El próximo 26 de mayo
estamos llamados nuevamente a las urnas, en esta ocasión debemos decidir quiénes
serán los que lleven las riendas de nuestra ciudad los próximos cuatro años. En
esta ocasión he sido honrado por mis compañeros para integrarme en la lista del
Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) encabezada por Fatima Hamed.
Ceuta necesita un cambio
en la forma de gobernar, no se puede continuar con una estructura basada en
redes clientelares, en el nepotismo sin objetivos, en el reparto de
subvenciones según el nivel de loa, en los bandazos constantes sin un proyecto de
futuro. Esta forma de entender la política nos ha llevado a las más altas cotas
de desempleo, desigualdad social y deuda municipal.
Nuestra ciudad debe
cambiar el concepto de hacer política, la gente de Ceuta tiene que ser el eje
en el que se mueva, toda, por ello la igualdad de oportunidades debe ser el
fundamento en que un gobierno base su política, tanto económica, como social,
como de desarrollo urbano.
Pero si hay algo que debe
cambiar con urgencia es nuestro modelo económico, no es que no hayamos entrado
en el Siglo XXI, sino que estamos anclado en un arquetipo decimonónico, con una estructura colonial, en la que sólo la Administración es la única actividad
existente y el resto de la capacidad productiva gire a su alrededor. Un
concepto de “administración colonial” al que nos condena la situación actual y
que debemos combatir con todos nuestros medios, no podemos dejar que basen
nuestro futuro en un único sector, existen muchas posibilidades de desarrollo
para nuestra ciudad, en ellas la administración debe jugar un papel importante, una administración local que debe contar con unos
servicios de calidad óptima al servicio
de la ciudadanía ceutí.
Para el MDyC es fundamental que los servicios de la
administración municipal se ofrezcan con los mejores medios, tanto humanos como
técnicos. pero no exclusivo. Tenemos unas
fortalezas que debemos aprovechar para sentar las bases de nuestro futuro y que
hasta ahora se han dado de lado.
Nuestro modelo económico, debe
entrar en el Siglo XXI, apoyados en nuestros sectores tradicionales (comercio,
servicios, hostelería,…), las nuevas tecnologías
deben ser el eje por el que trascurra nuestro desarrollo futuro, como ya hemos venido diciendo en estos cuatro años,
el sector tecnológico debe ser uno de los ejes centrales, por ello apoyaremos la implantación de fábricas de software, del ocio tecnológico, la
potenciación de start-ups. Para el desarrollo de este sector es imprescindible
la implantación de una red de telecomunicaciones que facilite el acceso a todas
las empresas en un mercado competitivo, una red que entendemos debe ser
pública, al entender el acceso a las telecomunicaciones como un servicio básico
al que todo ciudadano tiene derecho en las mismas condiciones en cualquier
lugar de nuestra ciudad.
Pero no
debemos olvidarnos de los sectores que
actualmente mantienen el empleo, que deben ser apoyados para que
puedan superar la crisis. Las
políticas de apoyo a nuestro comercio local deben estar enfocadas principalmente a potenciar los
establecimientos para que atiendan al turismo de nuestro entorno y al comercio interior, que permitan la salida de
la crisis a este sector fundamental en nuestra ciudad. Igualmente el comercio
internacional, a través de los conocimientos y amplia experiencia de nuestros
agentes sociales, debe ser uno de los pilares de nuestra nueva economía,
aprovechando nuestra privilegiada posición geográfica, nuestro competitivo
marco fiscal-laboral, supondrán un objetivo de nuestra política económica.
Tras veinte años de abandono,
el Puerto debe convertirse en uno de los pulmones de nuestra actividad
económica, para poder desarrollar su actividad es necesario garantizar la
seguridad, una actividad que debe centrarse en la portuaria (terminal de
contenedores, bunkering, tráfico de perfeccionamiento, etc.), desvinculándose
de las que le son ajenas. Es necesario que el Gobierno de España, a través de
Puertos del Estado, contribuya a la ejecución de un plan de inversiones que
haga viable la instalación.
En Turismo primero debe
realizarse un Plan estratégico, que nos diga cuáles son los objetivos que
debemos perseguir para hacerla una actividad rentable. Málaga,
no la Costa del Sol, ha conseguido convertirse en un líder del turismo, no sólo
en nuestro país, sino en del mundo. Este desarrollo no se ha debido a que los
turistas han decidido ir a Málaga porque sí, sino a todo un proyecto del
Ayuntamiento que desarrolla desde hace más de 15 años y que se ha plasmado en
un Plan estratégico que ha conseguido trazar una hoja de ruta que le ha llevado
a este rotundo éxito. Sin conocer cuál es nuestro posible mercado difícilmente
atraeremos un turismo de calidad que supongo un desarrollo del sector.
Estas son algunas de las medidas que llevamos en
nuestro programa, su principal objetivo es desarrollar un modelo económico que
genere empleo. Un empleo de calidad que permita crear puestos de trabajo y a
nuestros jóvenes la posibilidad de crear su proyecto de vida en nuestra ciudad.
Sabemos que es difícil, pero desde el MDyC vamos a poner toda la ilusión y
esfuerzo para conseguirlo, porque sabemos que es posible. Esperamos su
confianza para ponernos en marcha.
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