Tiempo de FITUR, tiempo de balances (y 4ª Parte)

Una empresa que, tomando como ejemplo a la anterior responsable del área, se ha dedicado a confundir la promoción del turismo ceutí con el “hacer turismo”, lo que sólo ha llevado a una política de gastos suntuarios para disfrute de los responsables del área pero que no han servido para atraer el turismo a nuestra ciudad. Ejemplos de comidas, desayunos, cenas y viajes más que de dudosa rentabilidad para nuestro sector turístico se han realizado; pero a pesar de su conocimiento, el Sr. Vivas no sólo no lo ha reprochado, sino que lo ha premiado (pregúntenle por esos cambios de completos de ciertas personas, ahora me “dinamizo”, ahora me “exclusivizo”). Bien podría hacerse una auditoría de estos gastos y aunque puedan tener sus justificantes ya me dirán si no es derrochar el irse a un hotel al centro de Madrid (un 30% más caro), cuando hay uno al lado de IFEMA que para ir a trabajar cumple muy bien los servicios, pero claro no está en la calle Serrano y en IFEMA sólo están un ratito, mejor estar en el centro de Madrid, donde están los mejores restaurantes en los que ya se han hecho las reservas, para qué ir a un hotel que tiene un trasporte gratuito hasta IFEMA, si los taxis los paga el ciudadano; una estancia que podría costarle unos 4.500 euros al Ayuntamiento, se pagan 9.000 euros, el doble. Esa es la política de transparencia y ahorro que nos prometió el Sr. Vivas.

Servicios Turísticos S.U.L. es una sociedad mantenida para gloria y disfrute de sus responsables, ya sea el gerente o esas jefaturas que pretenden crear ahora para poder cobrar un nuevo complemento, de personas que no logran aprobar una simple oposición de Informador Turístico, pero que sirven para responsabilizarse del marketing de nuestra ciudad. Esa es la política de honradez que nos prometió el Sr. Vivas.

Hace seis años, allá por febrero del 2.001, la situación del sector no era mala: existían 22 establecimientos, con 928 plazas, unas pernoctaciones en ese año de 171.257 y un empleo medio de 140 personas. Al cabo de los seis años de gobierno del Sr. Vivas y después de haberse gastado unos 12 millones de euros (casi dos mil millones de pesetas) en el sector, la situación en nuestra hostelería pasa por su peor momento: 14 establecimientos, 870 plazas, 140.413 pernoctaciones y un empleo medio de 166 personas. La ocupación media de nuestros hoteles pasó del 47.59% al 43.06%. Los datos, a pesar del triunfalismo que nos venden desde la concejalía, son demasiado rotundos para demostrar que la situación a las que nos ha llevado la inexistente política turística es desastrosa, se cierran establecimientos, se pierden pernoctaciones, se incrementa el empleo y se pierde competitividad. Y a pesar de que cada vez se duerme menos en nuestros hoteles, sueñan con colocarnos uno en el Desnarigado, siguen sin conocer cuáles son las necesidades de nuestros sector, a pesar de tanto Plan de Dinamización, de tantos estudios de desarrollo de nuevos productos, los responsables del área son incapaces de lograr que se mantenga el sector.

Como resumen podemos indicar que no ha existido una política de potenciación del turismo por parte del Gobierno del Sr. Vivas, las actuaciones realizadas por el área han seguido la línea de todo el Ayuntamiento, convertirnos en una economía subvencionada con un futuro más que incierto. Mientras que cualquier política turística tiende a convertir al sector en una fuente de ingresos para la zona, la desarrollada por el gobierno municipal de nuestro “gran gestor” ha sido para subvencionar el viaje, la comida y el paseo por nuestra ciudad, ya haya sido en autobús, en “trenecito” o en el “barquito” a los “visitantes” que nos traían; hemos colaborado con todos los ayuntamientos cercanos para que pudieran desarrollar su política de Bienestar Social, pero a nuestro sector hotelero se le ha hundido, a nuestro comercio no se le ha beneficiado. Esta es la política que el Sr. Vivas ha desarrollado para que el turismo fuera uno de los pilares de la economía ceutí, ahí están sus resultados, como en todos los demás sectores económicos estamos mucho peor que cuando llegó. Ahora decidan si merece la pena otros cuatro años más de ¡Viva Vivas!