Nuestro ínclito Alcalde
afeaba a la líder del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía, Dña. Fatima
Hamed Hossain, los supuestos insultos que dedica al inepto Delegado del Gobierno
que su nepotismo ha colocado al frente del cargo de mayor responsabilidad que
existe en nuestro municipio.
Dice nuestro inefable
Alcalde que ya le gustaría ver a todos los que insultan al Delegado toreando
los toros que el Sr. Fernández torea y que es muy fácil torear desde la
barrera. Quizás lo primero que debiera conocer nuestro Primer edil es el
significado de la palabra Inepto y el Diccionario de nuestra Real Academia
señala que inepto es aquel “no apto ni a propósito para algo”, en su primera acepción;
por lo que más que insulto es un adjetivo calificativo, valorando la
incapacidad de esta persona para hacerse cargo de un puesto de tamaña
responsabilidad.
Puede que lo que le
molesta a nuestro apócrifo Alcalde no sea que se esté insultando a “SU”
Delegado del Gobierno sino que simplemente se le esté cualificando, de todos es
conocida la afición por las “apuestas personales” que han convertido en un
ludópata al Sr. Vivas, claro con los fondos de las arcas públicas que con el
suyo no se atreve, y se sienta receptor
de esas calificaciones que se realizan a su pupilo y que no hacen mas que poner
en evidencia que su Corte de los Milagros solo sirve para loarle y alabarle.
Cuando el inepto Delegado
del Gobierno llegó a su cargo allá por junio de 2015, fue recibido por la
agradecida prensa del Movimiento con gran regocijo y esperanza, como si el Sr. Fernández fuera una de esas personas
que logra aunar tras de sí el esfuerzo y la colaboración de todas las fuerzas
sociales en una piña que avanza con una fuerza imparable, como si fuera
capaz de afrontar la solución de los graves problemas que tiene la ciudad
y encauzarlos en una dirección definitiva.
Al darse a conocer la elección de la
persona para el puesto tan sólo oí y sobre todo leí loas y alabanzas hacia su
persona, que bien podría entender en su partido y en la gratificada prensa del
régimen, pero lo que no logro entender es que el PSOE de Ceuta, por boca
de su portavoz en el Ayuntamiento dijera que es un “nombramiento acertado”. Debe
ser esa deriva en la que se encuentra que ya ha perdido hasta el GPS.
Los elogiadores del Sr. Fernández aludían a su preparación, como si este fuera
el único factor necesario para detentar un cargo público. Y añadían la de su
larga experiencia, tanto en el Senado, como en las empresas municipales que
permitiría su acceso a cualquier institución “conoce a casi todos los que se
sientan en la bancada azul”, ensalzaba un plumilla en todo un argot
parlamentario. Puede que sea una ventaja el haber estudiado con los jesuitas en
ICADE, puede que le enseñaran todas las virtudes, las teologales y las
cardinales, pero parece que en estas últimas su aprovechamiento académico no
fue del todo correcto.
Ya en su primer discurso dejó
bien claro cuál iba a ser su cometido: “mi labor será continuar con el trabajo
iniciado” y así ha sido, no han existido nuevas propuestas, nuevas actuaciones
o nuevos planes, ni por supuesto se ha terminado nada, ahí siguen ya saben eso
de: “estamos trabajando en ello”.
El Sr. Fernández se ha limitado
a sentarse en la poltrona de los Jardines del Capitán Ramos, no crean que porque
piense que esos proyectos son lo mejor para la Ciudad, sino sencillamente
porque ni él, ni su partido tienen soluciones para nuestros problemas. Y por
supuesto no van a incordiar al Sr. Rajoy con exigencias o peticiones para intentar
encauzar la situación, el Presidente del Gobierno tiene demasiadas cosas que
hacer, como acudir de testigo al caso Gürtel para que sus correligionarios de
Ceuta le den más quebraderos de cabeza.
El inepto del Delegado del
Gobierno ha seguido con el mismo planteamiento que ha tenido en su larga y
gloriosa carrera: no hacer nada. Si ahondan un poco en los “logros” conseguidos
por este senador, descubrirán que lo que Ceuta ha conseguido, ha sido a su
pesar. En cuanto a su capacidad personal para relacionarse con los demás a
sus “éxitos” me remito, en poco tiempo consiguió poner en contra a toda la
oposición, sus insultos, sus desplantes y su soberbia, le granjearon la
enemistad de cualquier contrincante, dentro o fuera de su partido.
Quizás deberíamos repasar
de vez en cuando las hemerotecas (aunque algunas tiendan a desparecer) para
recordar quienes somos, son nuestros hechos los que nos definen, no las
palabras de quienes quieren hacernos creer que el mundo es de color rosa porque
ellos cobran un buen sueldo para pintárselo así.
Y si es de torear desde la
barrera, nuestro Alcalde Perpetuo tiene el mejor ejemplo en nuestro inepto
Delegado del Gobierno y le podría dedicar aquel estribillo del pasodoble dedicado
a D. Manuel Rodríguez y que cambiaron sus detractores: ”Manolete, Manolete, si
no sabes torear pa que te metes…”.
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