Quejábase con algo de amargura,
nuestro ínclito Alcalde en el pasado Pleno de nuestra corporación municipal, por
tener que realizar la votación a mano alzada, “estamos votando como en el Siglo
XIX”, como si por primera vez pusiera sus pies en esa sala y no supiera cuál es
la situación en que se encuentra, no solo nuestro Ayuntamiento, sino toda
nuestra ciudad, sumida en el decimonónico siglo gracias a la nefasta gestión
que ha realizado este inepto desde que asaltara el poder aquel funesto febrero
de 2001.
Quizás el subconsciente le
traicionara, demostrando que hasta nuestro inefable Primer Edil conoce la
realidad en que se encuentra Ceuta, sumida en el Siglo XIX, una Ceuta que el informe
de “Ciudades Sostenibles de España” del Observatorio de la Sostenibilidad nos
ubicaba en última posición, midiendo cuatro
grandes áreas (social, económica, ambiental y transparencia y cooperación) es
en el ranking del bloque social donde se consigue la mejor ubicación el cuadragésimo
octavo lugar, todo un éxito.
Ni es el primero, ni será el
último informe que avisa sobre la pésima situación social, económica,
medioambiental y ahora política que está dejando nuestro apócrifo Alcalde en nuestra
ciudad; el utilizar el presupuesto municipal para perpetuarse en el poder a
través del reparto de canonjías entre los suyos sin tener un proyecto de ciudad,
lleva como consecuencia la deuda, el desempleo y la desigualdad social a las
que nuestro ínclito Alcalde nos ha conducido, colocándonos en las más altas
cotas del reino.
A pesar de llevar casi dos
décadas en la poltrona no ha existido voluntad política, ni capacidad técnica,
ni equipo humano para plantear un cambio de modelo en nuestra ciudad, todas las
promesas realizadas por nuestro apócrifo Alcalde han sido incumplidas una y
otra vez, a pesar de disponer de uno de los mayores presupuestos municipales,
contando como fuentes de financiación el ayuntamiento, el estado y la Unión
Europea, de tener una capacidad fiscal que le posibilita maniobrar para luchar
contra el ciclo económico, ha sido incapaz de crear una estructura económica
que cimentase un crecimiento y disminuyese la brecha social existente. Tan sólo
ha actuado como un pedigüeño para mantener unos ingresos que son dados por deseo
ministerial (¡ahora pide que se conviertan en ley!) y que han servido para
mantener una Corte de los Milagros que de nada sirven a los intereses de los
ceutíes.
Ni comercio, ni industria,
ni turismo, ni puerto, ni
administración, ni infraestructuras, nada ha hecho para que se produzca un cambio socioeconómico que
nos haga entrar en el Siglo XXI, este economista del XIX sigue anclado en la
teorías soviéticas de la planificación, desde su Soviet Supremo de la Plaza de
África, autoriza aquellas que le han
permitido seguir repantigado durante este aciago periodo y ahora, con la
multinacional agraria a sus órdenes, tiene la herramienta para terminar de
hundirnos, unas obras que pagamos a precio de oro que no crea empleo y que solo
busca el rédito electoral.
Este individuo ni tiene
voluntad política ni capacidad para plantearle un futuro a nuestra ciudad, su
inexistente compromiso con el desarrollo de Ceuta se palpa en la falta de un
proyecto en el que basar sus políticas, su inexistencia le hace ser una veleta
al servicio de los intereses de su Corte
de los Milagros quienes han sido los únicos beneficiarios en este desdichado
periodo que padecemos desde que asaltara el poder este incapaz.
Para poder salir del pozo
del Siglo XIX al que nos ha llevado la inacción, la desidia y la falta de
proyecto de este Ejército de Pancho Vivas se necesita que se produzca un
cambio, no sólo político, sino sobre todo socioeconómico, en el que se busquen
posibilidades de desarrollo que esta Troupe de Saltimbanquis ha dejado pasar
porque se la trae al pairo lo que ocurra en nuestra ciudad, solo les importa el
llenar la bolsa todo lo posible antes de cruzar el estrecho.
Ceuta tiene soluciones y
es posible cambiar el sistema socioeconómico permitiéndonos entrar de una vez
por todas en el Siglo XXI, pero para ello necesitamos personas que crean en
esta ciudad, comprometidas y capacitadas para tomar decisiones, no vividores
que tan sólo pretenden sustentar esa red clientelar que los mantiene a costa
del futuro de los ceutíes. Así que ya
saben, en sus manos está que el inepto que padecemos como Alcalde siga o no en
esa poltrona, donde solo ha defendido sus intereses personales.
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