El pasado día 10 se
aprobaban, manu militari, las cuentas de nueve de las diez sociedades que
componen el ruinoso entramado empresarial que ha desarrollado el Desgobierno
del Sr. Vivas, para mayor gloria de su Corte de los Milagros, donde poder
colocar a toda esa Troupe de Saltimbanquis de la que se ha rodeado, y mayor
escarnio de los ceutíes que deben asumir la cuantiosas pérdidas que acumulan
año tras año.
Incluso tenían la
desfachatez de señalar que obtenían un beneficio agregado de más de dos
millones de euros, mas que hablar de “beneficio”, es decir de que lo que se
ingresa sea más de lo que se gasta, debería indicarse que esas supuestas
ganancias son el resultado de la pésima gestión de estos embaucadores de chichinabo
que son nombrados gerentes por los
favores realizados al ínclito de nuestro Alcalde o para hacerlos a esa red
clientelar que los mantiene en la poltrona.
En realidad todas estas
empresas nos cuestan un pastizal, así el Tribunal de Cuentas en el último
informe sobre la cuentas de nuestro Ayuntamiento del año 2014, decía: ”Los resultados agregados del sector empresarial en
2014 reflejaron unas pérdidas de explotación (antes de subvenciones) de 38,7 millones de euros que
constatan la recurrente situación deficitaria de las sociedades municipales, lo
que motiva que la Administración General de la Ciudad deba acudir a la
cobertura de las pérdidas generadas y a la financiación de las inversiones
programadas mediante transferencias corrientes y de capital, incrementándose su
grado de dependencia financiera”. Y para el 2013, el malévolo Tribunal las
valoraba en 37,5 millones.
En el
2015 se transfirieron a todas estas sociedades sólo en subvenciones de capital
la friolera de 40 millones y en el año pasado fueron 43,3 millones, cada año
esa “situación deficitaria” de la que habla el Tribunal de Cuentas se va
aumentando, el boquete cada vez es mayor. Lo que demuestra la pésima gestión
que realiza toda esta Corte de los Milagros que, sin capacidad alguna, nuestro
inefable Alcalde ha colocado al frente de las empresas municipales. El
colmo es que debemos pagar el Impuesto de Sociedades de todas estas pérdidas
que acumulan las empresas, que por no saber gestionar transforman subvenciones
en beneficios.
Decía uno
de estos Corsarios de Vivas que: “La
política de gestión llevada en la administración de la sociedad, sigue siendo la
manifestada en informes de gestión de ejercicios anteriores, consistiendo en la
incidencia de los capítulos de limpieza, seguridad, mantenimiento y mejora de las
instalaciones, en detrimento de las partidas
destinadas a publicidad, animación, representación y otros gastos innecesarios.” Que como no saben qué hacer para cortar esta
sangría de 2,2 millones anuales que nos cuesta el Parque Marítimo del
Mediterráneo siguen haciendo lo mismo, es decir nada, como mucho reconoce que
reducen los “gatos innecesarios”.
A cualquier gestor profesional, bueno a cualquier persona con dos dedos
de frente, le daría vergüenza no sólo reconocer que ha afrontado y sigue
haciéndolo “gastos innecesarios”, sino tan siquiera pensarlo, pero a esta Panda
de ineptos que nuestro apócrifo Alcalde ha colocado en su Corte de los
Milagros, les da absolutamente igual reírse de todos los ceutíes, ellos no
están ahí para servir a la sociedad, están para servirse de ella. Y ahí tienen
de muestra al Sr. Solano, persona que tenía el mismo cargo en el Partido
Popular de Ceuta que el Sr. Bárcenas en Madrid, eran tesoreros, cómo se denota
cierto trapicheo con las plazas que quieren sacar en el Hotel Puerta de África
en una conversación que mantiene con uno de los encarcelados por el caso
EMVICESA.
Pero nadie explica porqué se mantienen en el Parque Marítimo unas pistas
de Padel que cuestan más de lo que ingresan, o cómo se ha realizado la última
contratación a fijo de una persona, saltándose esa legislación que después
alegan para no aplicar la tasa de reposición de los servicios más esenciales de
nuestro Ayuntamiento: policías y bomberos, sí que sirve para hacer indefinido a
un “imprescindible” azafato que desconocemos qué tareas desarrolla a lo largo
de su jornada laboral, pero no se preocupen que pronto se liberara
sindicalmente, tiempo al tiempo, en esa empresa que la maldad caballa ya conoce
como Villa Postigo.
Y debimos escuchar asombrados a otro de estos Saltimbanquis, en la atropellada defensa que de las cuentas anuales de su sociedad hacía ante la Junta General de Accionistas, señalar que la diferencia existente que decía la oposición no era significativa y que se podían aprobar tranquilamente. ¡Qué sabrá de contabilidad quien así se expresa! Pero ahí está este dechado de virtudes para ejemplo de nuestra ciudadanía.
Lo que es
incomprensible es que esta nefasta gestión empresarial sea vista como un logro
del inepto que tenemos por Alcalde, cuando
en los últimos cincos años nos han costado todo este ruinoso Holding
Empresarial más de 200 millones de
euros, sin haber puesto remedio a esta sangría del presupuesto municipal y lo
peor sin que parezcan tener solución; si a ello añadimos la inexplicada quiebra
de la empresa Acuicultura, un sector de actividad con una gran futuro, que se
cerró sin aclararnos las causas; la inexistente transparencia en la política de
personal de las empresas municipales, hasta la llegada del MDyC al consistorio
nada se sabía de las bolsas ni de las convocatorias; el desconocimiento del
futuro de empresas como el Hotel; etc, nos encontramos con una situación que,
como todos los problemas de nuestra ciudad, el inepto Sr. Alcalde no sabe
solucionar, sobre todo porque no tiene una idea de futuro para Ceuta.
Para
aquellos que hemos seguido la aciaga trayectoria de nuestro Sátrapa particular
no nos extraña esta ruina que ha creado, ya en el año 2004 escribía sobre
Acuicultura: “El problema no es la falta de rentabilidad de la
planta, ni que sea gestionada de una forma pública, sino la dirección
empresarial que ha implantando el Sr. Vivas, haciendo caso omiso a los
principios elementales de dirección de empresas, incluso hasta el CES se lo
decía, anteponiendo a los intereses de Ceuta los suyos, como siempre, por ello
la situación en que se encuentra la empresa Acuicultura de Ceuta es otro de sus
fracasos.” Y así nos ha ido, de desastre en desastre
hasta la ruina total.
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