El pasado lunes el Pleno del Ayuntamiento aprobaba el
calendario laboral para el año 2018, un calendario alejado de la realidad
social que vive nuestra ciudad, pero que, una supuesta fidelidad a un concepto
partidista de España, le impide al Partido Popular aceptar una situación que la sociedad ceutí ya ha
asimilado hace tiempo. Gobernar es facilitar a los vecinos su vida diaria, no
complicársela, que es lo que ha hecho el Desgobierno del Sr. Vivas desde que
asaltó el poder en febrero de 2001.
Para evitar que los ciudadanos les culpen de su
incapacidad absoluta para admitir la realidad de la calle, además de la
imbecilidad de argumentos que salieron de boca de algunos (sensibilidad
religiosa, cierre patronal ilegal, país laico, etcétera) propusieron para el
año que viene: “Crear una comisión de
expertos para la elaboración del calendario laboral de 2019 que tendrá que
venir al pleno en septiembre de 2018 o antes”, recalcaba nuestro ínclito Alcalde para dar la imagen de qué algo hacen.
Además de saltarse el Reglamento haciendo de su capa
un sayo, creyéndose investido de un poder interpretativo que sólo los
tribunales tienen, mostrando su desprecio por las normas y por ende por la
democracia, y que ha permitido que el Sr. Aróstegui convierta en un circo el pleno
municipal, nuestro inepto Alcalde
propuso ampliar su iniciativa de calendario laboral para 2018 con dos resoluciones
una para dar realce a un día de Ceuta que el propio Desgobierno del Sr. Vivas
esconde y otra la de la “comisión técnica” que emitirá un "informe", ya saben, parafraseando a
Groucho Marx, “aquí tengo mis informes, si no les gusta encargo otros”.Muy típico de nuestro apócrifo Primer Edil.
Queriéndose parapetar en una “decisión técnica” esta
panda de saltimbanquis quiere ocultar su falta de valor para admitir la
realidad de nuestra ciudad, que con toda naturalidad ha asumido que el final
del Ramadan sea un festivo ciudadano, quieran o no esta turba de cantamañanas,
los ceutíes seguirán celebrándolo con o sin su “legislación”.
El informe técnico que emita esa supuesta “comisión”
ya se lo puedo adelantar, pues tan sólo consiste en aplicar “nuestro
ordenamiento jurídico” que decía uno de estos abrazafarolas, sin exigir a
nuestro inepto Alcalde que lo haga, el real decreto que norma la realización
del calendario laboral da las instrucciones muy claras:
a)
De carácter
cívico: 12 de octubre y 6 de diciembre
b) Según el Estatuto de los Trabajadores: 1 de enero, 1
de mayo y 25 de diciembre.
c) Acuerdo con la Santa Sede: 15 de agosto, 1 de
noviembre, 8 de diciembre y Viernes Santo.
d) Acuerdo con la Santa Sede: Jueves Santo, 6 de enero y
el 19 de marzo o el 25 de julio.
Doce fiestas “nacionales” a las que se añaden dos
fiestas locales, dando un total de catorce días festivos. Y después de esta
enumeración de las fiestas, el real decreto describe las normas: “Corresponde a las Comunidades Autónomas
la opción entre la celebración de la Fiesta de San José o
la de Santiago Apóstol en su correspondiente territorio.” Es decir es una
decisión “política” optar por un santo u otro, los técnicos no son quienes
tienen la potestad de elegir.
Y continúa la norma: “Además de lo
anterior, las Comunidades Autónomas podrán sustituir las fiestas señaladas en el
apartado d) del número uno de este artículo por otras que, por tradición, les
sean propias.” Es decir que es una
decisión política el que el Desgobierno del Sr. Vivas no celebre San José o
Santiago Apóstol, o que en algunas comunidades hayan decidido no celebrar el
Jueves Santo. Todas ellas han sido decisiones políticas, ningún técnico ha dado
la orden para que un día deje de ser festivo.
Y añade el decreto: “Asimismo, las Comunidades
Autónomas podrán también sustituir el descanso del lunes de las fiestas
nacionales que coincidan con domingo por la incorporación a la relación de
fiestas de la Comunidad Autónoma de otras que les sean tradicionales“. Es decir
que es una decisión política el trasladar los festivos “nacionales” que caen en
domingo al lunes o tomar otra fecha en sustitución de ese festivo, ningún
técnico es el que señala si se traslada la fiesta al día siguiente o se escoge
otro.
Y lo que dirá el “Informe de la
Comisión Técnica”, que esta panda de tahúres ha creado para que pensemos que
van a realizarlo de una forma aséptica, es que existen 14 días festivos, nueve
que son fijos si no caen en domingo y el resto los que decidan el Pleno que es
quien tiene la competencia para aprobar el calendario laboral para Ceuta. La
decisión quiera o no esta turba de vividores es política, como así lo hacen las
diecisiete comunidades autónomas que existen en España, es el ejecutivo de cada
una de ellas el que por decreto norma el calendario laboral, quedando dos
festividades libres para que sean los Ayuntamientos quienes, en sus plenos, las
legislen.
Dado que como no pasamos de ser un
Ayuntamiento, debe ser el Pleno municipal el que apruebe el calendario laboral
para nuestra ciudad y lo aprueba con una decisión política, decidiendo si se
hace festivo un día u otro, si el final del Ramadan será festivo o no; así que
una vez más los que levantaron la mano aprobando tal memez de “crear una comisión
de expertos para la elaboración del calendario laboral de 2019” han
demostrado su valía: ninguna.
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