Mañana
comparece, ante la Juez encargada del Caso EMVICESA, el antiguo Viceconsejero de
Vivienda del Desgobierno del Sr. Vivas y Consejero Delegado de la empresa, un “apuesta
personal” de nuestro ínclito Alcalde; una esperada declaración que puede
significar la ruptura del silencio que ha mantenido desde que entrara en
prisión, aunque ya hay quienes señalan que el investigado, dará la callada por
respuesta, intentando desmontar el procedimiento desarrollado por la juez,
alegando irregularidades en el mismo, por lo que se prolongará por las distintas
sedes judiciales y no se extrañen que llegue hasta el Tribunal de Estrasburgo.
Hace
dos meses y medio que la instructora del caso levantó el secreto del sumario,
desde entonces poco más se ha sabido del proceso, aparte de las detenciones que
por orden judicial se han realizado y el encarcelamiento de otras personas supuestamente miembros de esa “organización
criminal” a la que se refiere el tribunal instructor. Y eso que las casi cinco
mil páginas del sumario contienen mucha información, quizás tanta, que da vértigo
conocerla.
Parece
como si los hechos investigados hubieran pasado al olvido de la memoria
colectiva, azuzado por el interés de quienes todavía no han asumido sus
responsabilidades, sobre todo en el plano político, que es el que muchos quieren
pasar página rápidamente para evitar dar las explicaciones que en un país
democrático se les exige a quienes no han actuado con la ética que se les suponía.
Uno,
escondido tras las dimisiones de las dos concejalas dimitidas del Desgobierno
del Sr. Vivas. Se escuda nuestro apócrifo Alcalde que de una forma noble ya
están asumidas esas responsabilidades políticas, nos dirá que él se enteró por
la prensa que no sabía nada salvo ese “runrún” que sin “pruebas” denunciaban
unos y otros, hasta en su despacho. Nos dirá, como decía la lideresa de Madrid,
que uno le salió rana, pero claro quién se rodea de condenados, imputados,
investigados, sancionados o expedientados tiene muchas, pero que muchas probabilidades
de acabar vendiendo ancas de rana.
Nuestro
inepto Primer Edil es culpable de esta trama, y es culpable por no haber puesto
los medios para evitar esta supuesta “organización criminal” que ha condenado a
miles de ceutíes a no poder disfrutar de un derecho que, con un mejor control,
les hubiera correspondido. Y esa responsabilidad, si le queda algún resquicio
de moral, que lo dudo, le debería hacer tomar la puerta y marcharse a su casa,
antes de que le atropelle la justicia. Los problemas se afrontan de frente y tomando decisiones, pero el “dontancredismo”
de nuestro inefable Alcalde sólo conduce a ser cómplice de las actuaciones de
su Corte de los Milagros, quien mantiene a su vera a esta gentuza es porque lo
desea.
Pero
la que es totalmente impresentable es la actitud que han tomado los autodenominados
“líderes éticos” de la izquierda que, ante la excusa de demostrar en un futuro
su supuesta inocencia, escondieron a su investigado líder tras una campaña de
victimismo que se parece en su totalidad a la “posverdad” conservadora, únicamente
busca convencer a la opinión pública a través de las emociones y de las posiciones
personales de cada uno, no mediante los hechos objetivos que se han producido,
que lo culpabilizan. Cuando han creído que los ceutíes habíamos olvidado la
implicación en el Caso Emvicesa de su líder, lo han vuelto a airear como si
estuviera libre de toda culpa, incluso loando su “honrada actitud” al tener que
soportar un calvario, del que dicen, no es responsable.
Y
la responsabilidad que tiene el Sr. Mohamed es la de no aplicar el control en la
Comisión de la Vivienda que sus electores le exigían, una culpa in vigilando, ya
que no tuvo la capacidad para exigir los controles sobre las listas que
cualquier persona hubiera hecho, no digamos un abogado en ejercicio, y teniendo
conocimiento del “runrun” que existía sobre la adjudicación de las viviendas que
en muchas ocasiones él mismo denunció, su celo debería haber sido máximo. Sin
embargo optó por acompañar a nuestro inepto Alcalde en su postura, el “dontancredismo”.
Al
no haberlo tenido, ha permitido que el Sr. López, ya saben supuestamente,
hiciera las listas según sus intereses personales, por carecer de ese celo
fiscalizador ya es suficiente para marcharse, ¿es que ahora si realiza el
control que antes no desarrollaba sobre cualquier acto que realiza el
Desgobierno del Sr. Vivas? Permita a sus electores y a todos los ceutíes que
dudemos de su capacidad para controlar al gobierno, si en el caso de las
viviendas, un tema tan conocido en nuestra ciudad, no lo hizo, están en todo su
derecho de no depositar en usted su confianza. Y no se escude en esas Asambleas
familiares que le ensalzan como al líder salvador de su coalición. Reunir al
pesebre no le da autoridad moral ninguna.
La
mayoría de los ceutíes no han caído en esa “posverdad” que este grupo de
salvadores de la patria nos quiso vender y sigue exigiendo que se limpie y aire
nuestro Ayuntamiento, pues de quien no tiene la capacidad para reconocer sus errores, nada bueno puede esperarse que aporte
a Ceuta y a nuestro futuro, por muy buenas que sean sus ideas, no se puede olvidar
que cuando pudo actuar en la defensa de los intereses de los ceutíes, prefirió
mirar hacia otro lado.
Y
a esos pocos que todavía siguen atrapados en esa red tupida por el engaño de la
supuesta oposición, les recomiendo que cada mañana, antes de salir de su casa,
lean el auto de la Sra. Juez en la que levanta el secreto del sumario, dos
páginas en las que se pueden leer cosas tan graves como que las viviendas “en
las promociones objeto de estudio, han sido adjudicadas sin someterse a
procedimiento legal alguno, ni criterio institucional, ni baremo de realidad
social.” Y sigue “NADIE baremaba las
necesidades de los demandantes”. Y añade que gracias a su intervención se “ha
podido desmontar una realidad ilícita” en la que “las viviendas de Ceuta se
daban por unos pocos, a otros pocos y sin criterio alguno.” “Y así ha sido”
sentencia.
Y califica
los hechos como “terribles delitos” no porque el Sr. López, ya saben
presuntamente, hubiera utilizado una “organización criminal” para beneficiarse,
a través de su cargo de la adjudicación de viviendas de protección oficial,
sino porque desde Asuntos Sociales, la empresa y la Comisión Local de la
Vivienda no existiera una vigilancia sobre quiénes eran los beneficiarios y sobre
todo que no se tuviera en cuenta la necesidad de los ciudadanos, ”sus terribles
circunstancias de necesidad” escribe la Magistrada. Como si señalara que unos
supuestos servidores públicos que deben estar al servicio del interés general
hubieran prescindido de los mínimos valores éticos que deben exigirse a un
representante público y se hubieran hundido en el fango de la corrupción.
Si
después de leer el auto uno no se pone en el lugar de esos miles de ceutíes a los que, por la “acción” de unos y la “pasividad”
de los otros, se les ha negado el derecho de acceso a una vivienda y no exige
de inmediato la dimisión de los cargos políticos de todos estos sinvergüenzas que
han jugado con el futuro de miles de familias, es que algo le deben a esta
Corte de los Milagros. Abran las ventanas y respiren aire puro.
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