La localidad de Santa María la Real de Nieva en la provincia
de Segovia es el lugar donde la empresa Bio AMMO S.L. ha decidido instalar su
fábrica de “munición ecológica”, una inversión de 6.5 millones de euros que
financia la Junta de Castilla y León, Bankia e inversores privados. Un proyecto
que a medio plazo creará 100 puestos de trabajo y que podrían llegar a ser unos
1.200.
La elección de esta
población de 1.013 habitantes, con un presupuesto municipal de menos de un
millón de euros y 34 parados, ubicada en la campiña segoviana ha supuesto para
nuestra ciudad la pérdida de uno de esos proyectos que podrían haber sido el
principio de una nueva era en nuestra asfixiada economía; situación en la que
se encuentra debido a la inexistencia de política económica de nuestro ínclito
Alcalde.
Esta empresa tenía la
principal característica que debe tener un proyecto para poder instalarse en
nuestra ciudad: necesidad de poco espacio. En total requerían unos 25.000 m2
donde poder ubicar sus instalaciones, en las que se incluían tres naves de
producción y un centro de Investigación y Desarrollo. Así mismo Ceuta le
ofrecía unas condiciones laborales y fiscales inigualables y la salida del
puerto a sus productos.
El Desgobierno del Sr.
Vivas ha sido incapaz de lograr el asentamiento de esta empresa en nuestra
ciudad. Sólo necesitaba que se aportara una parte de la inversión (un millón y
medio de euros entre todos los inversores) para poder ponerse en marcha. Ni
Ayuntamiento ni esa pretenciosa empresa denominada Sociedad Privada Municipal
para el Fomento y Promoción del Desarrollo Socioeconómico de Ceuta S.A. (alias PROCESA) han movido un dedo para facilitar que
este proyecto, que podría generar 1.200 empleos, se estableciera en nuestro
municipio.
Hemos oído en infinidad de
ocasiones a nuestro inepto Alcalde las inmejorables características que nuestro
Régimen Económico y Fiscal ofrece, las ventajas empresariales con la reducción
del 50% en las bases de la Seguridad Social, la ubicación geográfica,… Y cuando
surge una oportunidad inigualable para atraer una inversión se quedan en sus
poltronas esperando que el empresario les traiga la solución.
La inacción de nuestro
ínclito Alcalde, quien o no tiene capacidad para buscar soluciones a los
problemas o, lo que sería mucho peor, prefiere no atraer inversiones para poder
seguir controlando a quien coloca o no en su Corte de los Milagros, sea cual
sea la razón última de este desaguisado, el Sr. Vivas es el responsable de la pérdida
de esta inversión, la economía de nuestra ciudad no puede permitirse por más
tiempo seguir en manos de un indolente que únicamente mira por continuar en la
poltrona, sin proyecto que le dé un futuro a nuestra ciudad.
Si la desidia de nuestro
Alcalde, característica intrínseca de su persona, se acrecienta con la edad, la
inepcia de los gestores de Procesa no deja de ser preocupante en una empresa
que en vez de ser pilar del desarrollo económico de Ceuta, se dedica a distribuir
las subvenciones que los cuantiosos fondos europeos permiten, en función de los
criterios que considere oportunos sin más visión que la de agradar al líder del
Soviet de la Plaza de África. Procesa, en vez de dedicarse a atraer empresas que
apuntalen el desarrollo económico de Ceuta, parece ser un repelente contra los
inversores, planteando problemas en vez de soluciones.
Entre todos esos millones
de inversión, de proyectos estratégicos, de actuaciones con impacto positivo en
la actividad económica que entre los 292 millones de presupuesto que tiene la
institución y nuestro ínclito Alcalde nos reitera una y otra vez ¿no existía un
millón de euros que aplicar a este proyecto? Lo que no existe es voluntad en
estos incapaces para poder salir de su ensimismamiento y ofrecer posibilidades
a los inversores.
La pérdida de este
proyecto, que se podría haber resuelto con la compra de una participación a
través de Procesa, demuestra que nuestro
inepto Alcalde no puede seguir ni un minuto más al frente de nuestro Consistorio.
Nadie ha sido capaz de pensar y buscar opciones que permitieran la implantación
de este proyecto, con un plan de negocio con unas bases sólidas que permitían dilucidar
que estamos ante un proyecto con un gran potencial y que sería centro de
atracción para otras empresas.
Nuestro inefable primer
edil es el problema que tiene Ceuta para desarrollarse, nuestro futuro no se
puede permitir el perder más oportunidades, cada proyecto que arriba a nuestro
municipio sufre la indolencia de este
inepto si no es presentado por alguien cercano a su Corte de los Milagros o por
algunos de sus gurús, sus ideas decimonónicas de la economía impiden que
nuestra ciudad entre definitivamente en el Siglo XXI. No es el primer proyecto
que se pierde, pero en nosotros está que sea el último. No podemos seguir en
manos de este Sátrapa. ¡Váyase Sr. Vivas!, ¡Váyase!
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