domingo, 20 de marzo de 2005

El fervor autonomista del Partido Popular

Durante los ochos largos años en que el Partido Popular (PP) ha estado al frente del Gobierno Central en Madrid, nuestro Diputado D. Francisco Antonio González Pérez ha permanecido en silencio, mudo, sin abrir la boca y sin reclamar la aplicación de la famosa Disposición Transitoria Quinta, a pesar de que en el debate de aprobación de la Ley Orgánica de nuestro actual estatuto bramaba: “porque hemos dicho, y lo repito desde esta tribuna, que el Grupo Popular no renuncia, bajo ningún concepto- cuando el devenir político cambie y cuando la estructura de esos bancos azules cambie también- a aplicar en un futuro la transitoria quinta”.

Cambió el devenir político, cambió también la estructura de esos bancos azules y durante ocho largos años, a nuestro Diputado se le olvidó reclamar la aplicación de la transitoria quinta. El silencio se hizo su constante sentado en uno de esos bancos de nuestro Congreso, ¿dónde estaba ese ímpetu defensor de la transitoria quinta? ¿dónde quedaron esas promesas de constituir en Comunidad Autónoma a nuestra ciudad? ¿Se olvidaron en esa caja de problemas que tanto le gusta abrir para sacar alguno y agitarlo sin buscar solución alguna? ¿O fueron otros temores los que le hicieron callar ante la posible mirada contrariada de su cesar imperator?

Ahora nuestro PP se ha convertido en el único defensor de nuestra conversión en Comunidad Autónoma, los únicos que podrán lograr un Estatuto que a través de la Transitoria Quinta nos iguale al resto de ciudadanos españoles, pero eso sí sin un proyecto que se asemeje a un verdadero Estatuto, un proyecto que lo único que hace es cambiar el título de Ciudad por el de Comunidad, pero que ni supone la asunción de mayores competencias o de la capacidad legislativa, sin contar los crasos olvidos que han tenido que recordarles algunos de los ponentes en esa Comisión del Estatuto. El PP no tiene ni un proyecto de Estatuto, ni un proyecto de futuro para nuestra Ciudad, se han apuntado al carro de la autonomía cuando el Presidente D. José Luis Rodríguez Zapatero dio el pistoletazo de salida.

El Diputado vuelve a las andadas acusando al único que ha sido capaz de comprometerse a convertirnos en lo que nuestros representantes en el Ayuntamiento deseen, de engañar a nuestro pueblo, pues según nuestro representante popular, “no hablan de Ceuta y Melilla como Comunidades Autónomas”. Y en eso lleva razón porque lo que actualmente somos es Ciudad Autónoma y cuando nos convirtamos en Comunidad, figurará como nuestros representantes decidan llamarnos, y así cada una de las restantes Comunidades. Pero ya estamos acostumbrados a las baladronadas del Señor González, a sus aspavientos y agresiones verbales que tan sólo buscan un ambiente de confrontación entre los ciudadanos; deje que nuestros concejales decidan, amparados en su representación, que decidan qué deseamos ser, no se adelante a las conclusiones, no vaya a ser que tenga usted que volver a callar como en las dos anteriores legislaturas.

No creo que quien durante ocho años escondió su bravuconería ante la sombra de un Presidente al que no le gustaba nuestra Constitución pueda venir a dar lecciones de “engaños y mentiras”, de “promesas incumplidas” o de “tomaduras de pelo” a nuestro pueblo, el genio y la figura debería haberlos sacado hace ocho años para cumplir con aquella promesa que hizo en el estrado del Congreso. El Diputado mas se debería dedicar a explicarnos por qué durante ocho años se ha negado a aplicar la Transitoria Quinta, que a empezar a criticar a quien ha abierto la posibilidad de constituirnos en Comunidad Autónoma. Deje el populismo a un lado y empiece a defender a nuestro pueblo, señor Diputado.

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