domingo, 7 de julio de 2019

¿Autogobierno?


Una vez más el Desgobierno del Sr. Vivas vuelve a insistir en que “luchará por el autogobierno” de Ceuta defendiendo que las competencias que corresponden al Pleno municipal sigan permaneciendo en manos del Consejo de Gobierno, puesto que “debe primar la eficacia y la eficacia en beneficio del bienestar de los ciudadanos y del interés público”. 




En esta ocasión el nuevo vocero de la Corte de los Milagros ha debido salir para proteger los deseos de un débil Alcalde que no dispone de las mayorías absolutas de otras ocasiones, con las que aplicaba el “ordeno y mando” que es la única característica que podemos destacar de sus dos décadas en la poltrona municipal. Y ahora buscarán “los acuerdos necesarios” para mantener la ilegal interpretación de las legislación española que hace nuestro inefable Primer Edil.


En mayo de 2017 el Desgobierno del Sr. Vivas presentaba una propuesta para que los grupos representados en el Ayuntamiento  prestaran “el apoyo al Gobierno de la Ciudad de Ceuta en relación a cuantas gestiones de orden político, legislativo y jurisdiccional pueda realizar en relación con la efectiva defensa de la Autonomía de la Ciudad”. Propuesta que tuvo el apoyo del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), nada raro, pues fueron ambos los perpetradores de la ley 1/1995 que dicen van a defender, ningún otro grupo apoyó una medida que solo buscaba mantener el entramado de poder que los veinte años de desgobierno absoluto de nuestro ínclito Alcalde ha construido.




En la defensa de  la propuesta el entonces portavoz del Grupo Popular, Sr. Carreira remarcaba que la ley orgánica 1/1995 remite “exclusivamente a la voluntad de este órgano la regulación de cómo funcionan sus instituciones de autogobierno, solamente a este órgano (el Pleno), ni siquiera el poder judicial lo puede decidir”. Se le olvidaba al  Sr. Vocero que en España, aunque su partido no lo entienda y por ello poco lo practique, existe la división de poderes. El Legislativo nos dio esa Ley, el ejecutivo (el pleno) debe llevarla a cabo y el judicial es el que debe conocer si la puesta en práctica se ciñe a lo que dice la Ley o no. Y por ahora, los Tribunales (desde el Constitucional, hasta el Supremo, pasando por el Superior) le han indicado que su Corte de los Milagros no puede hacer lo que le dé la gana. Si la ley les impide, por ejemplo, que puedan nombrar miembros del Gobierno no electos, ustedes no pueden saltarse la ley, en todo caso deberían haberla cambiado, que tiempo y oportunidades han tenido. 


A pesar de tan singular propuesta,  los Tribunales no han cambiado la interpretación que han hecho de de la ley y una y otra vez vuelven a pronunciarse de igual manera: “Ceuta y Melilla son entes municipales dotados de un régimen de autonomía local singular” y vuelven a insistir: ”La naturaleza de entidad local de la ciudad de Ceuta, es incontestable y su condición política y administrativa de ciudad autónoma, según la doctrina expuesta no desdice en modo alguno la naturaleza de entidad local”.  Pero nuestro apócrifo Alcalde sigue erre que erre, reinterpretando a su libre albedrío nuestras leyes, para poder continuar repartiendo las prebendas entre su Corte de los Milagros, a la que se ha unido de forma inquebrantable el PSOE de Manuel Hernández.





Desde el debate de aprobación de la Ley 1/1995 el PP por boca de su representante en el Congreso de los Diputados, D. Francisco Antonio González Pérez, bramaba desde su escaño contra el mismo y auguraba su inmediata reforma: “porque hemos dicho, y lo repito desde esta tribuna, que el Grupo Popular no renuncia, bajo ningún concepto- cuando el devenir político cambie y cuando la estructura de esos bancos azules cambie también- a aplicar en un futuro la transitoria quinta”.



Cambió el devenir político, cambió también la estructura de esos bancos azules y durante veinticuatro largos años, al  PP se le olvidó reclamar la aplicación de la transitoria quinta y la modificación de una ley que no soluciona los graves problemas de nuestra ciudad. El silencio se convirtió en la pauta de los populares, ¿dónde estaba ese ímpetu defensor de la transitoria quinta? ¿dónde quedaron esas promesas de constituir en Comunidad Autónoma a nuestra ciudad? ¿Se olvidaron en esa caja de problemas que tanto le gusta abrir para sacar alguno y agitarlo sin buscar solución alguna? ¿O fueron otros temores los que le hicieron callar ante la posible mirada contrariada de su cesar imperator?


Curioso es también el nombre que han colocado al híbrido: “Ciudad Autónoma de Ceuta”. En la tan mencionada ley no aparece tal denominación en ninguno de sus artículos o disposiciones, lo que se menta es la Ciudad de Ceuta. Debe ser que como en todos los Estatutos de Autonomía se indica que tal región o nacionalidad “se constituye en Comunidad Autónoma” y en el nuestro no, nuestros queridos otorgantes del PP y PSOE pensaron que, si colocaban lo de autonomía por algún lado, acabaríamos creyéndonoslo. Son muchas más las características que nos acercan a un municipio con una amplia descentralización (envidia de ciudades como Barcelona o Madrid) que a una posible autonomía. Con lo fácil que hubiera sido integrarnos en Andalucía con una carta municipal muy parecida a este estatuto, opción que se baraja para Gibraltar y que ahora quiere utilizar La Línea, siendo un municipio pero integrado dentro de la estructura territorial del estado a través de una verdadera comunidad autónoma tal como estábamos en el proceso de creación de las autonomías, hasta que el interés de uno de los partidos nacionales que dice defender nuestros intereses, el PSOE, nos excluyó del lugar donde mejor nos hubiéramos acoplado.



Ahora estos dos partidos, que solo defienden sus propios intereses, los sillones, han vuelto a pactar para hacernos tragar con quina lo que desde Madrid les dicen. No crean en eso del “interés general” con que se llenan la boca, lo único que les mueve es pillar parte de las canonjías sin molestar ni a sus órganos centrales, ni al vecino. Lo del autogobierno se la trae al pairo.

No hay comentarios: