martes, 12 de diciembre de 2017

Un poco de prudencia



Conmemorando el pasado día seis el trigésimo nono aniversario de la aprobación de la Constitución Española, el máximo responsable del Gobierno de España en nuestra ciudad, el inepto Delegado del Gobierno, en su intervención sacaba una “conclusión: por favor, un poco de prudencia; en esto, como en tantas otras cosas en la vida, no todo vale, o visto lo visto, no todo debería valer”.





Así se refería este individuo, que no olvidemos que se encuentra a las órdenes de su partido político y no, al servicio de los intereses generales de los ceutíes, a la situación que la desidia de los distintos gobiernos centrales ha provocado en la frontera, como si los años de abandono que hemos sufrido pudiera solventarse con un poco de prudencia.


Lo que los ceutíes necesitamos son soluciones, unas que deben ser inmediatas y que deberían haberse puesto en marcha hace ya un par de años, como el envío de refuerzos a la corta plantilla que existe y la instalación de los lectores de pasaporte, y otras medidas a medio y largo plazo como sería la apertura de nuevos pasos fronterizos y la ampliación y modernización del actual.


Unas son unas medidas que no dependen de ninguna negociación con nuestro vecino, sino de un verdadero compromiso con nuestra ciudad del gobierno central, el que actualmente encabeza el Sr. Rajoy, que es de quien dependen las instalaciones en nuestra frontera. Unas inversiones que sí se han realizado en el aeropuerto de El Prat, donde el pasado mayo el Gobierno central acordaba enviar un refuerzo de 144 policías nacionales y la instalación de 50 lectores digitales de pasaportes, donde las colas habían llegado a durar hasta tres horas.



Cada vez que nuestro inefable Alcalde acude a Madrid, solo o en compañía de nuestro inepto Delegado del Gobierno o de algún otro miembro de su Corte de los Milagros, a explicar los problemas que nuestra ciudad tiene y que necesitan una respuesta urgente, vuelve con las manos vacías, pero pleno de nuevas promesas, demostrando que ni él ni su gobierno central, ni por supuesto su partido, aportan soluciones a nuestros problemas. Lo único que queda absolutamente claro es su sumisión  a quienes lo colaron para hacerle ilegalmente Alcalde, a quienes les debe estar eternamente agradecido.

  


Lo que necesitamos los ceutíes no es solo prudencia, Sr. Delegado del Gobierno, entendida ésta como el buen juicio para elegir lo que es bueno para el bien común, lo que necesitamos son individuos también con fortaleza, para poder afrontar con coraje y vigor los   problemas que tiene nuestra ciudad, con la templanza suficiente para dominar los instintos de sumisión a los intereses de su partido, y con la justicia que le permita dar de sí lo mejor para el bienestar de la comunidad. Eso es lo que le exigimos los ceutíes, a los que deben gobernarnos. La prudencia que usted nos pide es el silencio a las críticas porque durante casi medio siglo nuestros pasos fronterizos han sido olvidados por los distintos gobiernos centrales, eso es subordinar los intereses de Ceuta a sus deseos de silenciar la desidia de los Gobiernos centrales, incluido el actual de su Presidente del Partido Popular Sr. Rajoy.


El pasado junio nuestro apócrifo Alcalde junto con el inepto Delegado del Gobierno y sus correspondientes en Melilla se reunieron con el Gobierno del Sr. Rajoy para analizar, entre otras cosas, la situación de nuestras fronteras “ante la creciente presión sobre las mismas se hace necesario tomar una serie de medidas correctoras, para lo cual se han analizado diversas propuestas cuyo estudio y puesta en marcha se llevará a cabo en el menor plazo posible. Como anticipo ya se ha determinado una atención preferente a Ceuta y Melilla en materia de refuerzos de las plantillas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como intensificar el apoyo a ambos gobiernos autonómicos en relación con el fenómeno de los MENAS” decía su fantasiosa nota de prensa. Sin embargo la “atención preferente” del Gobierno del Sr. Rajoy ha sido nula, ni los refuerzos en plantillas, ni en medios técnicos, eso sí el dinero que han enviado para los Menores extranjeros no acompañados si ha llegado para callar la boca de nuestro sátrapa Alcalde y que se lo gaste en lo que considere más oportuno no, en MENAS.



No se puede vivir siempre de la fe, Sr. Delegado del Gobierno, en la creencia de que ustedes harán algo alguna vez y tener la esperanza de que al final de los tiempos nuestros problemas los solucionarán, ni vamos a tener la caridad de creer en su Gobierno mientras no haya acciones que tiendan a resolver los graves problemas que su desidia ha provocado en nuestra ciudad.


Claro que no todo vale, Sr. Delegado del Gobierno, no vale estar prometiendo una y otra vez unas actuaciones que nunca se hacen realidad, unos refuerzos de plantilla que se desmienten tras cruzar el despacho del ministro de turno, unas fronteras inteligentes que se quedan en Algeciras o unas negociaciones con nuestro vecino, cuyo Walid se niega a recibirle. Entiendo que no todo vale y el primero que no vale es usted, que solo ha demostrado su ineptitud para estar al frente de un puesto que le viene demasiado grande y desde el que se ha plegado a los intereses de su partido, que nunca han coincidido con el interés de Ceuta.


En su discurso, nuestro incapaz Delegado del Gobierno, expresaba “el compromiso firme de la Delegación del Gobierno y la Ciudad Autónoma de Ceuta en la lucha contra las actividades fraudulentas (…) (que) no son la parte principal del problema”, pasa de puntillas sobre el origen del mismo. Su falta de control, tanto ahora como cuando fue irresponsable de la Hacienda local, provocó que las importaciones se hicieran sin la verificación correcta dando pié a que se introdujera en nuestra ciudad el comercio del bulto y otras muchas irregularidades, al Desgobierno del Sr. Vivas nunca le ha interesado controlar las importaciones, puesto que la compensación del IPSI importación le ha permitido asegurar la recaudación, por lo que ambos han sido colaboradores necesarios para que se produjera el fraude, tanto nuestro perpetuo Alcalde como su inepto Delegado del Gobierno.



Lo que Ceuta necesita no son peleles sometidos a los designios de sus dueños, sino personas con los redaños suficientes para que puedan exigir las soluciones que necesitan los ceutíes y que sí se han aplicado en otros lugares. Por eso seremos muchos los que mañana salgamos a exigir esas soluciones que ineptos como nuestro Delegado del Gobierno y nuestro apócrifo Alcalde no pueden ofrecernos.

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