El cínico Vivas

Nos hemos acostumbrado a oír de nuestro Alcalde esas palabras tan grandilocuentes que escupe por la boca de su desinteresada defensa del interés general, del apoyo que recibimos constantemente del Gobierno de la Nación, presididos, como no puede ser de otra manera, por los gloriosos gobiernos de los señores Aznar y Rajoy, pues los demás nunca se han acordado de esta “pequeña, dulce y marinera tierra” al otro lado del estrecho.

Y claro, ya curtido por el tiempo, uno empieza a estar harto y cansado de tanta mentira, pues a pesar de contradecir el dicho atribuido a Goebbels, prefiero el de Agamenón y su porquero. El Sr. Vivas no debería tener esa memoria selectiva, en la que trae a su meliflua prosa tan solo lo que desea y queda encerrado en las más recónditas mazmorras aquellas cuestiones que contradicen su ajado discurso de charlatán de feria.

Parece no querer recordar nuestro Alcalde Perpetuo, el martirio y padecimiento que sufrió su compañero de Partido y antecesor en el cargo, D. Jesús C. Fortes Ramos (acusado de traidor por reclamar lo que pusieron para otro, sin exigir responsabilidades al creador de la cláusula gratificadora), quien abandonado y olvidado por ese proyecto de hijo predilecto de la ciudad, D. José María Aznar González, tuvo que pelear con ese gobierno para que le concedieran alguna que otra ayuda, cuando no se la escamoteaban. El Sr. Aznar ascendió al Olimpo de la Moncloa, allá por mayo de 1996 y finalizó su mandato en abril de 2004; mientras el Sr. Fortes ejercía la alcaldía entre julio de 1996 y agosto de 1999. En ese tiempo todas las zancadillas que el Gobierno central le puso al Sr. Fortes provocaron que el GIL arrasara en las elecciones siguientes. Entonces, y sólo entonces, Ceuta y Melilla se convirtieron en un problema para los servicios de inteligencia y por ende del Gobierno de España. Ahora nadie quiere rememorar el desamparo que vivió el que en aquel momento era nuestro Alcalde de manos de sus compañeros de partido.

El Sr. Vivas sigue empeñado en vendernos que tan sólo un gobierno de su partido, supuestamente imputado por varios delitos (perdón que ahora es investigado, es que uno es del Código Penal antiguo), defenderá la suficiencia financiera de las arcas municipales. Suficiencia que será mucho más factible en cuanto abandone el cargo y se acabe con esa Corte de los Milagros, que provoca  la totalidad del déficit y parálisis de nuestra administración local; pues el único fin que persigue nuestro ínclito Alcalde es el que le lleguen los fondos suficientes para mantener su red clientelar, con la que se mantiene en el poder. Una fórmula que otras formaciones han aprendido con una rapidez inusitada y disponen de una tupida malla donde han colocado a sus familiares y amistades, no tan amplia como la del Sr. Vivas.

Y es que nuestro Primer Edil no debe olvidar que durante su eterno mandato ha debido sufrir  y hasta soportar los “ignominiosos” años del Gobierno de D. José Luis Rodríguez Zapatero, que no sólo mantuvieron los fondos sino que incluso realizaron mejoras y hasta se atrevieron a finalizar alguna que otra infraestructura, las que sus gobiernos del nunca bien alabado Aznar sólo puso primeras piedras (pero unas cuantas, hasta que encontraron una cantera y lo pararon todo). ¡Qué desvergüenza! Atreverse a mejorar las actuaciones del protohombre de la salvación de España, de “su” España, no se lo perdonarán nunca a ese ZP.

Y para que sepamos que nadie lo puede hacer mejor que los inconmensurables gobiernos del Partido Popular, el Sr. Vivas se desplazó a Madrid con su renovada troupe circense a realizar el acto de siempre: la loa al amado líder. Y así con las Sras. Román y Mohamed y los Srs. Bravo y Martínez desplazáronse en comandita a visitar al Excmo. Sr. D. Cristóbal Montoro Romero, Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, y tras las debidas reverencias, alabar su más que presunto apoyo a sus arcas y que debería continuar otros cuatro años para poder realizar todas esas soluciones que no ha dado a la Ciudad en esta legislatura.

Resulta patético definir una reunión como “interesante” cuando lo único que se hace es enumerar los problemas a los que durante cuatro años no ha sabido dar solución y decir que el Sr. Montoro “participa de nuestra voluntad política” y que “estas ayudas (…) deben ser recogidas en una norma que les dé estabilidad”; “pronto surgirá una oportunidad, la revisión del actual modelo de financiación autonómico”. Es decir, que el Sr. Ministro, como no podía ser de otra manera, comulga políticamente con el Sr. Vivas, pero que las soluciones las ponga otro, que para lo que le queda en el convento, ya saben.

Ese es el problema que ha creado el espíritu de pedigüeño de nuestro Alcalde, que ha preferido poner parches a buscar una solución definitiva al problema de nuestra financiación municipal. En vez de plantar cara, cuando ha tenido la mayoría absoluta de su partido, para darle una solución definitiva que permitiera afrontar con seguridad el futuro de la Ciudad, ha preferido volverse de Madrid con la limosna que le ofrecían. Tanto es así que lo que debería ser fuentes de financiación permanentes, la dejadez del Sr. Vivas las ha convertido en ayudas, que quedan al libre albedrío del Gobierno de turno. Incluso es incapaz de exigir que cumplan con sus compromisos, como hemos visto con la asunción del coste del traslado de los fondos de la EDAR que iba a pagar la empresa estatal Aguas de las Cuencas de España (Aquaes) y que por “problemas presupuestarios” no lo hará, teniendo que asumir los ceutíes ese coste, además del de la Edar, que nos repercuten en nuestro recibo del agua.

Si el Sr. Vivas hubiera hecho sus deberes, al menos debería haber presentado un modelo de financiación para nuestro Ayuntamiento basado en los costes de los servicios transferidos y en las necesidades de cobertura de los servicios que se tenían ya asumidos o que correspondan a la competencia municipal y que en otros lugares son cubiertos por las Comunidades Autónomas y aquí deben ser soportados por el Ayuntamiento. Pero como eso era trabajar, ahora nos enteramos que se realizarán para la próxima modificación del modelo de financiación.

La desidia con la que el Sr. Vivas se ha caracterizado durante sus quince años a la cabeza del Ayuntamiento ha provocado que la institución se encuentre en un estado de parálisis que se trasmite a la totalidad de la sociedad que lo único a lo que aspira, ante la falta de futuro que les ofrece este supuesto gestor, es a entrar en esa Corte de Aduladores que les permita sobrevivir un día más. Sin embargo, hay quienes nos hemos empeñado desde hace catorce años en que esta ciudad tenga futuro, un futuro de progreso y desarrollo que el incapacitado Sr. Vivas les niega.