domingo, 13 de marzo de 2005

Un debate sin sentido

El jueves tuvo lugar el llamado “Debate del Estado de la Ciudad”, donde nuestros concejales, a imitación de nuestras Cortes Generales, exponen su visión de cómo encuentran la evolución de nuestro pueblo en el último año, o al menos ese debería ser el contenido de ese Pleno. Y así intentó hacerlo la oposición, mostrando una ciudad en la que los problemas se han ido agravando y donde el gobierno del Partido Popular no ha sabido aportar soluciones y ni siquiera tiene un proyecto para nuestra Ciudad

Sin embargo, nuestro Alcalde, en vez de hacer una visión de su año de gobierno donde expusiera las respuestas que su gobierno ha dado a los distintos problemas con los que afronta nuestra sociedad, ha preferido realizar un discurso embaucador en el que más se han pronunciado los deseos que los hechos realizados, más parecía el discurso del que pretende el respaldo de los concejales, que de quien debe rendir cuentas de un año de trabajo.

Nuestro “gran gestor” sólo ha sabido en su discurso exigir el apoyo del Estado, ante su falta de ideas para solucionar la crisis de nuestra ciudad, una crisis que se agrava cada año más y más sin que sepa afrontar los problemas con imaginación, sin aportar medidas que puedan hacer variar el rumbo de nuestra economía. Ahora dicen que no tienen competencias para dar soluciones, ¿hace un año si las tenían?

Es preocupante que las graves carencias que tiene nuestra sociedad no hayan salido a relucir en ese discurso, unas carencias que pasan por un déficit democrático, ante la falta de transparencia del gobierno que preside el Señor Vivas: las acusaciones del Señor Carreira quedaron sin investigar, se mantiene en el cargo a una imputada, se incluye a un condenado por la justicia o se sustenta a un expedientado administrativamente, o se siguen sin cumplir las recomendaciones del Informe del Tribunal de Cuentas, que no son sólo reducir o cambiar de cuenta contable los gastos. La ética tiene distinta medida para según quien sea el implicado, esa es la doble moral de nuestro Alcalde, en el gobierno del Señor Vivas nadie asume responsabilidades políticas, con un “tirón de orejas” y un buen decreto todo se arregla.

Existe un déficit económico en la gestión del gobierno municipal, una situación de crisis que supone el tener el mayor número de parados que se conoce en las listas del INEM, un 21% más que en febrero de 2001, o que en el 2004 se creen un 60% menos de empresas que en el 2001, la falta de confianza en la inexistente política económica de nuestro gobierno se demuestra en los datos, ni los empresarios confían en él. El endeudamiento de la ciudad se ha elevado del 14% al 19%, cinco puntos más, pero si ello hubiera sido para crear las infraestructuras que se necesitan de cara a cambiar nuestras estructuras sería plausible, pero no para enterrarlas en una Manzana del Revellín con una licencia anulada por un Tribunal o en una sociedad como Acuicultura, cuyo artífice fue el Señor Vivas en sus tiempos de Director de Procesa, y que en un injustificado cambio de criterio decidieron cerrar sin aclararnos muchas cosas.

Y por último existe un déficit social que el gobierno del Señor Vivas no ha sabido atajar, un problema de falta de viviendas, cuya construcción ha retrasado año tras año, o disminuye las cantidades a invertir en cada presupuesto que nos presenta o son promociones del equipo del Señor Fortes; un problema de marginación social que su política de beneficencia no afronta con soluciones de integración; de falta de atención a la juventud, donde la importancia del gasto en esta parte de la sociedad disminuye cada año en los presupuestos del Ayuntamiento o el olvido de las barriadas que ahora empiezan a exigir que no sólo se pongan losetas. O la falta de una política medioambiental que ni siquiera cumple con los acuerdos de los Pleno municipales.

Pero para el Partido Popular el “gobierno venía con los deberes hechos”, serán los del Gran Casino, el Caso Iñiguez, Acuicultura, la condena por acoso laboral, el descontrol denunciado por el Tribunal de Cuentas, la cesión ilegal de trabajadores de las Cooperativas, la falta de soluciones al Mercado de Abastos, la ilegalidad de la Manzana del Revellín, la continuidad del contrato de Urbaser, las reclamaciones de los vecinos de Avenida de Lisboa, el Expediente de reconocimiento de Deudas, etc., etc. Unos “deberes” que en su totalidad deberían pasar por el Juzgado para conocer que se esconden tras ellos.

Decepcionante el discurso triunfalista de nuestro Alcalde, pero ya saben que no hay peor sordo que el que no quiere oír.

No hay comentarios: