domingo, 29 de junio de 2003

Invertir en Ceuta

El pasado mes de mayo era presentada la “Guía para Invertir en Ceuta” , una obra elaborada por las asesoras Cuatrecasas e Interservicios por encargo de Procesa, la oficina de reparto de subvenciones de nuestra ciudad; con el objetivo, siempre plausible, de redactar un manual donde se encontraran todas las oportunidades de negocio que permite nuestro régimen económico y fiscal y ,dándolas a conocer, permitir una toma de decisiones por parte de los posibles inversores que inclinaran la balanza a favor de nuestro pueblo y con ello poder atraer una serie de actividades que generen nuevos puestos de trabajo.
Tras la atenta lectura de sus trescientas setenta y ocho páginas uno se queda con mayores dudas sobre cuál es el sistema fiscal que posee nuestra ciudad, sobre cuáles son los incentivos que pueden obtenerse para crear empleo en nuestra tierra y sobre todo se es incapaz de discernir cuáles son las ayudas que se conceden para facilitar que las empresas se establezcan en nuestra ciudad; en vez de una guía de ayuda a nuestros empresarios y desempleados, parece como si el manual fuese un nuevo libro de las profecías de Nostradamus, pero mal escrito y peor concebido con el único fin de desincentivar a cualquier posible inversor.
Existen errores gramaticales, sintácticos y hasta de concepto que impiden una fácil comprensión del texto, se confunden o tienden a no aclararse cuestiones fundamentales para tomar decisiones, como la dela frontera, dejando un cierto cariz de aduana comercial que puede crear falsas expectativas en los posibles inversores, e incluso se juega con una ficción legislativa de la cual está incapacitado nuestro ayuntamiento al no tener asumidas esas competencias, pero los autores de la obra se permiten el lujo de indicarnos cómo se aplicarían algunos impuestos si nuestra ciudad los tuviera asumidos. En otros casos no se facilita toda la información disponible y necesaria, por ejemplo se abstienen de indicar que gran parte de las subvenciones deben solicitarse antes de la finalización del presente año, tal como indican los Boletines Oficiales en los que han sido publicados y no se señala en la supuesta guía. O se incluye un acuerdo de colaboración con el Instituto de Crédito Oficial que venció en diciembre pasado y se desconoce si se ha renovado ( lo fácil que hubiera sido incluir una simple nota sobre su vigencia). En los impuestos locales tras la consabida perorata sobre las cuotas, bonificaciones y demás conceptos nos aclaran en un par de notas que habrá que estar a lo que la nueva ordenanza fiscal del ayuntamiento regule; modificaciones que se aprueban el treinta de marzo. En cuanto a las posibilidades industriales de nuestra ciudad algo se ha avanzado en la definición de las famosas Reglas de Origen, cuestión que hemos de agradecer, pero debido a la incapacidad explicativa de los autores se sigue recomendando el encargo de un informe sobre la aceptación por la Unión Europea del producto que se pretenda fabricar. En la mayoría de los capítulos para poder llegar a las casi cuatrocientas páginas con que anuncia la pagina “web” de Procesa el manual, se han trascrito los diferentes boletines oficiales, primero como si fueran un auténtico texto de los autores y luego la reproducción literal del mismo para apoyar sus afirmaciones, con lo que pueden suponer las reiteraciones que se producen en la obra que llegan a cansar al más interesado de los lectores. Pero eso sí, se le facilita el correo electrónico de nuestro refutado técnico para que el lector pueda expresarle todas sus dudas.
La capacidad didáctica de la guía es nula, en los cuadros sinópticos, que pretenden ayudar a la comprensión de algunos casos, existen errores y en vez de facilitar el entendimiento del lector se lo complican o confunden o se limitan a repetir lo que dicen en el texto. En los ejemplos se producen demasiadas incorrecciones y algunas cifras parecen salir por ciencia infusa, sin explicación alguna, lo que incrementa la dificultad de entender cómo se obtiene el resultado y cómo se aplican los impuestos que quieren explicar.
Hay cosas tan curiosas como que se exige para obtener la oportuna subvención a las personas que deseen constituir una sociedad laboral o una cooperativa la presentación del Impuesto sobre sociedades del año anterior. ¿Y por qué no se solicita de paso el certificado de penales o el de adscripción al movimiento? Deje que primero se constituya la sociedad y luego ya podrá presentar el susodicho impuesto. Esto es lo que pasa cuando uno se dedica a copiar sin entender lo que escribe.No comprendo como un libro de este tipo puede salir a la luz con tantos errores y menos que un prestigioso bufete como el de Cuatrecasas haya realizado semejante bufonada; bueno sí, la obra no se la ha leido nadie; pero todavía queda lo mejor saber cuanto nos ha costado, porque seguro que de los trescientos euros por página no se baja, para que nos escriban los boletines oficiales. Luego está su presentación, se termina de imprimir el día de San José (¿sería para hacer algún regalo a alguien?) y se nos presenta en sociedad en mayo (después dice nuestro Alcalde que el sólo mira por el interés de Ceuta) y con expresa orden de no facilitar el libro impreso a nadie, cuando se podía obtener en Internet desde marzo. Y siguen sin saber para qué sirve una página “web”, en la copia que existe en la página de Internet de Procesa no se ha corregido ni uno sólo de los errores (no ya los ortográficos), ni se han modificado las ordenanzas fiscales locales (aprobadas el treinta de marzo), ni por supuesto se sabe nada del nuevo gobierno de la ciudad. Pero eso sí pagar, se ha pagado religiosamente por lo que no sólo se necesita un control de calidad, sino una auditoría ética que controle en que se gasta nuestro dinero una empresa pública como Procesa.

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