El pasado quince de febrero a mediodía, la población de Ceuta sufrió un fuerte oleaje que causó el derrumbe parcial de la iglesia y dejó seriamente dañadas 50 viviendas. La policía local informó que las 110 personas afectadas por la fuerte marea fueron trasladadas a la escuela con la colaboración de los bomberos, el ejército y numerosos voluntarios. La fuerte marejada también causó problemas en la población de otros barrios, donde varias casas fueron inundadas por las aguas y las calles destruidas por la marea. La Alcaldía ha activado un plan de emergencia para cubrir las necesidades básicas de la población de Ceuta en los próximos días y serán atendidos en el centro educativo a donde fueron evacuados.
No, no es nuestra ciudad, aunque si es otra Ceuta, otra población a la que le dimos nombre, ocurría en la población de Ceuta de Aguas, en la Alcaldía de Baralt, en el Estado de Zulia en Venezuela. Ceuta es una población de carácter palafítico, que conocí a través del libro de Pepe Gutiérrez y que reposa sobre las riberas del Lago Maracaibo, sus habitantes (unos 450) se dedican principalmente a la pesca en el lago y sus recursos son escasos. Ahora mismo se encuentra sumida en un caos debido a este temporal que ha destrozado no sólo sus viviendas sino sus medios de vida, así como las infraestructuras del pueblo.
Desde nuestra ciudad, “madre” de esta Ceuta americana sería un acto de solidaridad colaborar con ellos en reconstruir su poblado, su Alcalde, Don Miguel Betancourt, recibió con alegría la posibilidad de esa colaboración, pues en estos momentos, aunque lo que más necesitan de forma urgente son alimentos no perecederos y medicinas, debido a la lejanía y al retraso en la llegada, desearían que se pudiera colaborar en un proyecto de mayor calado como la construcción de viviendas para los afectados.
Sé que nuestro pueblo es solidario, ya lo ha demostrado en numerosas ocasiones como el terremoto de Alhucemas de febrero pasado o el tsunami en Asia de diciembre, ahora la víctima es un pequeño pueblo que lleva nuestro nombre, por lo que nuestra solidaridad a través de nuestras autoridades debería ser de mayor calado. Deseo que esta petición sea oída y que nuestro Alcalde, quien se ha interesado por este asunto, pueda hacer llegar la ayuda necesaria a nuestros hermanos americanos.
Muchas gracias por anticipado.
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