domingo, 28 de enero de 2018

Un criterio de oportunidad



El concejal de Fomento del Desgobierno del Sr. Vivas analizaba la obra de la Gran Vía y aledaños, en la presentación a la ciudadanía de un ocultado proyecto el pasado jueves en la Biblioteca, como un ”criterio de oportunidad”, sin mayores argumentos que el acabose de la era Vivas, un planteamiento que según su libre interpretación “dará continuidad al Revellín y será un revulsivo para la Ciudad”. 



Una obra que se ha otorgado a la Empresa de Transformación Agraria S.A (TRAGSA) digitalmente por un montante de 7.812.758,67 € a los precios que la empresa impone a través del Boletín Oficial del Estado y que, en una valoración realizada a precios de Colegio Oficial, dicen que nos ahorramos algo más de un millón de euros, cantidad que podría haber sido mucho mayor si hubiera salido a concurso público, pero que debido al “criterio de oportunidad” se ha dado a dedo para evitar el farragoso procedimiento administrativo.



Dice el Desgobierno del Sr. Vivas que como en la legislatura que va desde 2015 a 2019 han aprobado un plan de Obras el 9 de junio de 2017 (dos años después de iniciada y tras dieciséis en la poltrona), “con el objetivo de priorizar una serie de actuaciones que, requieren de una actuación en el mínimo tiempo posible y se dispone financiación suficiente para acometer su inicio antes de finalizar el ejercicio presupuestario, ello exige una rápida tramitación y una reducción de los plazos del procedimiento administrativo sustancial sin poner en riesgo la ejecución de obra en el tiempo previsto”.


Lo que en román paladino viene a decir que, como el Desgobierno del Sr. Vivas ha estado tapando la corrupción que se ha desarrollado  durante sus desastrosos ya casi diecisiete años de detentación de la poltrona, en esta legislatura nada ha hecho y por ello necesita levantar losetas con total urgencia para que los ceutíes crean que tienen las manos ocupadas y no por sobres o paquetitos que dicen ahora, así que no hay nada como sacarse un conejo de la chistera y decir que en catorce meses van a “transformar el casco histórico” para culminar la era Vivas como “criterio de oportunidad”.


Una era que urbanísticamente se va a recordar, no precisamente por esa trasformación, sino por la paralización absoluta del desarrollo urbanístico de la ciudad ante la incapacidad de nuestro inepto Alcalde para sacar adelante el Plan General de Ordenación Urbana. 





Una etapa iniciada con su ilegal asalto al poder consistorial, apoyada en una idea de que su partido era el único que defiende la españolidad de Ceuta, una de las mayores mentiras que jamás se hayan contado, y  que nos ha conducido a las más altas cotas de desempleo, deuda y desigualdad social y que, ni con el viento a favor, es capaz de sacar adelante un proyecto de futuro para nuestra ciudad, por una sencilla razón ni lo tiene, ni cree en el futuro de Ceuta.


El proyecto, que no se encontraba en el programa con el que nuestro ínclito Alcalde se presentó a las últimas elecciones, un programa que sí decía: “Con una fuerte inversión en los próximos años, esta barriada (San José Hadú) dispondrá de espacios similares a los que se han creado en el centro para mejorar su atractivo comercial”, debe pensar que con volver a prometerlo en las cercanas elecciones tiene bastante, porque durante su mandato ha mantenido olvidada cualquier inversión que beneficiara a nuestra ciudad ya sea en el plano económico o en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Una muestra de lo que les importa a esta Corte de los Milagros nuestra ciudad o sus habitantes, nada. Tan solo se mueven cuando ven venir las urnas, aunque no le pregunten al Cachondo Sevillano que todavía anda buscando las de un referéndum.



La obra parece un pertrecho de improvisación, realizado con la mayor celeridad posible para poder inaugurar una obra antes de que las elecciones se les echen encima, en el que los principales problemas que existen en la actualidad siguen sin resolverse y se generan nuevos a los que ni siquiera se les ha buscado solución puesto que ni los han tenido en cuenta, como la desaparición de los aparcamientos públicos en la zona, la gestión del tráfico rodado, la basura, ...




Dice esta Troupe de Saltimbanquis que han hablado hasta la saciedad con los implicados, pero que a partir de la semana que viene van a hacerlo con las comunidades de vecinos. Vaya, para exponerles el proyecto a los vecinos no han tenido tiempo, incluso con quienes se han reunido ni si quiera saben qué van a hacer. Así solicitaba información, para poder planificar los actos que desarrolla, un representante de la Comandancia General, al que le respondieron que ya irían viendo cómo avanzaba la obra y le irían contando. Estos Corsarios de Vivas no saben lo que es planificar, ellos van a salto de mata o de “criterio de oportunidad”.



A los únicos que han debido recibir y a quienes han supeditado la obra es a sus empresarios amigos, puesto que han decidido que la Calle Jáudenes amplíe sus aceras para que se puedan colocar terrazas, como dice el video promocional, seguro que los vecinos de la calle no están muy de acuerdo con esa decisión, sobre todo aquellos que pagan la licencia de residente de la ORA y les han quitado los aparcamientos, ¿no merecían haber sido informados?



Por no hablar de la accesibilidad que le van a regalar a los locales de la Plaza Gabizón, sin exigir la correspondiente contribución especial por el incremento del valor que se le da, y van a dejar con escaleras la Plaza de África, debe ser ese “criterio de oportunidad” del que habla el concejal del ramo, puesto que actuar en la Plaza de África suponía retrasar la obra por la obligada labor arqueológica que se exige en esa zona y eso no les permitiría acabar para cortar la cinta inaugural. Eso es pensar en el interés general, para darle accesibilidad a la casa de una niña para que asista al colegio no hay 50.000€, para hacer accesible el bar del amigo, sí. ¡Viva el interés general!



Lo decía claramente el Director de la Biblioteca en el debate, “es una reforma ideológica”, que demuestra que el Desgobierno del Sr. Vivas no quiere una Ceuta donde la convivencia sea una de sus bases, sino que busca la constante confrontación entre comunidades. Es incomprensible que se quiera crear una “seña de identidad” por decreto, aunque mejor habría que decir por billetes, porque el coste de la farola (que así es como el propio autor de la memoria la nombra: “el principal elemento integrador de toda la avenida y que marcará la imagen de todo el conjunto son las farolas”) no deja de ser mas que una expresión de que nuestro inefable Alcalde ha caído en lo faraónico.



Querer iniciar la historia de la ciudad con la llegada de los portugueses, no sólo falta a la verdad, sino que supone un paso atrás en la convivencia de la ciudad, sobre todo cuando en ese lugar se alzaba una de las Madrasas más reconocidas del mundo en su época (Madrasa Al-Yadida) y después existió un convento de los franciscanos, para pasar con posterioridad a los trinitarios. Pero como esta Corte de los Milagros no puede decir que Vivas creó Ceuta, pues se conforman con hacerla nacer en 1415.





Bien debería reflexionar nuestro inepto Alcalde sobre sus “criterios de oportunidad” que solo indican su deseo personalista de actuar cuando se acercan las elecciones, dejando una  herencia con  innecesarias obras como ésta que nos van a costar casi ocho millones de euros generando más problemas y que pone un  “broche de oro” a una era de desidia, inacción y clientelismo, no está nada mal.


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