Cada dato económico que se publica sobre nuestra ciudad es, en la mayoría
de los casos, peor que el anterior, sobre todo los denominados “macroeconómicos”,
esos que según el Gobierno del Partido Popular están mejorando en toda España,
en toda, menos en Ceuta, claro. Ya sea el IPSI, el desempleo, la creación de
empresas, el puerto, los afiliados a la Seguridad Social,…
Los números que se dan a conocer muestran que nuestra economía necesita un
cambio radical que permita buscar otra forma de crecimiento y, sobre todo lo
que expresan, es que sin un proyecto de futuro que contemple esas modificaciones
no hay forma de salir del agujero en que nuestro ínclito Alcalde nos ha metido.
Los problemas que existían en el siglo pasado, o no se han solucionado o se
han agravado, además de que se han generado otros que se han enquistado en
nuestra sociedad, provocados por la falta de decisión de nuestro inepto Primer
Edil, que ha preferido crear una Troupe de Saltimbanquis a su alrededor que le
vitoree que afrontar los graves problemas de nuestra ciudad. Pero
así es quien nos desgobierna, imbuido en su burbuja de su Soviet Supremo de la
Plaza de África, prefiere negar la realidad de nuestra ciudad.
Desde que asaltara ilegalmente
la poltrona del consistorio aquel funesto febrero de 2001, nuestro Alcalde
Perpetuo ni ha querido, ni ha podido dar una solución a nuestra estructura
económica, a pesar de contar con todas las cartas a su favor ha preferido crear
una Corte de los Milagros que lo mantenga en el poder a cambio de las migajas
del presupuesto, que generar las condiciones que asienten la Ceuta del Siglo
XXI.
Si se repasan las
hemerotecas de finales de los años 90, los problemas que se daban entonces (estructura
económica, unión aduanera, enlace marítimo, reforma del Régimen Económico y
Fiscal y la adaptación del IPSI) son los mismos que se dan ahora, durante las
casi dos décadas que padecemos a este incompetente en nuestro consistorio ha
sido incapaz de encauzar alguno de
ellos, más aún su inacción y desidia los ha empeorado causando una mayor
crisis y un desaliento en la población que ya solo puede aspirar a formar parte
de sus elegidos.
A ello hay que
añadir los que la apatía de nuestro apócrifo Alcalde ha generado, como su nefasta
gestión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ha paralizado no solo
el sector de la construcción, sino también las decisiones de inversión de las
empresas, provocando una huída de proyectos hacia otras zonas. O su incapacidad
para atraer, a pesar de las inmejorables condiciones fiscales de nuestro REF,
inversiones que generen riqueza y empleo en nuestra ciudad.
Desde el siglo
pasado se han realizado informes, estudios, planes, para crear un proyecto de
desarrollo económico de la ciudad, pero este Ejército de Pancho Vivas se ha
dedicado a crear una sociedad subvencionada, supeditada a las decisiones que
nuestro inepto Alcalde toma a la hora de repartir el Presupuesto del
Ayuntamiento. En ningún momento han pensado en el interés general, su propio
interés es el que única y exclusivamente les ha movido.
La falta de
proyecto de futuro para Ceuta que tiene la Corte de los Milagros del Sr.
Vivas es lo que provoca la falta de
acción de este Desgobierno que sólo mira porque las fuentes de financiación,
que como pedigüeño consigue año a año,
no le falten para poder mantener a esa red clientelar que ha suplantado el
desarrollo de unos servicios municipales que cada vez se encuentran más y más
abandonados por este supuesto funcionario que detenta el poder. En lugar de
fomentar unos servicios municipales, basados en los criterios de igualdad,
mérito y capacidad, ha preferido cederlos a unas instituciones que colocan a su
libre albedrío y reciben los fondos en función de esas colocaciones.
La abulia de
nuestro apócrifo Alcalde ha hecho que sea incapaz, en los años en que su
partido ha detentado una clara mayoría absoluta en las Cortes españolas, de
convertir en ley esa financiación supeditada a los deseos del ministro de
turno, o buscar soluciones a los graves problemas de infraestructuras que
tenemos (frontera, vivienda, educación,…), sin embargo no se ha olvidado de
solicitar, con seis meses de antelación, la prórroga para continuar en el
servicio activo y poder cobrar ese sueldo de funcionario que al jubilarse no le
correspondería, ahora dirá que es en defensa del interés general.
Este inepto que
sufrimos como Alcalde es el único culpable de que Ceuta se encuentre en la
situación actual, de convertirnos en líderes del desempleo, la deuda y el desequilibrio
social. Ni tuvo, ni tiene, ni tendrá un proyecto de desarrollo de la ciudad que
permita generar riqueza y empleo. Pasará a la historia como el Alcalde que, teniéndolo
todo para cambiar nuestro futuro, prefirió esconderse tras una Corte que tan solo lo
alaba mientras tenga los bolsillos llenos, hundiéndonos en la mayor de las
miserias. Esta ciudad necesita unos gobernantes que crean en ella y en su
futuro, no a este charlatán de feria que solo sabe vender humo, pero ya saben, en ustedes está la solución.
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