domingo, 27 de abril de 2008

El Español como lengua extranjera en Ceuta

Del cinco al ocho de mayo del corriente se celebrarán las primeras “Jornadas de español como nueva lengua en Ceuta”, organizadas por la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia, a través del Centro de Profesores y Recursos de nuestra ciudad. Ante tan pomposo nombre, uno cree estar ante un seminario de Historia, en el que sesudos expertos debatirán la forma en la que se impuso el español, como lengua predominante en nuestra ciudad, al portugués allá por 1640, cuando se produjo la sublevación contra Felipe IV de los pretendientes del Duque de Braganza.

Pero al leer los objetivos del curso es cuando uno se empieza a mosquear, no es un seminario de historia, son unas jornadas encaminadas a que los profesores mejoren su labor docente mediante estrategias de enseñanza del español como “nueva lengua”, para dotarles de unas herramientas útiles que garanticen una comunicación exitosa con hablantes que no tienen el español como lengua materna. Entonces uno piensa que debe estar dirigido al personal que da clases en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), para aquellos profesionales que enseñan a los emigrantes que se encuentran en ese centro nuestra lengua, para que puedan defenderse en ella y aquellos que logren su permanencia, facilitarles su integración en nuestro país.

Y ya se le abren las carnes a uno, cuando llega a los contenidos: “estrategias de enseñanza del español como nueva lengua en el contexto escolar. Características de los hablantes arabófonos. El dariya como herramienta para el profesorado”. Es un seminario dirigido a los miembros de nuestro sistema escolar, para que enseñen nuestra lengua como lengua extranjera en el sistema educativo que desarrolla nuestro Ministerio de Educación.

Ante ese tecnicismo de “nueva lengua” se esconde simple y llanamente el concepto de Español como lengua extranjera (ELE), que es como se denomina la enseñanza de una lengua en un territorio en donde no es originaria, es decir que apoyados por toda la estructura del Ministerio de Educación y Ciencia, el Centro de Profesores y Recursos (CPR) se dedica a decirnos que nuestra lengua, el español, es extranjera en nuestra ciudad y que por tanto debe ser enseñada como tal y para ello que mejor que dar un curso para que los zoquetes de nuestros profesores aprendan a instruir de una vez, que debido a su ineptitud para enseñar nuestra lengua como lengua extranjera provocan ese fracaso escolar. ¡Qué bueno que haya profesores para culparles!

Muy posiblemente Jornadas como éstas, que organiza el Ministerio de Educación a través de su Dirección Provincial, lleven a nuestro Delegado del Gobierno a la confusión y diga cosas como “Un idioma es una joya, el producto más elaborado de una cultura, y en nuestro país no faltan ejemplos de comunidades biparlantes como Cataluña. Si en otras partes la existencia de dos idiomas no es un problema en Ceuta tampoco debería serlo.” D. Genaro García-Arreciado Batanero (El Pueblo de Ceuta 6 de abril de 2,008). Si sus directores provinciales organizan cursos sobre el español como lengua extranjera en nuestro sistema educativo, como no va a poder él hablar de bilingüismo y por ello cuando le dieron el cargo le exigieron, como en otras delegaciones de gobierno el conocimiento de la otra lengua. Quizás deberían enseñarle a nuestro Delegado qué es el bilingüismo y que a lo mejor aquí existe eso que se conoce como diglosia, que tiene otras soluciones.

Desde la Unidad de Programas Educativos de la Dirección Provincial han debido entender que estas Jornadas deben cubrir las expectativas e intereses de la comunidad educativa de nuestra ciudad, altamente sensibilizada con nuestras lenguas “originarias” y por ello exigían a voz en grito ante la puerta del Ministerio la formación en la enseñanza del español como lengua extranjera por lo que de tener el éxito que se les augura volverán a repetirse año tras año, hasta que gracias a esta fórmula los alumnos no sepan nada de la lengua oficial del estado, pero seguirán progresando adecuadamente y el fracaso escolar se traslade a la Universidad, donde la responsabilidad ya es de otro; e incluso se potenciarán tesis doctorales que coadyuven a la implementación de un método que conlleve los necesarios cambios curriculares, metodológicos, tecnológicos, didácticos y organizativos que redunden en la integración del español como la lengua extranjera que es, en el sistema educativo de las ciudades autónomas, puesto que las Administraciones educativas han de dotar a los centros cuyos alumnos tienen especiales dificultades para alcanzar los objetivos generales de la educación básica debido a sus condiciones sociales, de los recursos humanos y materiales necesarios para compensar esta situación. Logse dixit.

Y hay quien entiende que no hay mejor forma de que los alumnos llamados arabófonos se integren en nuestra sociedad que enseñarles en su idioma, cuestión que sería comprensible si esta lengua fuese una lengua oficial en nuestro país, pero ya las Cortes Españolas en el año 2.004 denegaron esa posibilidad. Estos pseudopedagogos que se cargaron el sistema educativo con su menosprecio al saber, su desprecio al esfuerzo y el repudio de la autoridad, confunden la integración del alumno en la sociedad en la que vive, objetivo de cualquier sistema educativo, con la mejora a corto plazo de los datos del fracaso escolar que ellos han provocado, ¿tendrán remordimientos de conciencia? Cuando el fracaso escolar tiene otra infinidad de causas a parte del desconocimiento del idioma.

Si los alumnos tienen que integrarse en una sociedad en la que impera el español, el inglés y próximamente el chino, hay que enseñarles en dariya, para que no salgan de su barrio y, como mucho, se vuelvan al país de sus antepasados. Pero pensar está prohibido, es más chachi y más de “izquierda”, más “educativo” y más “progresista” enseñarles en su lengua, aunque luego no tengan futuro y tengan que seguir en el gueto que les hemos construido, no vayan a quitarnos el puesto de funcionario con el que tanto soñamos para nuestros hijos. ¿Y no sería más fácil y les ayudaría en su porvenir, el que esos recursos humanos fuesen de profesores de lengua española que les provocaran esa inmersión lingüística de la que carecen? ¿No sería más útil crear esas casas de cultura en cada barrio donde, fuera del horario escolar (porque el que algo quiere, algo le cuesta), se les apoyara a esos alumnos en el conocimiento del español? ¿No será que el igualar a todos por abajo ha conducido a que nadie sepa nada?

Mientras nuestro sistema educativo siga en manos de pseudopedagogos, psicologistas, orientadores y demás calaña, el fracaso escolar seguirá existiendo y aventuras como ésta ya ha sufrido nuestro sistema educativo, no será la primera vez que intereses personales, primen sobre los de la comunidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi hijito, no seas burro de noria y quítate las orejeras. Así podrás ver las cosas con más amplitud de miras...
quizás...