Un caso excepcional

El desgobierno del Sr. Vivas se caracteriza por su inacción, que ha impedido, durante las casi dos décadas que lleva instalado en el poder, que nuestra ciudad tenga un mínimo de desarrollo, quedando sumida en las políticas de subvenciones que graciosamente otorga el Gobierno central de turno o sus propios presupuestos para agradecer  las loas a su Corte de Aduladores.

Esta falta de una política concreta, que haga que cada uno sepa qué debe hacer dentro de un proyecto global, provoca una absoluta falta de control en  la administración municipal y sus entes periféricos, convirtiéndose en un Reino de Taifas donde cada uno hace y deshace a su antojo, en  función de los deseos  del Corsario de Vivas de turno, deseos que nada tienen que ver con  el interés general, con el que nuestro ínclito Alcalde se llena la boca y sí con  el interés personal de cada uno de los miembros de esta  Corte de los Milagros que padecemos desde que nuestro inefable Alcalde asaltara la poltrona del ayuntamiento aquel fatídico febrero de 2001, ilegalmente   que no se les olvide.

Esta  falta absoluta de control sobre la actuación de los miembros del Desgobierno del Sr. Vivas provoca que se traspase la línea de la legalidad y, en esos  contornos entre la alegalidad y la ilegalidad,   se producen hechos que cuando son descubiertos son considerados  un caso excepcional,  o una “decisión poco acertada” tal como indicaba el Vocero tras el consejillo de los viernes, con el caso del vehículo “abandonado” por el Parque Móvil en la Calle Fuerte denunciado por el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía. 

Unas casos excepcionales  que  en esta legislatura se están  convirtiendo en la norma y no en la excepción a  la  misma,  que es como la define la Real Academia, pero no  porque sea ahora cuando el Desgobierno del Sr. Vivas se haya desmadrado y cada uno vaya a su libre albedrío, puesto que nunca ha tenido un proyecto para aplicar y siempre han ido  a salto de mata, una vez acabados los planes que quedaban del Sr. Fortes y los que se han apropiado  del Grupo Independiente Liberal (GIL)  nada han  tenido que ofrecer y cada miembro de este ejército de Pancho Vivas ha hecho lo que le ha venido en gana. 

Esta normalidad de la excepción, o lo que  la organización central del Partido Popular denomina “casos aislados”,  se produce porque en esta última legislatura se han ido denunciando todas estas irregularidades que  desde que asaltara el poder  nuestro ínclito Alcalde   han llevado a cabo por la falta de fiscalización de la oposición, una falta de oposición que se  ha terminado al acceder al Consistorio Municipal un partido que se ha negado a entrar en el juego del reparto de la tarta y ello ha permitido, que a pesar de la falta de transparencia del Desgobierno del Sr. Vivas, se les haya acabado el chollo de repartir el presupuesto como si fueran unas canonjías y al menos se exija justificar los gastos.

Recordemos el auto de la Sra. Juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de nuestra ciudad: ”las viviendas de Ceuta se daban por unos pocos, a otros pocos y sin criterio ninguno. Y así ha sido”  y finaliza su fundamento de derecho con una frase categórica “las viviendas en Ceuta (…) han sido adjudicadas sin someterse   a procedimiento legal alguno, ni criterio de sostén institucional, ni baremo de realidad social”. Unas actuaciones cuyo máximo responsable es  nuestro  apócrifo Alcalde, quién conociendo ese “run run”, del que también habla la magistrada, nada hizo por combatirlo, convirtiéndose en un colaborador necesario para que se  pudiera llevar a cabo esas entregas de casas, por esa característica principal que le define: la inacción. Al igual que toda la oposición que asistía a las Comisiones Locales de la Vivienda como palmeros de lo que allí acontecía, al no ser capaces de defender los derechos de todos los ceutíes, si no es que esa desidia con la que actuaban se justifique por otras razones mucho más terrenales que la mera ineptitud para desempeñar un cargo público. 

Otro  “caso excepcional” fue la exención  del pago de un impuesto a la Federación de Fútbol, que dirige una persona que fue candidato al Senado por el Partido Popular y muy cercana a nuestro inepto Alcalde; se olvidó el cobro en   un cajón hasta que el MDyC lo encontró,  un “caso aislado”, lo extraño es que esas excepciones que realiza el Desgobierno del Sr. Vivas siempre se tengan con aquellos que se encuentran  más cercanos, el OAST nunca se ha olvidado de mis impuestos y cuando  por error lo he pagado dos veces, no me han dicho que ya estaba pagado, sino he tenido que abrir un procedimiento administrativo para recuperarlo.

U otro “caso excepcional” que ha llevado al dimitido Presidente de la Autoridad Portuaria de Ceuta al banquillo de los acusados por, supuestamente ya saben,  beneficiar a una empresa donde el Presidente de la misma es concejal del Partido Popular y el  Vicepresidente es el cuñado de  nuestro  ínclito Alcalde, Alcalde que es  quien  nombra, por esa  interpretación personalista que hace de  las leyes  al Presidente de la Autoridad Portuaria. Todo es pura  casualidad, no sean mal pensados.

Podríamos continuar con esta larga lista de casos aislados, estas excepciones como las quieren definir, y que si entramos en el terreno laboral se hacen  infinitas, desde  aquel pacto con los tránsfugas del GIL para aceptar todas sus contrataciones, hasta la última incorporación judicial en  una empresa pública,  pero ya saben en  ustedes está la solución, no se dejen embaucar por este charlatán de feria que sólo mira por su interés y el de sus allegados, claro.