Vuelve nuestro ínclito Alcalde a defender
una vez más a la multinacional agraria TRAGSA frente a las críticas que la
oposición le hace del abuso de este presunto medio propio para incentivar la
actividad económica de la ciudad, cuando en realidad ni crea empleo, ni es
eficiente, ni ahorra coste, tan solo le sirve al Desgobierno del Sr. Vivas para
tapar su incompetencia absoluta para gestionar nuestro ayuntamiento.
Aseveraba este domingo nuestro inefable
Alcalde a un medio de la prensa del movimiento “vivaril” que “Tragsa ha
supuesto la incorporación de un nuevo recurso para Ceuta que da mayor capacidad
logística a esta institución y hay que tomarlo con absoluta normalidad, como
ocurre en el resto de las autonomías, cualquier que sea su color político.” Y
añadía que:”Nosotros ahora mismo tenemos encomendadas obras por valor de 104
millones de euros y el valor de los proyectos que ejecuta Tragsa es de un 40%”.
Habría que decirle a este Charlatán de
Feria que ninguna administración coloca el 40% de su plan de inversiones a esta
empresa, no solo por motivo de prudencia o de su falta de eficiencia o de su
elevado coste, sino que tan solo se suele actuar con esta transnacional agraria
por motivos de urgencia y de emergencia, y particularmente en el sector medioambiental,
que es donde desarrolla principalmente su actividad. Lo único que demuestra la
concentración en esta empresa de ese volumen de obras es la incapacidad de esta
Corte de los Milagros de sacar adelante un contrato de obra pública en los
últimos cuatro años, se han dormido en los laureles y cuando le han visto las
orejas al lobo han decidido echarse en brazos de su particular Caronte.
Otra de las supuestas virtudes de esta
multinacional agraria es que es un “medio propio”, como si fuera una empresa
municipal, Obimace, Obimasa o una de tantas de las que nadie sabe cómo se entra,
pero que depende de quién seas nunca se te cerrarán los postigos de las
ventanas. Comparar a esta transnacional con una empresa municipal es demasiado
pretencioso, el que te sientes en una comisión para que te pongan delante unas
cuestiones para que digas que sí, no significa que tengas capacidad de control
de la empresa, que es lo que exigía la Sentencia del Tribunal Europeo sobre los
medios propios.
Como nuestro inefable Alcalde no tiene
ningún control sobre la empresa, no puede exigir que las tarifas sean acordes
con nuestra situación fiscal o laboral , de las que sí se aprovecha la empresa
pero que no repercute en sus precios, así le impusieron la tarifa peninsular,
eso sí, publicada en el BOE, pero que supone, en relación con la tarifa de Canarias entre un 5% ó 6% más, por lo que a ojo de buen cubero,
estaríamos pagando unos seis millones de euros más, solo si se nos aplicara la
tarifa de las Islas Canarias, imagínense si fuera en libre competencia. Al
tener tanta prisa para poder presentar alguna obra antes de las elecciones, en
vez de defender los intereses de los ceutíes y solicitar unas tarifas propias,
se entregaron a los deseos de la empresa multinacional sin rechistar.
Y nuestro inepto Alcalde se admiraba de que
como necesitaban “inyectar oxígeno a la actividad económica de Ceuta, en
particular a la construcción, y anticipar en el tiempo esas obras en beneficio
de los ciudadanos, por lo que Tragsa fue una oportunidad”, es decir que como su
absoluta incompetencia no le ha permitido actuar cada año con cada presupuesto,
pues ha tenido que esperar hasta un año
antes de las elecciones para sacar todo ese músculo de la administración que la
nefasta gestión de este Tahúr de Independencia ha atrofiado, y para animar la
actividad local le entrego el 40% del plan de inversiones a una empresa de
fuera. Hecho que causó la alarma entre las empresas constructoras con las que
ha tenido que pactar un “Plan de Barriadas” que repartirá en trocitos entre las
empresas locales, eso sí del 10% de ese grandioso plan de inversiones, y que redactarán nuestros
arquitectos colegiados por 3.179,99€ el kilo, digo el proyecto.
Y como colofón a esa aciaga gestión de dos
décadas, nuestro inepto Primer Edil se congratulaba de que ”Nosotros teníamos
capacidad financiera ociosa, es decir, teníamos dotación presupuestaria para
inversiones y financiación, pero no las podíamos llevar a cabo de manera
inmediata porque la maduración de un proyecto, entre que se redacta y se
empieza la obra, en un proceso de licitación es muy amplio.” Además de endeudarnos
hasta las cejas por su manirrota forma de llevar el Ayuntamiento, durante estos
cuatro últimos años se han solicitado a las entidades financieras 95 millones
de euros para sufragar las inversiones, hasta junio de 2018 éstas se han quedado,
según la información que se facilita al Ministerio de Hacienda, en apenas 50
millones, por lo que se está infrautilizando la mitad de los prestamos
generando unos intereses que deben rondar el millón y medio de euros anuales.
Mas que “financiación ociosa” es “incapacidad manifiesta” para estar al frente
de nuestro Ayuntamiento.
Y por último el empleo, dice nuestro
incompetente Alcalde que ”Me dieron el dato de que se han generado unos 380
empleos en todas las encomiendas y de eso se dudó en el pleno ordinario”.
No es que se dudara de esos datos, es que se manipulan, en el Pleno su Corsario
de turno se refería a las obras, y éstas no generan ese empleo, ni directo, ni
indirecto, ni circunstancial. En ese números se incluyen, como ahora reconoce,
todas las encomiendas, incluidas las de servicio y las que realiza el Estado
(las obras de varios colegios, la transformación de la antigua Uned, el espigón
de Benzú, repoblación forestal,etc.). Por lo que el empleo que genera en Ceuta
es mínimo en relación al volumen de negocio que se le da a esta empresa
multinacional. Ahora nos venderán que crean los empleos de los monitores de
piscina, un problema que lleva enquistado cuatro años y que como no saben darle
solución se lo han trasladado a TRAGSA, que asumirá a todo el personal,
incluida la responsable de administración de Burgos.
Y concluye nuestro ínclito Alcalde que “Tragsa
fue una oportunidad. Una oportunidad legal, extendida por toda España,
transparente, eficiente y que como medio propio y público está sometido a todos
los controles”, Tragas es un impedimento para el desarrollo de nuestra economía,
el empleo local que genera es mínimo con el que se crearía con una empresa
ceutí; transparente lo es tanto como el Desgobierno del Sr. Vivas; eficiente,
para los intereses de la Corte de los Milagros no lo va a ser, ya que el efecto
que persiguen es volver a ganar las elecciones y eso no volverá a ocurrir; ya hemos visto que ni es medio ni
cuarto ni mitad de propio, y legal, legal lo será, pero ético para Ceuta y los
ceutíes, no. Ya saben el dicho de “excusatio non petita, acusatio
manifiesta”.
En ustedes está que este Ejército de Pancho
Vivas continúe viviendo a nuestra cuenta, con ellos ni tienen solución nuestros
problemas, ni tenemos futuro.
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