miércoles, 16 de enero de 2002

El I.P.C. se desboca

La tasa anual de inflación ha cerrado el año 2.001 con un aumento del 3,2% sobre al año anterior en nuestra ciudad, este incremento es muy superior a la IPC nacional que a pesar de los esfuerzos realizados por el Gobierno se ha cerrado con un incremento del 2,7%. El significado de este número en nuestras cotidianas vidas supone que somos un poco más pobres que antes, que nuestra capacidad de compra en relación con nuestros vecinos es inferior y por lo tanto nuestra competitividad menor, es decir que nuestras opciones de ofertar productos más baratos han decrecido y nuestra “oferta turística” puede verse dañada por estos precios.

Durante los primeros cinco meses del año la tasa de inflación se mantuvo a ritmos de crecimientos similares a los del índice nacional, pero a partir del mes de junio las subidas de los precios son superiores a las nacionales, acabando el año con una tasa casi un 20% superior a la española.

Lo preocupante es que el objetivo que se planteó el Gobierno fue el 2% y como bien sabe el 38% de la población ocupada ceutí que ese fue el dato utilizado para sus incrementos salariales, y que como funcionarios no poseen la cláusula de revisión salarial automática de que disponen la inmensa mayoría de los trabajadores que negocian sus Convenios Colectivos, por lo que van a ser los más perjudicados con estos precios descontrolados.

Añadir que los augurios de inicio de año no son muy favorables para parar esta desenfrenada carrera de los precios, pues a la llegada física del euro, que han utilizado algunos sectores económicos para aumentar los precios con “su redondeo”, se han unido en el mes de enero el incremento de los transportes públicos, la subida de las tarifas postales, el aumento de la cuota de abono mensual del teléfono, el encarecimiento de las tasas municipales, y añadir el ajuste de los impuestos sanitarios sobre las gasolinas, la subida de la bombona de butano, el alcohol y el tabaco, y las previsibles subidas los transportes a cuenta de las tasas de seguridad tras el 11 de septiembre (tanto aéreos como marítimos y terrestres). Si pensamos que la OPEP ha decidido un recorte en la producción para incrementar los precios, negras son las perspectivas para frenar este caballo desbocado, así que dios nos pille confesados.

No hay comentarios: