En esta última semana de
campaña electoral, tras meses de precampañas, vendrán a pedirnos el voto, sobre
todo el que denominan el voto útil. Ayer mismo nuestro ínclito Alcalde apelaba
a este concepto de voto para que los ceutíes optáramos por su opción política
puesto que “en la concepción que tiene el PP para España, Ceuta ocupa un lugar
prioritario, preferente”. Además de que España “no puede seguir teniendo un gobierno que
dependa de los comunistas, del populismo, de los separatistas y de los amigos
de ETA”.
Como siempre nuestro
inefable Alcalde no aportaba argumentos lógicos sino que recurría a
sentimientos y sobre todo a medias verdades, que en boca de este charlatán de
feria son grandes mentiras.
Su primero argumento es “la
concepción que tiene el PP para España”, es decir una España en la que campa la
corrupción por sus fueros, hasta un nivel en el que ha sido condenado su propio partido;
una España en la que el desequilibrio social se ha incrementado hasta niveles
alarmantes, el 14,1% de los trabadores son pobres, su salario no les permite
llegar a final de mes, consecuencia de la reforma laboral que llevó a cabo el
Gobierno del Sr. Rajoy del Partido Popular.
El concepto de esa España
del Partido Popular es la de una España insolidaria, la reforma del IRPF que
estos “grandes gestores” del Partido Popular llevaron a cabo en el año 2015 con
el único argumento de que en junio de 2016 habría elecciones, nos prometió el
peor Ministro de Hacienda de la Democracia
que además de suponer un mayor ingreso para los españoles con la
reducción de impuestos, iba a suponer un incremento del PIB de unos 6.000 millones al año,
sin embargo según el Informe Anual de Recaudación Tributaria de 2017 de la Agencia Tributaria, la reforma tuvo un
grave efecto negativo en las cuentas públicas dado que entre 2015 y 2017 se dejaron de recaudar un total de 13.471 millones de
euros, lo que aumentó el déficit de España e hizo que los servicios públicos
que se ofrecen fueran de mucha menor calidad, al no poder disponer de los
recursos suficientes para contratar más médicos, profesores o fuerzas y cuerpos
de seguridad del estado, o dotarles de mejores herramientas de trabajo, o tan
solo de poder igualarles el salario con los policías autonómicas, los médicos navarros
o los maestros vascos.
Si esa es la situación en
que este condenado partido corrupto dejó a España, que no fue culpa de la
herencia recibida, ya pueden imaginar cuál es el lugar prioritario que nos
deparó, depara y deparará el PP a los ceutíes. Tiempo han tenido durante los 15
años en que los gobiernos de Aznar y Rajoy han estado en la Moncloa para
mejorar la situación de nuestra ciudad. En los últimos siete años es cuando más
se han notado el abandono del gobierno
central en nuestra ciudad, alegando una crisis, a la que contribuyeron a engrandecer
que su nefasta política económica, recortaron todos los servicios públicos,
eliminaron las inversiones y se olvidaron de las necesidades de los ceutíes y
de Ceuta. Que ahora vengan prometiendo lo que no hicieron es reírse de los
ciudadanos.
Y que un salteador de
leyes como nuestro apócrifo Alcalde se muestre receloso de pactos con “amigos
de los terroristas” suena alevoso con sus propios compañeros, no nos
remontaremos a aquellos tiempos en que ese que quería nombrar hijo predilecto
de la ciudad y que nunca nos visitó como Presidente del Gobierno, llamaba a la
banda terrorista ETA, Movimiento de Liberación Vasco con los que negoció, ni tampoco
cuando hablaba catalán en la intimidad (diría aquello de “t’estimo ampolleta
meva” [te amo “botellita mía”]) y pactaba con los ahora separatistas; sino tan
solo le recordaremos a nuestro incompetente Alcalde que el candidato del
Partido Popular por Álava, D. Javier Maroto Aranzábal, en sus tiempos de
Alcalde de Vitoria fue el “alcalde que más acuerdos firmó con Bildu” (Sr.Urtarán PNV, Alcalde de Vitoria).
Lo único que defienden
estos del PP son sus intereses, ni unidad de España ni a los españoles, son los
primeros que la venden. Aún recuerdo en los tiempos de la transición aquella
canción de Adolfo Celdrán: “Habla pueblo habla. Vota pueblo vota. Pero no votes
a quien te explota. En el trabajo te exprimen, en la tienda te arruinan. Solo
te queda al cabreo y aún te piden que sonrías. Que digas "yo doy mi voto a
quien vive a costa mía". Nos piden que les votemos, que callemos y a otra
cosa. Mi voto es para los míos, los que cambiarán la historia”.
¿Voto útil? Útil para sus
intereses. Ya saben voten, pero no se dejen engañar por los que solo prometen,
voten a quienes de verdad solucionarán sus problemas no a esta Troupe de Saltimbanquis
que solo busca mantener sus privilegios.
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