de libertad, democracia, igualdad y respeto a los derechos humanos que la Constitución Europea garantiza. Mi voto afirmativo estará en la urna el día veinte, deseo que los de ustedes lo acompañen.
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