domingo, 15 de mayo de 2016

¿Descuartizar la contratación o evadir el control?



El consejillo del pasado viernes del Gobierno de Pancho Vivas que arruina nuestra ciudad cada día más, aprobó la nueva estructura de contratación del Ayuntamiento.



La hasta ese momento responsable de la misma, la técnico del GIL Sra. Román, nos indicaba al común de los mortales que habían decidido una reestructuración de la administración local en aras de hacerla más eficaz. Lo que no han debido entender esta panda de palmeros es que lo mejor que pueden hacer, ahora que todavía pueden, es salir corriendo y dejar de hundir cada vez más nuestro pueblo en el desempleo, la deuda y el desequilibrio social al que nos ha llevado la falta de proyecto de futuro del Sr. Vivas y su Corte de los Milagros.



Dice la ínclita “Yegua de Atila” (¿recuerdan cómo dejó el ICD, EMVICESA, Fomento,…?), que van a realizar una nueva transfiguración de la institución, una más (deben ser de memoria corta, pues he perdido la cuenta del número de mutaciones que nos han ofrecido y que sólo han  servido para demostrar la desidia con la que se han enfrentado a los graves problemas de nuestra ciudad y su falta de capacidad para encontrar soluciones), y dicen que van a empezar por realizar la Relación de Puestos de Trabajo (deben tomarnos por lerdos, ¿otra vez la RPT?), que ya han comenzado las reuniones con los sindicatos (también dijeron lo mismo las veces anteriores) pero que ahora va en serio y para empezar ya han dicho que son imprescindibles dos nuevos carguitos (esta vez los revestimos de directores generales), sin embargo no reducen esa superestructura de corte de palmeros que tienen y que nos cuesta a los ceutíes una fortuna (acabarán diciendo que no lo pagamos nosotros, que el pedigüeño que tenemos por alcalde lo saca “gratis” en Madrid, así nos va); que van a crear una comisión (ya saben la frase que le atribuyen a Napoleón) para realizar el seguimiento de lo que no hacen.



Pero lo que más me ha inquietado es que piensan descuartizar el área de contratación municipal. Y lo dice la técnico del GIL sin caérsele la cara de vergüenza, normal si tiene esa capacidad para transformase, como no va a transmutar toda un acto de “descontrol” en un auténtico hecho de eficacia y eficiencia de este Desgobierno, que cada vez asusta más con estas actuaciones que lo único que buscan es la dificultad de fiscalización por parte de la oposición.



Así nuestro incapaz Alcalde Perpetuo ha decidido crear tres grandes grupos para proceder a contratar, uno para los contratos “más voluminosos” como Fomento, otro para los contratillos menores de Festejos y Deportes (ya saben no le vayan a colar otra “mala praxis” como con las carrozas) y un último para la concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad. Curioso que la Sra. “irresponsable” de nuestra Hacienda Local se haya referido a Fomento como de las “más voluminosas”, cuando, quitando los gastos de personal, no llega al 7% del presupuesto del ayuntamiento, con lo que se comprueba el conocimiento que tiene de los presupuestos que defiende y lo que han adelgazo el área para dejársela al primo del coordinador de las piscinas municipales.



Inquietante es que el área que ahora dirige el Sr. Carreira (quien se caracteriza por ese labia incendiaria y la facilidad con que da titulares a la prensa, y sobre todo por colocar a su partido en graves problemas por largar más de la cuenta) va a realizar la gestión de sus contratos. Recordemos que el Sr. Carreira dispone del 26.83% del presupuesto sin contar los gastos de personal, con empresas como Acemsa, Obimasa o RTVCE, así como la partida de “Comunicación” (1.7 millones) o la de las “Brigadas Verdes” (3.4 millones). 


No es que dude de la capacidad de los técnicos, como si parece hacerlo el Sr. Carreira; recordemos que en  noviembre decidió paralizar el contrato de la televisión digital, tras la denuncia del empresario de la comunicación más beneficiado por los inexplicados repartos de la partida de Comunicación, indicando que anulando la convocatoria y realizando los pliegos en Madrid “ahora nadie pondrá en duda la limpieza de los pliegos de condiciones”





Tal es su duda con los técnicos, que prefiere que sean sus “gerentes” quienes sean los encargados de realizar los pliegos de los contratos y así nos encontramos con que en ACEMSA se paraliza la “Renovación, cuidado y limpieza de las redes de saneamiento, fuentes ornamentales, estaciones e impulsión y demás elementos asociados” por unos 10 millones de euros por falta de justificación; así mismo OBIMASA decide retirar el contrato del Depósito de Vehículos tras detectar un “error semántico”, después de la denuncia del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía en el que le relacionaban más de diez errores en el mismo.



Más bien parece que la gestión que realizan las personas del área de contratación, no son las que gustan a nuestro edil, de nuevo electo, por lo que ha decidido que sus áreas, que son mucho más expeditivas, deben asumir las funciones de contratación para, de esta forma, poder solventar con mayor rapidez los problemas que el interés general exige. No que la burocracia de estos angostos funcionarios impide acometer con eficacia las soluciones que a él le parecen más adecuadas, con tanto informe de necesidad, condiciones de contratación y demás lindezas prescindibles que realizan, debe pensar el Sr. Carreira lo fácil que es firmar una orden y decir “lleve usted el coche allí, hombre, que se lo digo yo, que soy el que manda”.

Eso es lo que necesita ahora este ejército de Pancho Vivas que tenemos por gobierno, pasearse por el “filo de la navaja” de la contratación, no es que pongamos en duda la capacidad de trabajo de nuestro Will Kane particular, sino que como dijo el propio Julio César al repudiar a su mujer Pompeya: “No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo". Pero en nuestro pueblo ninguno tiene el valor del César, para “repudiar” a nadie. Ni aunque la supuesta sospecha de honradez le llegue al cuello o a la tesis doctoral.



Me comentaba un viejo militante del Partido Popular de nuestra ciudad que la oposición debía estar muy atenta, pues “van a ir a saco, saben que es la última”, ya cansado de observar cómo una corte de palmeros al servicio de la loa al líder se dedica a medrar en su beneficio, y me sentenciaba “no quiero acabar como en Valencia”. Cada vez los hechos le van dando la razón.

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