domingo, 21 de enero de 2018

A la Unión Aduanera, voy yo primero.



Como si le fuera la poltrona en ello, el vetusto profesor mercantil y Alcalde de Melilla ha optado por dar una nueva arremetida al Gobierno de la Nación para que se decida de una vez por todas a presentar ante la Unión Europea la entrada de su ciudad y la nuestra en la Unión Aduanera, de tal forma que ha pillado a nuestro inepto Alcalde a contrapié. Ya saben eso que se dice:”vamos de la manita, pero me voy adelantando por si acaso”.



A pesar de que la resolución debería haber sido tomada por ambos ejecutivos, puesto que afecta a las dos ciudades, el Sr. Imbroda ha debido cansarse de la inacción y desidia que caracteriza a nuestro ínclito Alcalde y, dándole una puñalada trapera, ha preferido arrancar el sólo por lo que pueda ocurrir.


La cuestión no deja de mostrar que la infinidad de reuniones, cónclaves, foros y demás saraos que han estado montando para marear la perdiz y a los ceutíes y a los melillenses, no sirven absolutamente para nada. Sirve para sólo una cosa, para que la prensa del Movimiento les loe hasta el empalago más absoluto sabiendo que sus ingresos dependen del tamaño del elogio, ingresos que salen de los caudales públicos que aportamos los demás.


La cuestión de la adhesión a la Unión Aduanera dentro de la Unión Europea (UE) no es nueva, la discusión se remonta a la prehistoria, sí, a antes de los tiempos de nuestro apócrifo Alcalde, existía Ceuta y tenía los mismos problemas que ahora, debido a que este inepto que padecemos ha sido incapaz de dar solución a los graves asuntos de nuestra ciudad, tan sólo ha conseguido seguir cobrando lo mismo a partir de su jubilación en el 28 de febrero de este año, para eso si ha encontrado la solución.


Ya en el año 1999, el Consejo Económico y Social, preocupado por los efectos que los Acuerdos entre el Reino de Marruecos y las entonces Comunidades Europeas y que entraban en vigor en el año 2000, encargaron a la Sociedad de Estudios de Andalucía (ESECA) un estudio sobre la conveniencia de modificar el régimen especial de Ceuta con la Unión Europea. Desde entonces se han  realizado varios informes más que a lo único que han  conducido es a malgastar más fondos públicos entre los clásicos expertos de nuestro incompetente Alcalde.


La opción que planteaba ESECA  ante la UE era la de “introducir cambios que refuercen su posición y permitan defender mejor sus intereses de cara a conseguir sus objetivos económico y sociales” a pesar de que “la adhesión o no de Ceuta a la Unión Aduanera no va a resolver los problemas estructurales que padece su economía”. Desde entonces han existido pronunciamientos, acuerdos plenarios, proposiciones de ley,  decisiones del Congreso que no han hecho mover ni un solo ápice al Gobierno nacional de turno.




En el año 2013, el entonces Secretario de Estado para  la Unión Europea, D. Íñigo Méndez de Vigo actualmente Ministro de Educación y Portavoz del Gobierno de Mariano Rajoy, en su visita a nuestra ciudad para la presentación de los Fondos Europeos del período 2014-2020, señalaba que “hay que saber elegir el momento en el que se plantea formalmente a las instancias comunitarias" y que como decía aquel Presidente del Gobierno que nuestro incompetente Alcalde quiso nombrar hijo predilecto: “ahora no toca”.



Y no tocó, no sólo pedir la incorporación a la Unión Aduanera, sino aquel proyecto que defendía la eurodiputada del Partido Popular y después Ministra de Sanidad del Gobierno de Rajoy, la adquisición  del estatus de “Región Ultraperiférica”, una cuestión que votaron en contra en cuatro ocasiones y que también quedó en el olvido, como todo lo que se refiere a Ceuta y Melilla, el partido que entra a gobernar entre en un sospechoso olvido de lo que planteaba cuando estaba en la oposición.




Por ello el nuevo planteamiento que realiza el Sr. Imbroda no deja de ser un brindis al sol, acuciado por las encuestas, el Partido Popular no dejará de ofrecernos soluciones que durante su estancia en el poder no han sabido poner en marcha. En esta ocasión es la integración de Ceuta y Melilla en la Unión Aduanera, durante los Gobiernos de Aznar, de Rodríguez Zapatero o de Rajoy ninguno de los dos partidos nacionales se ha atrevido a plantear la incorporación de nuestras ciudades a la UA, puesto que tienen miedo a la reacción de nuestro vecino, ¿qué va a cambiar para que ahora lo hagan?



La inacción de nuestro inepto Alcalde se debe a la sumisión a su partido, un Partido Popular que sólo defiende nuestra ciudad de boquilla, llenándosele la boca de un españolismo de bandera que no se traduce en soluciones para los ceutíes y melillenses, pero acaba cediendo a las pretensiones de nuestro vecino. Pero, como todo buen  Gobierno, paga a sus felones con treinta monedas, así mantienen a esa red clientelar que lo único que le preocupa es su bolsillo no se mueven por Ceuta y Melilla, mientras que el resto de la sociedad nos vemos abocados a buscar soluciones en otros lares ante la imposibilidad de que, quienes nos desgobiernan, aporten algún arreglo a los graves problemas que tenemos.

En ustedes está la solución.

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