miércoles, 26 de enero de 2005

Las tribulaciones del Señor Vivas

Nos lo decía el lunes pasado en el Pleno, nuestro concejal de Economía y Hacienda, Don Emilio Carreira, aquel que en sus tiempos fue el látigo bucal de la oposición y que, por lo visto en ese Pleno, parece que vuelve a tomar las riendas en el grupo municipal, pues a la actual portavoz se la observó un tanto pensativa, quizás tendría sus pensamientos en otras salas; tras reponerse, Don Emilio, de su ardua batalla por la Presidencia regional del Partido Popular, cuando en el fragor de la batalla (electoral y sólo electoral) arremetía contra Don Pedro Gordillo y su “gestión de la malversación y la estafa”. ¿Por qué diría estas palabras Don Emilio?

Pues el edil nos comunicaba que nuestro Alcalde está “preocupado, muy preocupado” y no es nada extraño que lo esté. ¿Cuáles son las razones de esas tribulaciones? Pues que a nuestros concejales con mando en plaza les ha dado por hacerlo de una forma oral y claro, al realizarlo de esa forma tan inmoral es lógico que nuestra primera autoridad se encuentre tan acongojada. A la gran cantidad de problemas que se le van acumulando al Señor Vivas, ahora se le une esta práctica contractual fuera de las normas legales, nuestros mandatarios han creído que es mucho más “efectivo” contratar los servicios o las obras de una forma oral, si necesidad de tener que realizar esas cuestiones tan engorrosas de expedientes, concursos y tener que mirar si hay o no presupuesto, esas cuestiones administrativas que sólo ponen trabas al eficaz trabajo de nuestros ediles que sólo andan buscado el interés de los ceutíes.

Que usted quiere hacer reformas en su casa, pues nada habla con el concejal y éste se encarga de decirle al constructor que la arregle, que el Ayuntamiento se la deja como nueva. Que una obra planificada en el Plan de Barriadas se decide quitar en las “reuniones sabatinas” porque no se ve necesaria, y luego el Presidente de Barriada se enfada, pues nada se le aprieta al concejal del ramo y éste le encarga al contratista que la haga urgentemente para tener al representante de los vecinos contento. Que se acaba de revisar el contrato con la empresa de contenedores y ante la falta de previsión hacen falta más, pues nada que los ponga, que lo ha dicho la concejala de turno y que no hay ningún problema. Que llegan los chicos de la tele, pues nada a invitarlos a desayunar a costa de las arcas municipales, y cómo deben desayunar estos chicos para meterse entre pecho y espalda 60.000 pesetas en desayunos, pues no creo que asistiera al ágape toda la plantilla de Radio Televisión Española.

Y así una tras otra, han llegado a reconocer que se han gastado casi 365 millones de pesetas con esta forma ilegal de contratación, aunque los rumores dicen que la cantidad así gastada puede llegar a los 1.200 millones. Una fórmula de contratación sin publicidad y sin concurrencia pública y eso que habían creado el Registro de Licitadores para dar cierta cobertura a este tipo de encargos, pero nada que para eso están los amigos. De esos millones reconocidos, el lunes se aprobaba el pago de unos 214, después de que se realizaran urgentemente los expedientes correspondientes, expedientes que han tenido que buscar la justificación a esos gastos y la verdad que algunas son de un peso incuestionable como la de que había que pagar cierta factura porque si no se produciría “un enriquecimiento ilícito de la Administración” y eso que algún técnico sentenciaba que la aprobación del expediente podría tener “consecuencias civiles o penales”. Pero allí estaba Don Emilio, para agarrar el toro por los cuernos y como buen subalterno evitar que a Don Juan lo empitonara. “Permítame que discrepe”, les decía a los bancos de la oposición, “que discrepe de ese Informe, del Tribunal de Cuentas” y de lo que haga falta Don Emilio, que como están las cosas no puede dejar que el toro empitone a Don Juan. Y añadía que esa era una forma de gestionar y se quedó tan pancho, a Don Juan no le llegaba la camisa al cuello y pedía a la ujier que le trajera unos caramelitos para pasar el mal trago. Y yo me pregunto ¿los acreedores que han presentado su factura por encargos orales de algún mandamás y se han retirado de ese expediente de crédito, van a cobrar? Porque a buen seguro que ellos sí que actuaron de buena fe al prestar sus servicios al Ayuntamiento, ¿qué culpa tienen ellos que los concejales se salten las normas a la torera? ¿Seguirán estos proveedores suministrando sus productos y servicios de esta forma que se salta las normas? ¿O habrán aprendido que sin un expediente administrativo su cobro puede ser más que dudoso o alargarse en el tiempo? Y además que en un gran porcentaje son siempre los mismos.

Aquí lo que parece es que cada concejal hace lo que le place y que Don Juan más que ser el jefe del ejecutivo local es un simple títere a los que los miembros de su gobierno lo ponen cada vez en más aprietos. Se quejaban de que el Grupo Independiente Liberal era quien utilizaba estas tácticas, pero ahora descubren que ellos más. Ponga orden en la casa Don Juan, porque esa forma de gestionar que ustedes dicen, sólo provoca el amiguismo. El Señor Vivas parece cada vez contar con menos aliados en su partido y no digamos fuera, que hasta se queda sólo en el Foro Económico, bueno solo no, con Aróstegui que viene a ser lo mismo. Y para colmo, ni el Papa le puede recibir para absolverle de sus pecados.

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