Malos tiempos para la lírica

“Malos tiempos para la lírica. Las ratas corren por la penumbra del callejón...” cantaban Golpes Bajos (en aquellos gloriosos años de la movida viguesa con Copini, Cardalda, Novoa y García). Pero parece que las ratas abandonaron las cloacas y los callejones para acomodarse en nuestros despachos, en nuestras calles, por todos lados abunda la escoria que desea enriquecerse a nuestra costa.

El Jefe de Gabinete del gobierno municipal de D. Juan Vivas, D. Francisco Javier Sánchez Paris, ha presentado ante el Juzgado una denuncia contra un periodista del Diario SUR en su Edición de Ceuta, pues considera que la información publicada por el periódico (con relación a los contratos que la empresa Acequia Imagen y Comunicación S.L.) no se ajusta a la verdad, es decir que es mentira y que por ello se siente “calumniado”. Como siempre, quien no tiene una sólida defensa, cree que atacando al que considera más débil obtendrá la máxima ventaja, como siempre saldrá esquilado.

El Sr. Sánchez Paris busca dos claros objetivos con esta denuncia, por un lado intentar amedrentar al único medio en la ciudad que no se ha plegado a la llamada “prensa del régimen”, desconociendo que el todopoderoso grupo Vocento no se va a dejar amedrentar por un simple jefe de gabinete de un Ayuntamiento y que el periodista lo único que ha realizado es informar a los ciudadanos de una serie de hechos, quien saca las conclusiones equivocadas es él, bien haría en releer el texto de la noticia para enterarse. Muy errado anda este jefe de gabinete en sus denuncias, si tan legales cree las concesiones de esos contratos ¿por qué no denuncia a los miembros del Partido Socialista Obrero Español que lo sacaron a la luz? Si tan claros son los anuncios de la revista “Ceuta Emprendedora” ¿por qué ha renunciado a cobrar esas inserciones publicitarias? Si este “escándalo” ha provocado el despido de la única trabajadora ¿por qué se le rescindió el contrato antes de que saltara el “escándalo” a la prensa? ¿Dónde estaba el centro de trabajo de esa redactora? ¿Por qué se concedió a una empresa recién creada esos contratos? Mas que denunciar, debería contestar a los votantes del Partido Popular estas cuestiones, Sr. Sánchez Paris, aunque a Vd. no le guste la libertad de expresión, nuestra Constitución nos ampara y además protege a nuestro querido periodista en su función de informador, que es a lo que se ha limitado. No intente matar al mensajero.

Por otro lado, el Sr. Sánchez Paris, ante su “delicada” situación, busca, con la presentación de la denuncia, contraatacar dentro del Gobierno del Sr. Vivas, dando con ello la visión de que es una víctima de la prensa canallesca, ya que buena parte de los concejales están en contra de la continuación de un advenedizo en un puesto de tanta influencia del gobierno de nuestro Alcalde, y no paran de largar sobre la persona que dio el visto bueno a tan extraña contratación. Las aguas están revueltas dentro del Partido Popular, pues no entienden cómo se puede admitir que denuncias sobre una corrupción que, según su versión, no ha existido durante los seis años de mandato del Sr. Vivas, salgan a la luz con un ex-socialista impuesto por la más alta instancia. Un movimiento que aunque lo retrase momentáneamente, no cambiará su datado cese. El Sr. Sánchez Paris tiene fecha de caducidad, solo se espera que escampe el temporal para darle puerta.

Mal ha escogido a su Jefe de gabinete nuestro primer Edil, a pesar de conocer su trayectoria personal, política y empresarial, lo nombró el pasado junio, tras estar en los mentideros de la ciudad rondando su nombre más de cuatro meses; como siempre, el Sr. Vivas puso por delante sus intereses personales, antes que los de su partido y no digamos los de nuestra ciudad. Parece que para ser asesor de nuestro Alcalde, previa o posteriormente, hay que tener problemas con la justicia, debe ganar muchos puntos un currículo con una o dos sentencias ante los ojos de D. Juan, quien supone que su “populismo” le llevará a una nueva mayoría absoluta y que haciendo creer que otros son los responsables de sus decisiones le evitarán que le culpabilicen de sus actos, y cuando ya no tiene salida, da razón a quienes le llaman “el sordo de la Plaza de África”: “nos acabamos de enterar por la prensa”.

Desde aquí quiero solidarizarme con José Carlos García y desearle que, tras ser absuelto por el Juzgado, continúe su trayectoria profesional con la independencia que lo caracteriza. Suerte.