domingo, 1 de octubre de 2017

Prometer hasta meter



Prometer hasta meter, el voto en la urna, y una vez metido, nada de lo prometido. Esta es una de las principales máximas con la que actúa nuestro ínclito Alcalde desde que asaltara el poder allá por aquel lejano febrero de 2001, donde saltándose ese “estatuto” que tanto alaba y más incumple, se perpetuó en el poder utilizando los presupuestos para mantener esa red clientelar que es conocida como la famosa e inolvidable “Corte de los Milagros”. 

Su primera promesa fue la aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de nuestro Ayuntamiento, para cumplir con la ley y sobre todo para embaucar a los funcionarios de la casa. Tras los más de dieciséis años y medio de apoltronamiento en la Plaza de África, seguimos sin tener esa ansiada  RPT, sin cumplir la ley y sin la adhesión inquebrantable de los funcionarios, quienes se sienten engañados por nuestro Alcalde Perpetuo, no ya por la incumplida promesa (una más, qué más da), sino por su política de personal que ha terminado por hastiar a la totalidad del colectivo. Y eso que es un funcionario.

Otra de sus reiteradas promesas, en todos y cada uno de esos programas electorales, que han acabado siendo papel mojado, es la construcción de viviendas, aún recuerdo cuando, tras ser detenido por orden de la Audiencia Nacional para cumplir condena por narcotráfico el asesor del grupo municipal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento, miembro del Consejo de Administración de Servicios Turísticos S.A.M., Secretario General de Nuevas Generaciones y miembro nato del Comité Ejecutivo del PP, D. Mohamed Rabeh Hamido Mohamed, alias “Güigüi”; persona que, según fuentes del partido, nunca tuvo un puesto “relevante” en el PP, menos mal; tras esa detención nuestro inepto Alcalde ideó todo un plan de construcción de viviendas para “las clases medias”, que según su nulo entender eran las que tenían más complicado el acceso a la misma. Por supuesto, de ese plan nada se supo.

Desde que se acabaran las promociones de viviendas, ideadas, proyectadas e incluso algunas presupuestadas, del período del Sr. Fortes,  nuestro incapaz primer Edil no ha logrado llevar a cabo ni una sola obra en la que se construyeran viviendas, ni de clase media, ni alta, ni baja. Lo único que ha conseguido es que los gobiernos socialistas de Madrid planificaran una serie de promociones que son las que se han ido levantando, y que en la mayoría de ocasiones han coincidido su entrega con Gobiernos del Partido Popular, aprovechándolo electoralmente que es lo único que sabe hacer.

No vamos a remontarnos hasta el año 2001 para enumerar todas las mentiras que nos ha ido contando año tras año nuestro Apócrifo Alcalde sobre los miles de viviendas que se iban a levantar en nuestra ciudad, para solventar el segundo problema de la sociedad y para mayor gloria de este inepto, tan sólo repasaremos los últimos tres años.

En noviembre de 2014, una nota del Desgobierno del Sr. Vivas anunciaba que “Vivas confirma en Fomento avances en la reforma de la N-532 y la construcción de nuevas viviendas sociales” y enfatizaba la ministra Ana Pastor “ha anunciado al presidente su intención de concertar con la Ciudad una nueva operación en materia de vivienda para construir 500 pisos sociales en los próximos cinco años.”

El cinco de diciembre del mismo año otra nota del Desgobierno del Sr. Vivas manifestaba que se “autoriza el protocolo para la construcción de 500 viviendas sociales”; el 10 de enero de 2015 se notificaba que “La ministra de Fomento visitará Ceuta para entregar a la Ciudad 317 VPO y sellar la construcción de otras 500” y el catorce de mismo mes y año se glorificaba que “Vivas y la ministra de Fomento firman el protocolo para la construcción de 500 nuevas viviendas protegidas”. 


En mayo se acudía a las urnas para votar, y claro, con tanta vivienda prometida (¿Cuántas eran 500, 1.000, 2.000?) alguna seguro que me dan, pero ya saben una vez metido el voto en la urna….

Desde mayo de 2015 nada se ha sabido de estas nuevas viviendas sociales, miento, en todos y cada uno de los viajes que ha realizado el irresponsable concejal de Fomento a Madrid se han “repasado” las grandiosas actuaciones del Ministerio en nuestra ciudad, entre ellas la construcción de las 500 viviendas de protección social, que nadie ha visto. Ya en la última visita en julio de este año, el Sr. Ministro se atrevió hasta contarle un chiste a nuestro edil, o así ha debido entenderlo el Desgobierno del Sr. Vivas, pues la nota de prensa resalta “Iñigo de la Serna (el Ministro) ha destacado el “muchísimo esfuerzo” y la “celeridad” con que trabaja el Gobierno que preside Juan Vivas en lo que concierne a la política de vivienda”. ¡Qué gracioso el Sr. Ministro!: “celeridad”, “esfuerzo”.


Según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que desconocemos cuándo se aprobará y que mantiene paralizado el desarrollo económico de la Ciudad, son necesarias para el año 2021 (dentro de cinco años) 3.631 viviendas protegidas, de las que nada se ha hecho. La inexistente política de vivienda del Desgobierno del Sr. Vivas condena a los ceutíes a no poder acceder a uno de los derechos fundamentales de una persona, el acceso a la vivienda.

La ciudad tiene solares y capacidad financiera suficiente para emprender la construcción de viviendas, ya sean en régimen oficial o libre, la decisión de optar por construir viviendas o no, es una decisión política y cuando el segundo problema de los ceutíes es la falta de vivienda un gobierno municipal, con capacidad para ello, debe intentar solventar los problemas de los ciudadanos. 

Cuando en vez de construir viviendas se dedican seis millones y medio de euros a la “remodelación“ de la Gran Vía, deprisa y corriendo, a través de una multinacional, para que maquille la inacción y desidia del Desgobierno del Sr. Vivas, uno no puede mas que pensar que el interés que mueve a esta Troupe de Saltimbanquis es el suyo, única y exclusivamente el suyo, que no es motro que el de continuar en la poltrona, con esos jugosos sueldos y harán todo lo posible para continuar en sus poltronas.

En usted está la solución.

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