domingo, 9 de febrero de 2003

La Encuesta de Población Activa no tiene sentido

El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) referentes al último cuatrimestre del año 2.002, los resultados nacionales no son muy positivos puesto que el número de parados es el más alto de los últimos diez años, a pesar de que la ocupación crece, pero no lo suficiente para asumir el crecimiento vegetativo de nuestra sociedad. En el caso de nuestra ciudad los datos son totalmente contradictorios y más que contradictorios, inútiles.

Según el INE en nuestra ciudad trabajan unas veinticinco mil seiscientas personas y tan sólo están paradas unas mil trescientas, por lo que según los análisis clásicos de Economía nos encontraríamos en una fase de pleno empleo en nuestra sociedad, ya que la tasa de paro estaría por debajo del 5%. Gracias a nuestro ente estadístico nos hemos trasladado al paraíso laboral y nuestros problemas de empleo se han solucionado, ahora esperemos que también nos solucione el problema de la vivienda o el del fracaso escolar o el de la alta siniestralidad en el trabajo, como las estadísticas ya han remediado el problema de la seguridad ciudadana, es la ciudad donde los delitos más han disminuido de toda España.

Pero si cruzamos los datos con otros que facilita la propia Administración nos encontramos con algunas curiosidades que hacen que al menos se generen ciertas dudas sobre la infalibilidad de nuestro ente estadístico, así para el Instituto Nacional de la Seguridad Social, el número de afiliados en nuestra ciudad asciende para el mes de diciembre del pasado año a 17.296 personas, que comparados con los ocupados de los que nos habla la EPA hay una diferencia de unos 8.300. La diferencia en el ámbito nacional entre estos dos datos es de un 1,17% ( hay mas ocupados que asegurados), pero esa diferencia para Ceuta alcanza el 48,01% ¿cerca del 50% de los ocupados que nos describe la EPA no cotiza a la Seguridad Social en ningún tipo de régimen? ¿ese es el nivel de economía sumergida que existe en la ciudad cuando más de la mitad de la riqueza la generan las administraciones públicas?

Si acudimos a los datos que suministra el Instituto Nacional de Empleo (INEM), en nuestra ciudad existían 3.798 personas que solicitaban empleo sin contar con otro a finales de diciembre. Pero para nuestro INE el número es de unos mil trescientos, de repente desaparecen unos dos mil quinientos buscadores de empleo. Así si la diferencia entre estos dos datos para toda España es de más de un 25% de parados en la EPA con respecto al INEM, en nuestro caso es al revés, hay casi un 66% menos de parados en la EPA. ¿hay dos mil quinientas personas apuntadas en el INEM porque se aburren en casa y deciden ir a las colas de la oficina de empleo a entretenerse?

Podríamos realizar mas comparaciones y nos llevarían a las mismas conclusiones, el problema está en las estadísticas, la EPA, que es de las pocas estadísticas oficiales en las que salimos diferenciados en relación con nuestra ciudad hermana, se realiza a través de unas 65.000 encuestas en toda España, de las que en nuestro territorio se realizan 18. Es decir que si la media es una encuesta por cada 630 personas, en nuestra ciudad esa muestra asciende a una por cada cuatro mil. Es decir una muestra que no tiene ningún valor estadístico y por lo tanto las conclusiones a las que pueda llegar inoperantes.

El problema es que esta encuesta, que el año pasado se adaptaba a las directrices comunitarias para convertirse en instrumento de medición de las características laborales de cada región y para ello se utilizan las definiciones acordadas por la Unión Europea, entre ellas la utilizada para definir a un parado es mucho más estricta, contemplando que no sólo debe estar inscrito en la oficina de desempleo sino que debe tener una actitud de búsqueda y disponibilidad hacia el empleo. Esta encuesta es una de las herramientas en las que se basa la Comunidad Europea para otorgar las valoraciones de cada región y tener acceso a las subvenciones y distintos fondos de desarrollo que posee. Si los datos que la EPA suministra no son ciertos, e incluso el propio INE lo indica cuando subraya que “los datos inferiores a cinco mil están sujetos a fuertes variaciones, debidas al error de muestreo”, pero ya sabemos que nadie lee la letra pequeña; ¿cómo justificamos nuestra realidad?

La solución está en crear un Instituto Estadístico Municipal que en un principio recopile la información que generan nuestras distintas concejalías y empresas municipales, así como las que pueda suministrar los entes y administraciones del Estado, con posterioridad podría desarrollar encuestas y análisis que nos acerquen a nuestra realidad socioeconómica. Estos datos servirían para contraponer a los resultados de unas encuestas mal elaboradas, los verdaderos índices de nuestra realidad que desde luego no se acercan a las tasas de pleno empleo que nuestro INE nos encasqueta y si no que les pregunten a los 4312 ceutíes que estaban inscritos en las listas del INEM el pasado enero. No es la primera vez que desde estas páginas solicito la instauración de esta institución, ni será la última. Las estadísticas son tan fácilmente manipulables que pueden hacernos perder o ganar en función de cómo se utilicen, recuerden el chiste que se cuenta en la primera clase de estadística, “la estadística dice que cada uno nos hemos comido medio pollo, pero tú te has zampado uno y yo sigo muerto de hambre”.

Y ahora que nuestro concejal de economía y desempleo nos justifique por qué no es necesaria la creación de este Instituto.

1 comentario:

belen padilla dijo...

no es una informacion clara no es la informacion delo q necesito