domingo, 25 de febrero de 2018

Un plan estratégico



El pasado jueves se hacían públicos los datos sobre la Coyuntura Turística Hotelera que realiza cada mes el Instituto Nacional de Estadística (INE), en ellos se mostraba que, a pesar de que llegaron en el mes de enero más turistas a nuestra ciudad, las pernoctaciones eran menores, provocando que la rentabilidad de los establecimientos hoteleros disminuyan.


El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) además de hacer la crítica sobre la inexistencia de una política de turismo que defina claramente los objetivos a los que debe tender las actuaciones de un gobierno con un proyecto de ciudad, proponía que se desarrollara un plan estratégico del sector que permitiera concretar el camino que se ha de seguir en nuestra ciudad para permitir que el sector turístico se  convierta en una actividad con futuro.

Preguntado el encargado del Desgobierno del Sr. Vivas sobre la realización de este plan en la Cadena Ser, con su fácil verbo, vino a decir que eso del plan estratégico eran unas palabras bonitas sin contenido y que nadie le iba a enseñar qué tenía que hacer y menos esta gente del MDyC que sólo sabe criticar.

Nuestro Will Kane particular vino a demostrar que eso de tener un proyecto para desarrollar la ciudad es un grave problema para el Desgobierno del que forma parte, pues supondría tener una fórmula para medir el avance o retroceso de sus políticas, lo que demostraría que esta Corte de los Milagros nada ha hecho por desarrollar nuestra ciudad, tan sólo ha mirado por defender sus intereses particulares.


La ciudad de Málaga, no la Costa del Sol, ha conseguido convertirse en un líder del turismo, no sólo en nuestro país, sino en del mundo, la evolución como destino urbano ha sido de un 142.54% entre 2005 y 2015, el segundo destino ha sido Barcelona con un crecimiento del 68.55%. Este desarrollo no se ha debido a que los turistas han decidido ir a Málaga porque sí, sino a todo un proyecto del Ayuntamiento que desarrolla desde hace más de 15 años y que se ha plasmado en un Plan estratégico que ha conseguido trazar una hoja de ruta que le ha llevado a este rotundo éxito.
El Desgobierno del Sr. Vivas lleva diecisiete años en la poltrona del Ayuntamiento y si de alguna manera puede definirse la inexistente política de turismo de nuestro inefable Alcalde es de errática y derrochadora, sin criterios ni objetivos y así le ha ido al sector, que comenzaba el mandato con 21 establecimientos y 990 plazas en el año 2001 y ahora tan sólo sobreviven 13 y 763, respectivamente.

El primer “objetivo” de nuestro ínclito Alcalde fue el del “Turismo Personal” que era el que realizaba la tránsfuga acosadora  Sra. Piedra, yendo de feria en feria por cualquier rincón de nuestro planeta disfrutando de los mejores lujos a cargo de los bolsillos de una ciudad “tercermundista”, como nos definía la susodicha. Con su primera mayoría absoluta, colocó al frente de la concejalía a un avispado comerciante que implantó la política de “Turismo Social”, le pagábamos el turismo de los “imsersos” municipales de las provincias de Cádiz y Málaga, mientras comían en restaurantes donde se servían vinos del encargado del turismo. Un turismo que el humor negro ceutí los definió como “turistas diesel: andan mucho, gastan poco.”


Tras este rotundo fracaso se decidió incidir en el turismo de Congresos y de Cruceros, pero ante la gran competencia que Andalucía supone en el de Congresos y el fracaso de algunos de ellos (tuvieron que hospedarse en Marruecos), nada más se hizo. Tan sólo permanece se denominado “congreso de acuarela” que ya saben a quién  beneficia. El de  Cruceros, tras un auge que llegó a los 32.606 cruceristas en el 2008, pero que la falta de comunicación entre el Desgobierno y los comerciantes hiciera que sólo se enteraran de su llegada los amigos del encargado de turismo; en el año pasado se contabilizaron 17.173 cruceristas, cuando la evolución en España ha sido de un crecimiento en el período 2008-2017 de un 45%, en nuestra ciudad esa evolución ha sido la contraria, una reducción del 47%. Se continuó por potenciar la política de Turismo náutico y deportivo que tampoco dieron su fruto; y en la actualidad se quiere potenciar el turismo de grandes pruebas deportivas auspiciadas por el ejército.

Cada individuo que arriba al puesto de encargado de turismo se saca su idea de la chistera sin tener el mínimo conocimiento del sector, provocando que se lleven a cabo una serie de acciones que a nada conducen, puesto que no hay un objetivo al que llegar les da exactamente igual dado que nadie les va a medir si se consiguen o no. Ahora indica el actual irresponsable que lo primordial es traer gente, sea como sea, pero eso sí de la península con el pago de los billetes y de Marruecos pagando una frontera que el Cachondo Sevillano no asume y el peor Ministro de Hacienda no paga.

Irreflexivamente volvemos al turismo social, no consiste en subvencionar billetes, de los que obtendrán las ganancias las navieras, o pagar fronteras, de los que se beneficiará la empresa estatal de turno, si no en saber a qué clientes queremos traer y  tengan una capacidad de gasto que revierta esa inversión que se realiza. Sin saber a dónde queremos ir, sin tener un plan estratégico que nos defina la hoja de ruta difícilmente llegaremos a ningún lugar, no podemos estar haciendo esfuerzos hacia un sector concreto para abandonarlas al año siguiente, pero a esta Troupe de Saltimbanquis poco les importa, mientras ellos sigan cobrando del presupuesto municipal.

Ceuta tiene futuro, lo que necesita es gente que crea en él, no esta Corte de los Milagros que se aferra a la poltrona para seguir cobrando un sueldo de las arcas públicas.

No hay comentarios: