El pasado jueves nuestro
ínclito Alcalde comparecía en la sala de prensa de nuestro consistorio para
realizar el Balance anual que quiere institucionalizar como el inicio del año
político, a pesar de que en sus casi diecisiete años de su pérfido mandato poco
hay que resaltar, pero mas que realizar una valoración de las actuaciones acometidas,
que pocas hay, se dedicó a desgranar los deseos que su Corte de los Milagros
quiere llevar a cabo en lo que resta de legislatura, apenas dieciséis meses,
que hay que volver a las urnas y se abre el período de prometer las mismas
cuestiones que en las cuatro elecciones anteriores.
El Desgobierno del Sr. Vivas
fue incapaz de dar una evaluación de las medidas que ha tomado para solventar
los graves problemas que su desidia ha provocado en nuestra sociedad. Como
siempre palabras y buenas intenciones, realidades pocas, casi ninguna. A lo
largo de su exposición nada pudo aportar sobre los proyectos que ha realizado
en estos dos años y medio de legislatura, como siempre se refirió a lo que
hará, la inacción que caracteriza a nuestro inefable Alcalde le impide hacer
alguna referencia a lo que ha hecho.
En el plan de inversiones
que presentaba para la legislatura en los presupuestos de 2016, nos prometía una inversión de casi 280 millones
en los cuatro años contando con los remanentes del año 2015, a una media de
unos 70 millones anuales, en el trienio 2015-2017, la inversión que se ha
realizado por parte de nuestro Ayuntamiento asciende a unos 42 millones, donde
la mitad se corresponde al pago del Campus del 54, por lo que la inversión real
se ha reducido a 20,6 millones.
El primer freno al
desarrollo de nuestra ciudad es el Desgobierno del Sr. Vivas, sus proyectos
nunca se ponen en marcha, se retrasan año tras año sin que vean la luz, excepto
el gasto suntuario de estatuas y flores que sólo sirven para embellecer la
tumba que nos está generando este inepto que padecemos como Alcalde.
Es incomprensible que
teniendo las fuentes de financiación para llevar a cabo todo ese plan de
inversiones, incluso habiendo solicitado los préstamos a los bancos que cada
año indican los presupuestos, no se hayan puesto en marcha todas esas
actuaciones que, en teoría, hubieran mejorado la situación económica de la
ciudad. ¿Qué ha hecho con el dinero que ha pedido si las obras que iban a
financiar no se han llevado a cabo? Otra de las cuestiones que nuestro
incompetente Alcalde calló.
De todos esos proyectos
que prometía en el 2017 muchos ya se han caído del nuevo plan que ahora llaman
de obras: el Mercado San José Hadú y el del Centro (con la recuperación del
Foso de la Almina, un proyecto del GIL); el Albergue Juvenil, el traslado del Centro de la Esperanza, los
viales de Huerta del Molino y de Cebollino, Traslado del Depósito de Vehículos,
la Pista de Atletismo, la Escuela Infantil San José, el cable de fibra óptica;
otros llevan tal retraso acumulado que debería
darle vergüenza tan sólo nombrarlos, como la finalización el año pasado del ARI
de Los Rosales o que este año se va terminar el de Santiago Apóstol; por no
mentar la Estación del Ferrocarril, otro de los rotundos fracasos de nuestro
apócrifo Alcalde.
Señalaba en la
comparecencia nuestro “ludópata” Primer Edil que el año 2017 era el “mejor de
los 17” en los que padecemos su nefasta gestión de incremento de las afiliaciones
a la Seguridad Social, y que eran más de mil los nuevos inscritos. El 30 de diciembre de 2016, según los datos oficiales de la Seguridad Social estaban dados de alta en
nuestra ciudad un total de 21.450 afiliados, a 30 de diciembre de 2017, un
total de 21.954 personas, el incremento es de 504 personas, la mitad de lo que
dice nuestro incompetente Alcalde, su nutrida Corte de los Milagros que le asesora
parece que no sabe ni restar, pero cobrar les aseguro que saben perfectamente; los
datos son los últimos publicados por la Seguridad Social y se han visto reducidos
tras los ajustes realizados, por lo que la realidad vuelve a estropearle un
titular al Desgobierno del Sr. Vivas, no es su mejor año, el mejor fue al año
2002, pero esta Troupe de Saltimbanquis no sirve ni para echarse flores
Mientras que en nuestra
ciudad, a pesar de sufrir la nefasta gestión del moderno economista que asaltó
la poltrona del Ayuntamiento allá por el 2001, se han dado de alta 5.560
personas en la Seguridad Social en sus 17 años de desidia e inacción, en la
Melilla del vetusto Profesor Mercantil las altas ascendieron a 7.979, si nuestra
ciudad hermana partía en el 2001 con un total de 15.174 afiliados y Ceuta con
16.394, 1.220 más; en el 2017 las tornas han cambiado, Melilla cuenta con
23.153 afiliados, frente a los 21.954 de Ceuta, 1.199 menos.
Decía este pelele de su
partido, que dice ostentar la Alcaldía de nuestro pueblo, que hay que “transmitir
ilusión, esperanza y optimismo”, su comparecencia fue totalmente desilusionante,
volver a ver a este individuo repetir las mismas promesas nuevamente como si
acabara de llegar provoca un desencanto en los ceutíes, que el único optimismo
que encuentran es la esperanza de que en las próximas elecciones se le pase
factura por tanta abulia que nos ha condenado a ser un pueblo supeditado a las
subvenciones que graciosamente otorga.
En ustedes está la
solución.
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