El
pasado viernes el vocero del Desgobierno del Sr. Vivas daba a conocer que varios
técnicos de Fomento, otros de Gobernación, junto con el Superintendente y otros
mandos de la policía local se habían trasladado al “entorno” de la frontera
para buscar alguna zona de “embolsamiento” o nodriza donde exista un circuito
razonable para ubicar a los vehículos de transporte de mercancías y evitar que
los usuarios del Centro de Salud, del Hospital y los vecinos de las barriadas
cercanas se vean afectados por los atascos que se producen. Como si el resto de
la ciudad no sufriéramos su desidia.
Y
añadía que el Desgobierno del Sr. Vivas “está por solucionar los problemas
cuanto antes y no cejará en el empeño hasta que los solucionemos” y terminaba
su argumentación con un “si de nosotros dependiera la solución hubiera sido
ayer, pero cualquier decisión debe llevar un período de tiempo.”
Esta
idea que exponía el Sr. Vocero tras el consejillo del Desgobierno del Sr. Vivas
no es nueva, desde que empezó la legislatura los grupos de la oposición han
llevado al Pleno del Ayuntamiento infinidad de propuestas que intentaran solucionar
el problema de la frontera, entre ellas la búsqueda de estas zonas de
aparcamiento para estos vehículos “patera”. Hace una semana este ínclito concejal
aseveraba que no había zonas de “embolsamiento” que cumplan los requisitos para
habilitarlas, como en todo, cambia de opinión cuanto sea necesario.
Incluso
el propio Desgobierno del Sr. Vivas la ha hecho suya en varias ocasiones, la
última que recuerde fue en octubre de 2016, donde se decía que era una de las
líneas de actuación planteadas para solucionar el problema de las retenciones
en la carretera nacional 352. Es decir que, para ponerse a buscar los lugares
adecuados para solventar uno de los problemas más graves que tiene la Ciudad
con los atascos que provocan esos coches pateras, han tardado en salir a la
calle siete meses.
También
en febrero de 2017, hace cuatro meses, el mismo Vocero aseguraba que se había
comenzado la habilitación de dos zonas de descanso de porteadores para que tuvieran un lugar
esas “pobres personas” donde poder resguardarse y dotadas de unos baños. Esos
baños se sacaron a concurso a través de ACEMSA, adjudicándose el 14 de
diciembre de 2016, por un importe de 53.995,60€ y un plazo de realización de un
mes. Ni de baños, ni de zonas de descanso sabemos nada. Esos son los resultados
de un Desgobierno que se desvive por dar la solución no mañana u hoy, sino “ayer”.
Nada hay, ni nada habrá.
En
el caso de la Frontera la ineptitud, la inacción y la desidia que derrocha el
Desgobierno del Sr. Vivas es absoluta. Ni saben, ni pueden, ni quieren buscar
soluciones a los problemas de los ceutíes, esta Troupe de Saltimbanquis sólo
les preocupa que el Ayuntamiento donde han asegurado su sustento, no quiebre,
todo lo demás se la trae al pairo.
A
esta despreocupación por los problemas de los ceutíes unen ahora una supuesta “defraudación
fiscal masiva” en la declaración de las importaciones por parte de los empresarios,
que en los dos últimos años ha afectado al 65% de las inspecciones realizadas. Lo que habría que preguntarse es qué causas han
provocado esas cifras de fraude. Desde hace dos años parece que se han tomado
algunas medidas para evitarlo; con lo que cabe concluir que, en los otros
quince años que lleva en la poltrona nuestro inefable Alcalde, nada se ha
hecho.
Y
podríamos concluir que nada se ha hecho por dos razones, la primera que al Desgobierno
del Sr. Vivas eso de cobrar el IPSI importación no le preocupa lo más mínimo,
puesto que tiene asegurado el abono de una cantidad, que crece cada año en
función del Índice de Precios al Consumo y el Producto Interior Bruto ( o
disminuye si son negativos), por parte del Gobierno Central, de ahí que su
esfuerzo de control haya sido mínimo; ese es el concepto de “solidaridad” que
tiene nuestro ínclito Alcalde, algo así como la ley del embudo. Dame dinero,
pero a mí no me pidas esfuerzos para recaudarlo.
Y
una segunda razón es que ese control supone un mayor gasto para el
Ayuntamiento, tanto personal, como en medios materiales, es decir se vería en
la obligación de derivar recursos a unos instrumentos de control que nada nuevo
iban a aportarles. Además ese “descontrol” ha beneficiado a personas muy
concretas, que son las que han realizado las importaciones y que durante quince
años no se han visto controladas.
Así
mismo, el Desgobierno del Sr. Vivas quiere apuntarse el tanto de que han sido
ellos, quienes han promovido el que vehículos sin “papeles” puedan acceder a
nuestra ciudad. Lo que habría que preguntarse es por qué unos automóviles que
según la legislación no podían circular por ninguna calle o carretera española,
sí lo hacían por nuestra ciudad. ¿Quién era el responsable de permitirlo? Si
desde un principio se hubiera aplicado la ley, quizás ahora, no nos
encontraríamos con esas “mafias” de las que hablan. En todas las ocasiones, el
que una “mafia” surja se debe a la falta de actuación de la Administración. Y
en ambos casos en nuestra ciudad, la
pasividad del Desgobierno del Sr. Vivas tiene mucha culpa.
Si
esta Corte de los Milagros tuviera el mínimo interés de solucionar el problema
de la frontera o cualquier otro, algo hubieran hecho, pero debido a la sumisión
a los intereses de su partido y el ferviente amor a la poltrona de la que viven
nada hacen ni harán. Anteponen su interés particular, el del bolsillo, al de
este pueblo; cuando se vayan dejarán a esta ciudad endeuda hasta las cejas, sin
estructura económica de la que poder sobrevivir y con la mayor fractura social
que haya existido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario