El pasado mes de
junio, el Registro de Economistas
Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas presentaba el
estudio Panorama de la Fiscalidad Local 2018, donde, como en cualquier otra cuestión
que se analice, nuestra hacienda local queda representada tal como es:
ineficiente y voraz, tal como ha querido que sea nuestro inefable Alcalde. No
solo por ser uno de los lugares donde los tipos impositivos son más altos, sino
por la ineficaz gestión que se lleva a cabo, dejando de cobrar gran parte de
los derechos reconocidos.
El estudio del REAF
parte de los presupuestos de las entidades locales del año 2018, analizando la eficacia
sobre los datos cerrados del año 2015. Entre los impuestos directos, el informe
analiza el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto sobre Actividades
Económicas (IAE) y el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM); en
los indirectos se estudian el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras
(ICIO) y el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza
Urbana (IVTNU).
En los impuestos
directos, Ceuta se coloca en los tramos de cabeza en todos ellos en cuanto a
presión fiscal, llamando la atención el de vehículos donde se ocupa el primer
lugar, con una cuota para un turismo entre 12 y 16 caballos de 143,9€ mientras
que en Melilla, el mismo vehículo abona 71,9€, la mitad. Lo que analiza el REAF
son las cuotas, no las bonificaciones y según ese estudio, la cuota es el doble
en Ceuta que en Melilla.
Lo mismo sucede con
el coeficiente de situación del IAE, donde en Melilla es la mitad (1,8) que en Ceuta
(3,6). En el IBI es prácticamente el mismo en ambas ciudades, situándose en el
tramo superior de la tabla impositiva.
En cuanto a los
indirectos, Melilla no ha establecido el ICIO (al ser un impuesto potestativo)
y en el IVTNU la diferencia es de 2 puntos porcentuales superior en Melilla, 29
frente a 27 de Ceuta.
Con relación a la
eficacia impositiva, que el estudio mide como la relación entre la recaudación
y los derechos liquidados, Ceuta en los impuestos directos se sitúa en
penúltima posición con un 77,30% de recaudación sobre los derechos liquidados,
superada por Melilla y delante de Andalucía. En los impuestos indirectos, Ceuta
ocupa la última posición, con un 69,60% de eficacia, frente a Melilla que está
en primera posición con un 99,80% de cobro de los derechos liquidados, casi la
perfección.
La primera
conclusión que hemos de sacar de estos datos es la nefasta gestión que nuestro
ínclito Alcalde ha desarrollado a lo largo de las casi dos décadas que lleva
apoltronado en el sillón consistorial, menos mal que era el entendido en
impuestos, habiéndo sido Director General de Tributos. Ante la imposibilidad
de poder cobrar todos los impuestos reforzando los servicios de control y lucha
contra el fraude, lo que ha preferido hacer nuestro inepto Primer Edil es subir
los impuestos a los que los pagamos.
Con la excusa de
las supuestas ventajas fiscales que nuestro Régimen Económico y Fiscal ofrece a
los ceutíes, el Desgobierno del Sr. Vivas la ha utilizado para elevar los tipos
impositivos a los más altos de España y así poder obtener los fondos para
mantener a esa Corte de los Milagros que nada aporta a los intereses de Ceuta.
Los datos comparativos con Melilla así lo demuestran.
La compensación del
IPSI importación, del tabaco, y ya hasta de los Hidrocarburos (esta compensación
de Hidrocarburos no existe en Melilla, donde sus tasas sobre las gasolinas son
mucho más bajas que en nuestra ciudad), impuestos
que suponen más de un 40% de los ingresos del Ayuntamiento, ha llevado a un
abandono del control de los tributos, unos porque tan solo son un “complemento”
del presupuesto (no alcanza al 4%) cuando en el resto de España suponen casi un
40% (el IBI, el IAE y el IVTM); y otros porque al estar compensados le ha dado
a nuestro incompetente Alcalde exactamente igual la cantidad que se recaudara.
Y así se ha
demostrado cuando se han puesto algunos medios contra el fraude fiscal, decía
la ilegal encargada de la Hacienda Local
que en el mes de marzo de este año se ha “podido multiplicar por tres las bases
imponibles de las mercancías infravaloradas desde que dio comienzo el año 2018”.
Aunque las demás mercancías se han debido multiplicar por cero, dada la caída
en picado que tiene este impuesto provocada por la desidia del Desgobierno del
Sr. Vivas, que falto de ideas y proyectos, se encierra en su despacho evitando
enfrentarse a los problemas y no aportando solución alguna a la grave crisis
económica donde nos ha conducido su abulia.
En los presupuestos
de este año está previsto unos ingresos por ICIO de 400.000€, si se mejorara la
gestión del IBI a medias nacionales, la recaudación se elevaría en casi 600.000€
lo que permitiría derogar el impuesto sobre las construcciones potenciando el
sector que el inepto Alcalde está
hundiendo por su entrega de casi todas las obras a la multinacional TRAGSA, que
nos cobra a precio peninsular sin tener en cuenta nuestras ventajas fiscales y
laborales (recordemos que en Canarias TRAGSA tiene precios especiales), y que
apenas afecta al empleo en nuestra ciudad.
Con una mejor
gestión de las distintas herramientas impositivas sería factible reducir la
voraz presión fiscal a la que nos tiene sojuzgado nuestro incapaz Primer Edil,
sin embargo su falta de proyecto hace que cada vez paguemos más y más impuestos
ante su cada vez mayor Corte de los Milagros que debe mantener con canonjías y
prebendas. Pero ya saben en ustedes está la solución, no se dejen
embaucar por este charlatán de feria que sólo mira por su interés y el de sus
redes clientelares y nunca por el de los
ceutíes.
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